Sunday, May 21, 2017

EN LAS GRANDES LIGAS

Lasai... tranquilo en euskera...


LIBRERÍA LibrArte Tejupilco México
SEMBLANZA
Me llamo... Luis Guillermo Garcia Ruiz. Tengo 60 años. Originario de un barrio popular en la Cd. de México, hijo de una familia que como todo México, en ese entonces comenzaba un estilo de vida que nacía de una Revolución triunfante, que llenaba de sueños e ilusiones a los nuevos ciudadanos, libres, encontrados con su pasado prehispánico, encantados con los principios contenidos en el sistema de leyes constituidos a principios del siglo pasado.
Así que mis padres, imbuidos por ese espíritu liberal y anticlerical, republicano y de justicia social, aprovecharon su tiempo para leer y enseñarme a querer aprender, saber, creer en el conocimiento, en la ciencia, en la modernidad, la información, en los medios de comunicación.
Hice mis estudios en escuelas ubicadas en el Centro Histórico de la Ciudad de México, lo que significaba que además de los excelentes planes y programas educativos de la enseñanza pública, tuviera la oportunidad de conocer y visitar las grandes y pequeñas también, librerías de México, que se encontraban en los alrededores de las calles por donde caminaba de mi casa a los colegios.
Una pasión por la información, la presencia de periódicos diarios a temprana hora, todos los días en el hogar, el modelo familiar y el convencimiento de que nuestro país sería mucho mejor en el futuro, contribuyó a que la mayoría de compañeros de mi generación, tuviéramos la oportunidad y el placer de sentirnos, al menos por unos años, los reyes del mundo: las Olimpiadas en 1968 y el Campeonato de futbol en 1970 con Pele y los italianos y el partido “del siglo”, podrían explicar, en parte esa fascinación y los delirios que nos embargaban.
Pero el sueño se rompió. Ya en 1968, la matanza de Tlatelolco unos días antes del inicio de los Juegos Olímpicos presagiaba el advenimiento de malos gobiernos, de peor en peor, que desbarrancaron aquellas fantasías y sembraron una realidad completamente diferente: un país dependiente, sin capacidad para emplear a la sociedad, con procesos de corrupción e impunidad crecientes, una sociedad apática y como consecuencia, la  quiebra nacional, la subasta de las riquezas públicas, el desmantelamiento del sistema social, el desprestigio  y la contrarrevolución implacable, hasta la fecha.

Para entonces, mis previsiones como profesional de la economía –tengo estudios en Economía y en Filosofía en la UNAM- prefiguraban un país subordinado a las peores reglas del capitalismo global. La realidad comprueba que lejos de equivocarme, como generalmente sucede, me quedé corto.

A finales de  los años 80’s, decidí marcharme de la CDMX y organizar la vida en otro lugar, a dos horas, en un pueblo de  parajes y clima extraordinario que se llama Temascaltepec.

Sin embargo,  la vida bucólica en esos paraísos se desvanece muy rápido, a los ojos de un ciudadano del progreso y la cultura, porque no existe vida social y la convivencia en esas comunidades se diluye en la cotidianeidad religiosa, y las fiestas anuales, cada vez más repetidas y aburridas, sin nada de gracia.

A la fecha, resido en Temascaltepec, pero, en la medida que mis hijas crecieron, al pasar el tiempo, encontré  que a solo 30 kilómetros de distancia se localiza Tejupilco, un centro comercial, muy distante en modos y costumbres, asentado ya dentro de lo que se conoce como la Tierra Caliente, porque la naturaleza allí es sumamente cálida.

No ha sido fácil. Comencé con un centro social donde comer cocinas desconocidas en la región,  juegos de mesa, usar el karaoke y el servicio de buenas bebidas, que causó mucho interés entre la población, pero que decidí cerrar ante el surgimiento de lo que ahora es un peligro constante; el crimen organizado. Esto es, bandas delincuentes que han desbordado el trasiego de drogas hacia los EUA y se han diversificado en el mundo del crimen a los secuestros, extorsiones, asaltos. Un Horror.

El cierre de “La Misión” –así le llamé a ese negocio efímero- se convirtió entonces en dos pequeños negocios: un Instituto Cultural y una Librería.
Ambos negocios los empezamos muy quebrados de dinero, pero con un problema mayor: ofrecer productos desconocidos para la población, alegre, gritona, mal educada, con mucho miedo.

Una oferta basada en libros y acondicionamiento físico, libros y ballet clásico, publicaciones periódicas y la costumbre de hacer deporte como garante de salud y convivencia feliz y no como un simple remedio estético. Nichos inéditos en los que me enfoqué, un poco atendiendo aquella conseja que Aristóteles atribuye a Tales de Mileto, en el libro primero de La Política, sobre la importancia de los monopolios y la riqueza entre los sabios.

