Tuesday, September 18, 2007

REBELIÓN DE LOCUTORES

El martes pasado, otro 11 de septiembre histórico, los mexicanos pudieron ver y escuchar como son y como piensan los principales dueños de los medios de comunicación. Como llegaron al senado de la República para tratar de “parar” la reforma electoral y como en el intento quedaron desnudos, sin máscaras, ante la opinión pública nacional. Interrumpieron transmisiones y se encadenaron todos los medios que veían amenazada su fuente de ingresos, pero principalmente de poder.
Pudo verse a un grupo de señores soberbios, estridentes, arrogantes e intolerantes, sin cultura ni elegancia, creyéndose dueños del país. Vociferar lo mismo a Javier Alatorre que a Jorge Sarmiento, a Paty Chapoy o al más asquerosos de todos Pedro Ferriz, a quien tenemos que soportar los vecinos de Tejupilco, ante la escasez de opciones en el cuadrante.
Ser testigos de la ignorancia y la ambición de los que se sentían despojados de un dinero que no les pertenece y del que han hecho muy mal uso. Los millones de pesos destinados a la propaganda en radio y televisión fueron considerados expropiados por quienes usufructúan en modal concesión, un bien que es propiedad de la nación y que es de todos, el espacio aéreo.
Es una concesión la que detentan. Es el espacio tiempo-aire que utilizan para producir programas determinantes en la mediocridad y en el retraso social, cultural, educativo, político de México. Es la posibilidad, al menos en el terreno de lo deseable, para impedir que el dinero sea el determinante de las relaciones políticas de la sociedad.
Es al menos un despertar con una opción diferente. Entender el gesto de hace unas semanas de Silvio Rodríguez, el trovador cubano, quien suspendió unilateralmente un concierto que presentaría en Chile, por los cobros excesivos a gente de barrios pobres.
“Soy un trabajador de la cultura y no un bien de consumo” Es una forma diferente de ver, saber y pensar.
Ha sido un paso importante el decidido de común acuerdo con los tres partidos que representan al 99% de los votos emitidos en las pasadas elecciones. Es aceptar que mediante el empleo del dinero se interfirió con la voluntad y conciencia ciudadana. Miente Carlos Marín, esta nueva estrella de televisa en su columna diaria escrita en Milenio Diario cuando afirma que Andrés Manuel López Obrador fue quien contrato más spots en medios. Miente porque no cuenta todos las inserciones contratadas por los sectores acaudalados y retrogradas que contrataban bajo el agua, con los dineros, por ejemplo del chino Ye Gon Y lo hacen también Ciro Gómez Leyva, Nino Canun o Adela Micha. ¿Qué acaso no lo hizo todos los días Víctor Trujillo, el Brozo corrompido? Hay un tal maestro Carvajal que pontifica en la estación de los Milet tolucos y que no escatima nunca la demagogia, la engañifa más barata con tal de adular y servil ante el poder.
Desgraciadamente México esta inmerso en la incultura salvaje del poder económico. Nadie escapa a esta nefasta influencia. Decir lo contrario, actuar de otra manera es ser visto de manera extraña. Entre más ostentación y fantasía y oropel, más visto.
Basta leer esta semana la revista Quien, dedicada a mostrar las maneras de vivir de los Fox después de los Pinos. Es inaudito el grado de cinismo, burla y sinvergüenza a que ha llegado nuestra sociedad.
Resulta por eso reprobable enterarse que el gobernactor de nuestro estado, Enrique Peña Nieto, sea señalado como líder de una conspiración de mandatarios, que buscan impedir que se reúnan el total de la mitad más una de las legislaturas estatales necesarias, para sancionar legalmente las modificaciones a la ley electoral, lo que impediría la sanción constitucional y la promulgación de una ley que además hecha a la calle al blandengue presidente del IFE, Luís Carlos Ugalde, un agente más al servicio de Elba Esther Gordillo.
Por cierto, que pongan el dedo en Herminio Santin como ahijado de esta mujer es monstruoso, por decir lo menos.

