Friday, August 26, 2005

ATENTADO EN TEMASCALTEPEC

“El Rey ordena por escrito que se ciegue a tal niño... la orden llega al Serrallo y es rápidamente comprendida... Los Eunucos lo conducen hasta el cruel mensajero que les arroja la orden... coge al niño... el rostro hacia arriba, y le sujeta la cabeza con el brazo izquierdo... Luego con una mano le levanta los párpados, con la otra toma el puñal y le saca las pupilas, una después de la otra, enteras, sin dañarlas... Las coloca en su pañuelo y se las lleva al Rey (Voyages in Perse, Chardin. 1686)

El sentido original de este artículo tenía que ver específicamente con el suceso político-policiaco acontecido en Temascaltepec la semana pasada. La realidad rebasó a la ficción y el análisis queda a la zaga de la cruel verdad. Lo único lamentable es la comprobación del epitafio de que "Cada pueblo tiene el gobierno que se merece"
Una creencia ampliamente generalizada es que el paso del tiempo significa cambio para mejorar. El mañana, la esperanza, los tiempos por venir, el progreso, son sinónimos de superioridad. La apuesta por el futuro es un dulce bálsamo seductor, lo mismo para los que no tienen nada que para quienes poseen mucho. Argumento político que cumple con la promesa de tener o tener más. Sentencia suicida, camino equivocado, ver hacia adelante engaña dos veces: alejarse de los principios y olvidar que el tiempo corrompe. Los hombres sabios que nos enseñaron a pensar sostenían, que el principio es la mitad del todo. Y con el ejemplo de una manzana expuesta a la acción del tiempo, demostrar los efectos de la corrupción en la fruta, como en la piel humana o en las ideas de la humanidad. Tal es el caso de la cuestión del liberalismo moderno, la doctrina hegemónica en Occidente y su impacto en México, donde se han ordenado un extenso campo de voces para entronizar su poder, hoy en día empleadas por convención e inercia como moneda corriente, a las que ha impreso un significado deformado para callar o convencer a la masa de interlocutores a las que su poder seduce y cautiva. Nada extraño si se piensa que la palabra política es la más expuesta al principio de la corrupción, no de la creación y libertad como acontece con la literatura, donde el poder de la palabra, el más excelso y a la vez terrible que posee la especie humana, se encuentra al servicio de los intereses de los que es expresión. Valga como ejemplo de lo anterior el pasaje que reproduzco del Diccionario de Fernando Savater, sobre un extracto del poema de Ariosto, Orlando Furioso. Es la batalla entre el poderosísimo nigromante Atlante, contra la amazona Bradamante. Batalla espectacular librada volando sobre corceles alados, la poderosa Bradamante ve con admiración como su adversario, quien no ha sido derrotado hasta la fecha, no lleva arma alguna: solo empuña un libro. Pero pronto comprueba que no esta indefenso, porque el libro es mágico y cada golpe, cada estocada que Atlante lee en sus páginas, lo recibe inmediatamente ella, que apenas puede con semejante ataque. Sea como fuere, lo importante es ese libro hechizado que ataca y defiende. Dice Savater. Yo soy de los que creen que todo libro es a su modo, mágico; aún más considero que en el ya antiguo rito de la lectura siempre hay algo de conjuro y brujería. Establecer las diferencias entre el liberalismo, como una virtud en el dar y el tomar, propio de las clases aristócratas, y el liberalismo moderno, como expresión de la ambición oligárquica de la apropiación y la ganancia, serviría, entre muchas otras cosas para justipreciar la biografía de ese icono mexiquense: Carlos Hank González, y su efecto nocivo en la vida política nacional.
El atentado sufrido en Temascaltepec no fue el que cobró la vida del Presidente Municipal, sino el que hizo de este suceso una repetición del poder despótico que tiraniza a la población del Estado de México. Poder que se sostiene con base en la ignorancia y la manipulación. Que somete a la gente con la mentira y la oscuridad. Maquinaria probada que engaña y seduce, promete y no cumple, pues justo para eso ha sido concebida. Modelo de poder Maquiavélico, quien le denominó "del Gran Turco", harto difícil de conquista, fácil de preservar. Poder despótico donde un Tirano gobierna a un pueblo de mujeres a través de Eunucos. Reciban entonces una invitación a leer, a saber, a romper con el “dicen”, los rumores, “cuentan” a leer, libros, periódicos, revistas, a estar informados, como único camino para la libertad y la independencia, como único medio para recordar y volver a encontrar el significado de la realidad.

EL FANTASMA DEL LIBERALISMO

  EL FANTASMA DEL LIBERALISMO Saludo con gusto al público lector de “El Liberal Mexicano”, al que invito al debate en torno a la naturalez...