Con el tiempo, ambos proyectos se han consolidado, el Instituto Cultural Danzarte convoca actualmente, un promedio de 400 mujeres todos los días y cuenta con un grupo de niñas que se enorgullecen de ser bailarinas de ballet clásico.
En tanto que LibrArte, es la librería que acaba de recibir el Premio Nacional de Librerías que otorga anualmente la FIL de Guadalajara, aunque al principio (2006) comenzamos como un negocio que rentaba computadoras y vendía revistas y periódicos: El nombre original de nuestro proyecto era  el de La WeB ó N@D@: un doble sentido entre una especie de disyuntiva hamletiana y una palabra con la que se apoda a la gente que es perezosa en México.

Terminaré esta semblanza afirmando categóricamente que LibrArte, la librería de Tejupilco y DanzArte son dos empresas que nacieron de los sueños que aprendí en los años tempranos de mi vida, por la familia que me los inculcó y por la sociedad en la que me eduqué.
Que LibrArte es un espacio del Centro Histórico de la Ciudad de México enclavado en el sur del estado de México, frontera con los estados de Guerrero y Michoacán. Que a pesar de tener muy pocos años como librería, en realidad podría decir que LibrArte es continuación de años de libros y lectura, de la buena educción que existió alguna vez en nuestro país y que a través de nosotros, puede y debe ser parte del futuro nacional.

Concluyo con lo que debió ser quizás el comienzo de este prólogo, la presentación de Claudia, Cristina y Carmen (31, 29, 26 años), quienes son las que están al frente de la Librería y del Instituto Cultural: De LibrArte y DanzArte
Yo me encargo de sugerir las compras, de escribir, relatar sus esfuerzos y de cuidar que no falte nada.

GUILLERMO GARCIA


CUESTIONARIO
Titular: Cristina A. Garcia Pineda
Trabajo en: LibrArte la Librería de Tejupilco
Situado en: Mina #56 colonia Centro en Tejupilco estado de México cp. 51400

Que viene funcionando desde: Entre 2006 y 2010 el negocio consistía en la venta de periódicos y revistas, la renta de computadoras y la venta de bebidas y golosinas. A partir de 2011 comenzamos a organizar el comercio de libros, pero ha sido el año de 2013, el punto que marca el nacimiento de la Librería.

La idea de montar/trabajar aquí vino motivada por: Somos una familia que emigró de la Ciudad de México a Temascaltepec, hace más de 20 años. Vivir en los parajes de este municipio fue la elección de nuestros padres para nosotras.
En familia, siempre, nos dedicamos a desarrollar una lonja mercantil muy surtida, que incorporó al poco tiempo de operar, junto a los abarrotes y semillas, un área de venta de revistas y periódicos, que constituye el origen de nuestro Librería. A partir de 1995 iniciamos tratos con la Unión de voceadores de Toluca y con las casas distribuidoras de publicaciones periódicas.
La empresa “lechera” familiar, estuvo funcionando de agosto de 1989 hasta de 2006, cuando el clima del mercado y la saturación de competidores, decidió el cierre y el cambio de geografía: de las regiones templadas de Temascaltepec,  al clima cálido de Tejupilco.
Giro necesario, al clausurar la empresa original, se dividió en cuatro pequeños proyectos, de los cuales solo uno ya no se encuentra abierto al público: del “Mayoreo del Sur” nacieron el Restaurante “La Misión” (cerrado), la  Estancia Infantil “Pingos Felices”, el Instituto Cultural “Danzarte” y la Librería  LibrArte.


Considero que mi apuesta profesional es y se caracteriza fundamentalmente por:
Somos una especie de Librería que está a contracorriente con la tendencia del mercado librero en México, de oligopolios y oligopsonios, de élites en urbes sobrepobladas, de plagios y estancos en un mercado distorsionado, incapaz de acceder con el libro y la lectura a regiones como las que atendemos, que además de Tejupilco, abarca al menos una decena de municipios, e influye sin duda alguna en dos entidades colindantes al estado de México, son los estado de Guerrero y Michoacán.
Entonces los esfuerzos de los que hemos sido parte como libreras cobran sentido, y cual castillos de naipes, se desvanecen las predicciones apocalípticas que hablan del fin del libro, que el mexicano no lee, que las librerías van a desaparecer, de la estadística inverosímil del 2.8 ó 5.3 libros por año, y que la condición humana se diluirá en el “homo videns” prefigurado por Danilo Sartori, o que las sentencias de Sheridan e incluso las parábolas de Gabriel Zaid, constituyen un destino manifiesto inamovible.
Nosotras no miramos en esa dirección y tomadas de la mano de la Galaxia de Gutenberg y de la Galaxia Lumiere, repetimos con satisfacción y orgullo que nuestra empresa familiar es un Proyecto joven y juvenil, organizado, administrado y dirigido solo por mujeres, que demuestra todos los días que no es verdadera la afirmación repetida, de que México se encamina a un país sin librerías.

