Hay
momentos clave en la historia del Estado de México. El de la fundación el 2 de
marzo de 1824, con base en las Intendencias en que se dividía la Nueva España , cuyos
límites abarcaban desde Pachuca hasta el Océano Pacífico, aunque después
sufriría numerosas secesiones territoriales, para dar origen a los Estados de
Guerrero, Morelos, Hidalgo y al Distrito Federal, de acuerdo a los planes políticos
de Benito Juárez.
El
segundo hito en la historia de la entidad, tiene que ver con el papel
desempeñado por el Estado de México, como asiento y conciliábulo de las fuerzas
contrarias a los órdenes que le dieron sentido y origen al México contemporáneo.
Lo mismo Zuloaga que Miramón, conservadores y centralistas utilizaron el Estado
de México como baluarte, en contra de la Ciudad de México, sede de los poderes de la Federación.
De
ahí que un tercero episodio fundamental en la historia del Estado, sea la
designación del gobernador primogénito (el primero entre iguales), en el Dr.
Gustavo Baz Prada, por las fuerzas de Emiliano Zapata en las que personalmente
militaba, como símbolo indubitativo del ayer estatal y el futuro de ese momento
histórico en 1914.
Si
el Dr. Gusta Baz dio principio a la normalización de la vida política en la
entidad y rompió con un pasado de asechanzas y traiciones, es hasta el gobierno
de Isidro Fabela en 1942, cuando el Estado de México adquiere finalmente
personalidad política propia. En este periodo de gobierno se origina el grupo
político Atlacomulco, que hasta la fecha es cuna de de los personajes
principales de este auténtico reality show, en que se ha convertido la lucha en
el Estado de México, por el poder de México. Existe un paralelismo singular
entre la historia del Estado y la historia de la República de México. Si
Plutarco Elías Calles es el gran organizador de la República Nacional ,
en el Estado de México ese papel le corresponde a Isidro Fabela. Si Lázaro
Cárdenas es el Estadista de nuestra historia, en la del Estado, ese papel le
corresponde al Dr. Gustavo Baz Prada. Igualmente, los gobiernos del periodo de
transición entre el llamado MODELO CARDENISTA que privilegio la política
social, la soberanía nacional, la justicia republicana y los principios
constitucionales por los que se lucho y gano la revolución mexicana; y el
MODELO ALEMANISTA que propicio el desarrollo económico basado en el estímulo a
la inversión privada, aún y a costa de modificar postulados esenciales de la
constitución del 17, fueron ejercidos por ejecutivos, cuya administración paso
de gris a opaca y a veces negra, son el de Ávila Camacho y en el Estado de
México el de Fernández Albarrán.
Médico
eminente, Gobernador Revolucionario, Rector de la UNAM , Secretario de
Salubridad y Asistencia, decidido repartidor de tierras y latifundios, impulsor
de la educación, constructor de la Ciudad Universitaria
del Estado de México, el Dr. Baz Prada contrasta con la personalidad del
maestro normalista y presidente municipal de Toluca, del México-alemán Carlos
Hank González, quien desde su periodo de gobierno 1969-1975, a tono con el modelo
nacional que lleva como nombre el apellido de quien lo funda y el gentilicio de
quien lo desarrolla, propicio la perversa mezcla entre el interés público y los
negocios privados, que desde entonces ha sido la divisa de los gobiernos
mexiquenses.
Al
grito de “un político pobre es un pobre político”, Hank asaltó la regencia del
DDF entre 1976-1982 y es EL representante del Estado de México en la historia
política nacional, porque Adolfo López Mateos, quien fue Presidente de la República no formaba
parte de la “clase política toluqueña”.
Adolfo
López Mateos y el Dr. Gustavo Baz Prada son personajes ilustres de la historia
de México. Hank González tiene su monumento en la mera entrada de Toluca, sobre
el paseo Tollocan y su obra y ejemplo es la política de los grupos que tras
fracasos y vergüenzas de Del Mazo, de Pichardo Pagaza, de Francisco Rojas, de
Mario Ramón Beteta y tantos otros, se disponen, en esta ocasión a ser estelares
de la nación y a llegar, por fin, como clase y como agrupación política, a la
conquista del poder en México.
Cartas Sureñas página 29 Ediciones Amazon