LibrArte
la Librería de Tejupilco
Recuerdo la conseja paterna que
aprevenía contra la imprudencia y premiaba la paciencia: “antes de decidir
algo, tómate tres lunas”. Hay otra voz que siempre me acompaña, la que
autorizaba mi Padre como freno a lo atrabancado, decía mi Pa´, “Roma no se hizo
en un día”
Hace tres meses, el tiempo que
define metafóricamente el nombre de este recuento, le entregaron a Cristina, en
compañía de Claudia y Carmen, sus hermanas, la primogénita y la benjamina
respectivamente de la familia, el Premio Nacional de Librería, por el trabajo
desarrollado al frente de la Librería LibrArte, en la
población asentada en el municipio de Tejupilco, en el estado de México, en lo
que se conoce también como región de la “tierra caliente” mexiquense.
Son mis hijas y constituye un
deleite escribir este relato que como la vida, está lleno en tan corto espacio
de tiempo, de luces brillantes, rutilantes, destellos de sol y felicidad, pero
también de penumbras y claroscuros, matizados de grises.
“Nos hemos convertido en
palanca de velocidades que acelera el desarrollo cultural en una región atávica
y conservadora, en favor de grupos beneficiados con el NO Leer y Escribir.”
Sabía bien el estilo, el modo, los
vicios, conozco la naturaleza, las fortalezas y las debilidades que han llevado
a preservar la existencia de lo que “más mejor”, hoy que nunca, debemos entender
como la “mafia en el poder”: porque no es solo el PRI, y las burocracias
municipales, son todo el sistema de partidos y las escuelas de todos los
niveles, el magisterio corrupto y sus instituciones, los sindicatos charros, es
el aparato electoral, son las policías y por supuesto los grupos criminales,
son los muchos beneficiados con la corrupción. Es un despotismo cruel, que mata
la vida o el alma de los habitantes de la región.
Me extenderé en los momentos bellos,
en la idea perfecta de lo que pretendemos construir con nuestro trabajo en la
región donde habitamos, en los recuerdos sensibles de este breve tiempo, pero
antes dejo una advertencia para recordar. El gobierno municipal de Tejupilco ha
desatado un trato a las libreras honradas, a Criss, Clau y Car, peor –porque la
insidia, vileza y calumnia hace más daño que los golpes- que el que recibió en
estos fatídicos meses, la ejemplar velocista y Senadora de la República, Ana
Guevara.
No hay que olvidar, urgentemente el
trabajo de investigación periodística de Humberto Padgett, que entre otros
méritos tiene el haber recibido el Premio Rey de España, en la categoría de
reportaje en el año 2012, que denuncia los feminicidios alarmantes en el estado
de México: más que las muertas de Juárez, reza el subtítulo del trabajo, que
calcula en términos siempre proporcionales a la población, que le violencia
mortal en contra de la mujer en el estado de México, ha llevado a Tlatlaya a
ser el municipio con mayor incidencia feminicida nacional, seguido en el tercer
deshonroso lugar, por Tejupilco.
Este es el escenario en el cual,
los “grupos beneficiados con el NO leer y escribir” (cita textual contenida en
el Proyecto calificado por la FIL –Indeli), se han sentido agraviados y operan
para que nadie se entere que Tejupilco ganó. Que la gente bella y buena y noble
del pueblo de Tejupilco, y también de los municipios aledaños, hicieron ganar
un proyecto propio de una familia afanada en hacer que la gente lea y sea mejor:
Ellas, con un espíritu más comercial que social, porque así son los tiempos.
Pero para quien esto escribe, como un propósito político deliberado, enfocado
en revolucionar a nuestro pueblo y hacerlo transitar del despotismo imperante, hacia
comunidades políticas. Es la combinación del merchandising, los rostros
amables, la atención para cerrar ventas. Jóvenes mujeres enfocadas
primordialmente en la niñez sureña, con la fascinación paterna por la metáfora
platónica de la caverna de Aristocles
Llegamos el domingo 26 de noviembre
a Guadalajara. Anticipamos nuestra salida por la invitación expresa del Ing.
Ismael Ordoñez, encargado de la promoción del libro por el gobierno del Dr.
Eruviel Ávila en el estado de México, para hacerles compañía el día de la inauguración
del módulo del estado de México, en el marco de la 30 FIL Guadalajara.
Viajamos en un auto Versa de
Nissan. Un día antes, uno de los representantes más oscuros de la mafia que
controla y mantiene en el temor permanente a la población de Tejupilco, había
desplegado una infamia supuestamente en contra de este escribidor, pero en
realidad desataba los demonios machistas y xenófobos, entre los miserables beneficiarios
de la corrupción. Pienso de nuevo en la caverna, los esclavos encadenados que
solo pueden mirar hacia el fondo y que se han acostumbrado a la corrupción, o a
las sombras proyectadas por la antorcha humeante, que envilece sus vidas.
Me acusan de recibir dinero del
gobierno municipal (antes muerto que sencillo), pero a las Emprendedoras del
Año en el estado de México (llevan dos premios al hilo) las tachan de adjetivos
que no vale la pena ni recordar. El trayecto versó –ya rimé- con la eventual
desinversión de Tejupilco y el traslado de nuestros negocios a otro lugar de
México.
Es necesario señalar que la mayor
de mis hijas es propietaria de un GyM extraordinario, donde acuden diariamente
más de 400 mujeres; que atiende a decenas de niñas bailarinas de ballet clásico
y que es el centro y punto de reunión social, político y económico de la gente
buena de Tejupilco. Allí se gesta el pasaporte para el mundo de los libros.
Como buen economista (soy Galardón
de la UNAM), hice rápidamente cuentas y soñamos en playas, en pueblos mágicos e
incluso en la misma CDMX. Suelta la capacidad imaginativa, las potencias de la
ensoñación, las musas graciosas, nos pidieron raite. Todo lo que pasó entre el
domingo y el miércoles constituye el viaje más hermoso que he realizado en toda
mi vida. Guadalajara es una gran ciudad. El mundo de los libros es “el mundo”,
la gente que lee, es el universo humano por excelencia.
Nos felicitó el poeta cubano
Alberto Peraza, quien escribió sobre la “cumbre”, que significa para todo
lector, el laudo obtenido: primera vez que se otorga el Premio Nacional de
Librería a un establecimiento que no se encuentra en la capital de un estado de
la república; primera vez que el estado de México obtiene este premio; y
primera vez que Tejupilco recibe un trofeo de esta envergadura y trascendencia.
Han pasado tres meses y ha nacido
una sucursal de LibrArte, precisamente en el local que da entrada al edificio
que alberga las instalaciones de DanzArte. Hemos invertido en mucha publicidad
y por primera vez un negocio de los libros, se anuncia en lo más alto de
Tejupilco, con un gran anuncio espectacular, que por las noches se ilumina con
la tecnología de las luces “led”, tan maravillosas como económicas.
“Tejupilco no se hará en un día”, translitero
el refrán que cité al principio, más metonimia que metáfora. Estamos
presentando un programa de Fomento a la Lectura, que lleva por nombre ¡SALIR
AFUERA! La idea –insisto en Platón- es visitar escuelas, llevar la fiesta de la
lectura a la plaza pública, jugar y leer, ejercitarse y leer, la lectura como
una comunidad.
En realidad, me declaro humilde discípulo
de Aristóteles y adelanto que nuestro programa es retórica principal, porque la
naturaleza de nuestra misión es Salir Afuera de la “caverna” donde viven
amaestrados, los paisanos y amigous de la región, contra todos los cavernícolas
que se obstinan en mantener el despotismo de siempre.