Porque hay que repetirlo con toda la fuerza de las palabras: Se dice y se sabe que las Librerías, más que vender libros, somos Centros Culturales: recintos para el encuentro entre autores y lectores, oráculos donde encontrar resoluciones a las dudas de cada uno y de todos, ventanas para asomarse a lo desconocido, puertas para abrir, espacios infantiles, diálogos con la historia, arcanos de poder, valladares contra el oscurantismo, barreras infranqueables, la última línea contra el despotismo de los gobernantes.

Porque sin proponérnoslo deliberadamente, somos engranaje fundamental de la Política Educativa de la Tierra Caliente mexiquense. Nos hemos convertido en palanca de velocidades que acelera el desarrollo cultural en una región atávica y conservadora, en favor de grupos beneficiados con el NO Leer y Escribir.
Somos el único eslabón que en la región, vincula lectura con cultura, salud con lectura, niñez con lectura, lectura y escritura, escritura e información, escuela y lectura, alimentación sana, estética y arte.
En Tejupilco y el sur del estado de México, somos más que eso: constituimos el medio comercial apropiado para revolucionar los caciquismos regionales, en comunidades políticas.

Me gusta  porque: El Libro y la Lectura, constituyen un mercado y es un producto inagotable, una extensión enorme por aprovechar en estricto sentido económico, moral, en la mejor y más alta aspiración de la Política: Educar 
Cuando tenía doce años quería ser… Presidente de México

Cuando me toca explicarle a una persona que no conozco por qué me gusta mi oficio le digo que: El mercado del libro en esta región es tan grande como podamos imaginarlo.  Responde a la máxima de que la oferta es la que crea su propia demanda: justo el centro de nuestra estrategia comercial.

Más allá de las apariencias la realidad de mí día a día en el trabajo es así: Abrimos de lunes a viernes de las 9 de la mañana a las 9 de la noche; los sábados de las 10 a las 19 horas; y, los domingos de las 9 a las 5 de la tarde.
Tenemos separadas las tareas de organización y control de las finanzas y de las compras del negocio, que están a cargo de mi hermana Carmen, quien también se encarga de estar al tanto de las existencias e inventarios, así como la presentación y decoración de la librería.
Yo, Cristina, me encargo del trato y atención a clientes, así como de los programas de capacitación y extensión a escuelas. Me encargo de contratar y capacitar a los empleados que ocupamos de piso o temporalmente.
Claudia, la mayor de nosotras, se encarga de lo relacionado con la promoción y la publicidad de la librería, en tanto que mi Padre se encarga de las compras y el trato con proveedores.

Lo más raro que me ha sucedido nunca en el mismo ha sido cuando: Recuerdo que la primera vez que pregunté, a un conocido de confianza que me explicara cómo es Tejupilco, me contestó con una metáfora generalizable a  todas las costumbres: aquí solo comen cinco cosas: chivo (en tacos, cocido sin muchos sazones); cicirisco (un panecillo blanco salado) chile (en abundancia); tortillas y mojarra (pescado frito).
Así de reducido era el mercado de libros que teníamos por atender: una docena de títulos de los mal llamados libros de superación personal, principalmente como auxiliares para problemas de alcoholismo y drogadicción y otros que combinan el voluntarismo con la invocación religiosa, las fuerzas cósmicas, lo sobrenatural.
Hasta la fecha aún no hemos conseguido que la sociedad use los libros, como un medio indispensable para saber y entender, para disfrutar y entrar en comunidad con los demás.
El acceso al mundo de la lectura ha sido difícil en la medida en que la población no entiende el significado de los libros, podemos decir que el sur del estado de México, es una sociedad sin libros, y por lo tanto incapaz de pedir o buscar las lecturas, con base en el nombre del autor, el tema de interés o el título del texto.

Y lo peor: Un anécdota fatal me sucedió el día en que el chaval que andaba de novio de mi hermana, con la Licenciatura en Derecho, expedida por la universidad del estado de México y un posgrado en calidad de maestría, en una sucursal de la prestigiada universidad La Salle, asentada en Tejupilco, entró a saludarme y al preguntarle sobre los tres libros que “habían marcado hasta entonces su vida” (pocos días después de que el ignorante presidente que padecemos en México, no pudo contestar una pregunta similar en una visita que realizó a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara), me di cuenta que antes de contestarme, este abogado, pasó como diez minutos rascándose la cabeza, tomándose el mentón, mirando de arriba, abajo hasta que me contesto “nunca he leído un libro”.
Ya después me aclaro que las lecturas que le pidieron en los estudios previos, se las pasaban sus primos y amigos, porque siempre eran las mismas lecturas y que en la facultad de derecho solo leyó los códigos y leyes necesarias para su profesión. Debo agregar que este joven es hijo de papá director de una escuela primaria y mamá jubilada como directora de otra escuela del mismo rango.
Así andamos en México.