Sunday, September 02, 2007

EL PRESIDENTUCHO

Tenía trece años cuando me toco estar presente en la inauguración del Campeonato Mundial de Fútbol, en mayo de 1970. Fui testigo de un insípido empate a cero entre la selección de México y la de la URSS. No me acuerdo de los jugadores, pero lo que nunca olvidaré, fue la rechifla estruendosa que se llevo el Presidente Gustavo Diaz Ordaz, cuando se anuncio en los altavoces, su presencia para la ceremonia de inauguración del Torneo. Era inaudito presenciar una falta de respeto de tal magnitud a la investidura del Presidente de la República.
A mi me valió tremendo coscorrón de la mano de mi santa madre llamarle "el trompas" al Sr. Presidente. Había que respetar a la máxima autoridad de la República. Era un principio político sobre el que se constituía la nación.
En cambio y mientras escribo estas lineas le pregunto a mi hija porque no esta puesto el futbol en la televisión y me contesta "es que todavía esta la platiquita del presidentucho"
Y si mi hija, no uso el término "pelele" o espurio, para referirse a Felipe Calderón, es por no disponer de medios de información en una región tan controlada, ignorante y alejada de la civilización como lo es el sur del estado de México.
Pero es un hecho histórico evidente que, a partir de 1970, Luis Echeverria Alvarez se encargará de romper con las nobles costumbres y sanas prácticas que hicieron de México ejemplo internacional y progreso nacional. Expropio, infló, corrompió, deshizo las finanzas públicas, asesinó y finalmente lego en un incapacitado político, Jose Lopez Portillo, el cargo de Presidente como nefasta herencia corruptora de la vida nacional toda.
Reza un conocido refrán que en política se lleva días destruir lo que tomo siglos construir. Y es la historia reciente de México. Miguel de la Madrid, "el perfumado" solo presidio la ruina del país: San Juanico y el terremoto de 1985 son reflejo de su gobierno. Antes, ya se habían vendido todas las empresas del sector paraestatal, los bancos expropiados en septiembre de 1982 y claudicado en el papel rector de la vida económica por el sector público.
Lo peor estaba aún por venir. Carlos Salinas de Gortari impulso el modelo económico impuesto para México por el FMI y el Banco Mundial, que es el mismo que ahora fructifica en la realidad que padecemos los mexicanos: desigualdad atroz, carencias en salud y bienestar general, niveles paupérrimos en educación, mano de obra regalada para los intereses imperiales de los Estados Unidos, al otro lado y ya en este lado también.
Ernesto Zedillo tuvo que encubrir a los asesinos de Luis Donaldo Colosio, primero para conquistar y después para preservar la presidencia y finalmente entregar el poder emanado de la revolución mexicana, conquistado por las clases sociales que se levantaron en armas contra la desigualdad, injusticia y represión, justamente a la reacción nacional, ni al PAN siquiera, sino a la clase social más retrograda y fascista, a la derecha clerical e imperial.
Fox fue representante exacto de los tiempos que se avecinan, un gerentucho de la Coca Cola, ignorante, torpe, guango y soberbio. Un hombre que no supo nunca tener un hijo, menos cuidarlos y protegerlos, como lo hace un buen gobernante con su pueblo, un buen padre, un buen hombre. Y fue tal su torpeza y desvergüenza que perdió incluso la presidencia misma.
Felipe Calderón, hay que recordarlo todos los días esta presidiendo un país de manera legal, pero de forma ilegítima. Emanado de una elección muy cuestionada antes, durante y después del proceso. Y cuyo triunfo desconocido apenas y fue con una ventaja de menos de 1% de los votos contabilizados.

EL FANTASMA DEL LIBERALISMO

  EL FANTASMA DEL LIBERALISMO Saludo con gusto al público lector de “El Liberal Mexicano”, al que invito al debate en torno a la naturalez...