El tema de la educación en México es complejo, apasionante, espeluznante. Porque los contrastes, carencias, pendientes y orientación de la educación son la realidad misma del quehacer principal de la política, en su definición superior.
Que Vicente Fox vaya a Los Ángeles California, a regurgitar sus bajas pasiones y se jacte del estado educativo público y en seguida desatinar, allí mismo, sobre la nacionalidad y laureles de Vargas Llosa, en confusión con el Nóbel Colombiano Garcia Márquez, es reflejo y prueba de la clase de gobiernos a los que como pueblo, hemos llegado a merecer y padecer.
Y que haya alguien que justifique tales torpezas, con la soberbia de quienes creen no haberse equivocado nunca, solo lo confirma. Por eso Carlos Monsivais utiliza el concepto de “analfabetismo moral” para explicar el lamentable estado de la cuestión social.
Se ha hecho común comenzar las semanas, enter®ados con declaraciones que llenan de profunda vergüenza. Ya se ventilan sin rubor ninguno, toda clase de prejuicios, solo por el hecho de venir de gente trepada en las cúpulas del poder. Los embates contra las mayorías desplumadas son insoportables.
Pero aquí en el sur de México, se ha conocido una noticia que en el páramo de optimismo, resulta oportuna y esperanzadora. La designación del Contador Manuel Santín como Rector de la Universidad Tecnológica del Sur del Estado de México (UTSEM).
Porque el modelo de de esta Universidad Tecnológica es necesario y suficiente; eficaz y eficiente. Jóvenes técnicos preparados en las áreas del conocimiento y de la producción moderna y de punta tecnológica. Formados en el conocimiento global sin reducciones al papel técnico simple, como sucede con otras opciones educativas.
La UTSEM cuenta con capacidad instalada para atender la demanda de hasta 700 estudiantes de las cuatro carreras que ofrece a la fecha y que son las de Mecatrónica, Administración y Evaluación de Proyectos, Tecnología de Alimentos, y Tecnologías de la Informática y la Comunicación.
Institución pionera. Ejercicio educativo muy reciente, apenas y con menos de una década de vida, la UTSEM por fin ha quedado bajo la dirección y guía de un profesional nativo. Quien mejor para representar, entender y conducir un plantel de la naturaleza misma que la Universidad Tecnológica del Sur del Estado de México.
Manuel Santín es la clase de Universitario preocupado por el entorno mundial, el planeta globalizado y el mundo en que nos ha tocado vivir. De trato amable, de formas siempre atentas y con la fuerza de carácter que da el terruño de origen, las raíces del vecindario.
Además, el ahora Rector Santín, cuenta con la confianza y el apoyo del Gobierno del Estado y las magníficas cartas credenciales que dejo a su paso como responsable de las finanzas de la Junta de Caminos del Estado de México.
El nombramiento de Manuel es importante sobretodo para imprimir un sello de confianza y certidumbre, a una importante opción educativa que no ha conseguido penetrar en la currícula de la sociedad sureña. No sirve dice la gente, a pesar de las magníficas instalaciones con más de 28 aulas, laboratorios, auditorio y espacios. No encuentran trabajo se comenta, no obstante existir un área específica de vinculación con el sector económico productivo.
Seguramente que el empuje, entusiasmo, conocimiento y “with a little help of his friends” del nuevo Rector habrá de posicionar a la UTSEM en el lugar para el cual nació, en esta sociedad que todos los días trabaja para ser mejor. Ciao.
Que Vicente Fox vaya a Los Ángeles California, a regurgitar sus bajas pasiones y se jacte del estado educativo público y en seguida desatinar, allí mismo, sobre la nacionalidad y laureles de Vargas Llosa, en confusión con el Nóbel Colombiano Garcia Márquez, es reflejo y prueba de la clase de gobiernos a los que como pueblo, hemos llegado a merecer y padecer.
Y que haya alguien que justifique tales torpezas, con la soberbia de quienes creen no haberse equivocado nunca, solo lo confirma. Por eso Carlos Monsivais utiliza el concepto de “analfabetismo moral” para explicar el lamentable estado de la cuestión social.
Se ha hecho común comenzar las semanas, enter®ados con declaraciones que llenan de profunda vergüenza. Ya se ventilan sin rubor ninguno, toda clase de prejuicios, solo por el hecho de venir de gente trepada en las cúpulas del poder. Los embates contra las mayorías desplumadas son insoportables.
Pero aquí en el sur de México, se ha conocido una noticia que en el páramo de optimismo, resulta oportuna y esperanzadora. La designación del Contador Manuel Santín como Rector de la Universidad Tecnológica del Sur del Estado de México (UTSEM).
Porque el modelo de de esta Universidad Tecnológica es necesario y suficiente; eficaz y eficiente. Jóvenes técnicos preparados en las áreas del conocimiento y de la producción moderna y de punta tecnológica. Formados en el conocimiento global sin reducciones al papel técnico simple, como sucede con otras opciones educativas.
La UTSEM cuenta con capacidad instalada para atender la demanda de hasta 700 estudiantes de las cuatro carreras que ofrece a la fecha y que son las de Mecatrónica, Administración y Evaluación de Proyectos, Tecnología de Alimentos, y Tecnologías de la Informática y la Comunicación.
Institución pionera. Ejercicio educativo muy reciente, apenas y con menos de una década de vida, la UTSEM por fin ha quedado bajo la dirección y guía de un profesional nativo. Quien mejor para representar, entender y conducir un plantel de la naturaleza misma que la Universidad Tecnológica del Sur del Estado de México.
Manuel Santín es la clase de Universitario preocupado por el entorno mundial, el planeta globalizado y el mundo en que nos ha tocado vivir. De trato amable, de formas siempre atentas y con la fuerza de carácter que da el terruño de origen, las raíces del vecindario.
Además, el ahora Rector Santín, cuenta con la confianza y el apoyo del Gobierno del Estado y las magníficas cartas credenciales que dejo a su paso como responsable de las finanzas de la Junta de Caminos del Estado de México.
El nombramiento de Manuel es importante sobretodo para imprimir un sello de confianza y certidumbre, a una importante opción educativa que no ha conseguido penetrar en la currícula de la sociedad sureña. No sirve dice la gente, a pesar de las magníficas instalaciones con más de 28 aulas, laboratorios, auditorio y espacios. No encuentran trabajo se comenta, no obstante existir un área específica de vinculación con el sector económico productivo.
Seguramente que el empuje, entusiasmo, conocimiento y “with a little help of his friends” del nuevo Rector habrá de posicionar a la UTSEM en el lugar para el cual nació, en esta sociedad que todos los días trabaja para ser mejor. Ciao.