La imagen que tienen las personas sobre el trabajo que realizo creo que se caracteriza por: Una enorme mayoría se encuentra sumamente interesada, contenta, satisfecha pero silenciosa. Una minoría mínima pero que se encuentra al frente del gobierno y de las áreas de control político y de la educación se muestra recelosa y sistemáticamente intentando bloquear no solo el trabajo que realizamos en la librería, sino incluso el negocio de mi hermana Claudia (DanzArte) que trata la cultura del deporte y el baile.
El estado de México lleva 90 años gobernada por el mismo partido político y es más grave y vergonzoso decir que por una clase social emparentada entre ellos. Una prueba es que el actual contendiente por el Gobierno de la entidad es nieto de gobernador e hijo de otro gobernador también; una dinastía caracterizada por el despotismo e impunidad.
He perdido el entusiasmo por lo que hago cuando: Al saber que habíamos sido designadas ganadoras del Premio Nacional de Librería, elaboramos unas cartas para participar e invitar a los presidentes municipales de Tejupilco y de Temascaltepec. Ninguno de los dos asistieron y a la fecha no han contestado nada, ni han visitado nunca la librería.
Un día antes de viajar a Guadalajara para recibir el premio, se publicó en las redes sociales una infamia en contra de nosotras, acusándonos de ser ajenas al pueblo, y de no respetar los usos y costumbres, entre otras muchas otras calumnias, pero lo peor fue que desataron en redes sociales a los demonios de lo que en México se conoce como complejo de “la Malinche” y entonces eso escaló terriblemente porque hubo acusaciones muy graves sobre nuestra vida particular –todas por supuesto absolutamente falsas- que nos provocó una gran decepción e incluso nos ha llevado a pensar en mudarnos de allí a otro lado.
Han sido los mismo buenos clientes los que nos han dicho –pero siempre muy en privado- que cambiar de residencia nuestros negocios sería darles la razón a los autores (todo además anónimo): la entereza familiar, -aunque mis padres están separados, mi mamá ayuda siempre y llevamos buenas relaciones todos- nuestro optimismo me hacen esperar y apostar por el propósito real de nuestro trabajo: Ser parte de un cambio en México.

Sin embargo, lo mejor de mi trabajo, sin duda, es: Todos los días que entran papás y mamás con sus hijos y se pasan el tiempo viendo, revisando, libros, los nuevos materiales que cada semana estamos trayendo. El crecimiento exponencial en la venta de literatura clásica y lo que genéricamente llamamos de ciencia y tecnología.

El mejor día que recuerdo en el trabajo fue cuando: Ha sido el viaje de Temascaltepec a Guadalajara el pasado mes de noviembre, para recibir el Premio Nacional de Librería. Manejar por carretera, con el optimismo desbordante, satisfechos, entregados a la pasión por los libros, unidos en familia como nunca lo había sentido antes.
Dentro de la librería, propiamente en el lugar de trabajo hay varios momentos, pero por lo reciente y porque sucedió el día que grabamos un video, para el concurso de Exhibición de libro infantil y juvenil, convocado por la Cámara Nacional de la Industria Editorial de México y que recibió un Mención Especial. Ese día, invitamos a niños y jóvenes y llegaron con sus papás y realmente hubo un ambiente festivo que nunca antes se había visto en esta región apartada de  México.

Cuando quiero tomarme un descanso me dedico a: Estudié Psicología y me he especializado en la atención temprana infantil y particularmente la terapia acuática. Me dedico el tiempo que me quede libre a atender bebes y niños pequeños.
Así es como veo el futuro de mi profesión: La razón económica en que se basa nuestro Proyecto de Librería en la región, reside en la gran cantidad de pueblos y comunidades aisladas y con problemas de comunicación, muy difíciles de salvar. La dispersión demográfica y el número considerable de escuelas de todos los niveles educativos, es la causa formal de lo mismo.
Construir lectores es la razón que justifica y explica esta estrategia de mercadotecnia. El mercado ya existe y hay que nutrirlo. Porque la causa final radica en la naturaleza y papel que desempeña el objeto de nuestra empresa: el Libro y el uso que se deriva del comercio de libros: La Lectura.
Una razón mayor, eminentemente política: Fomentar la lectura para formar ciudadanos, que accedan a la palabra y a la civilización, inexistente en la región.

Eso sí, si un día logro jubilarme querré pasar el tiempo que me queda: Hay mucho tiempo y vida y no soy buena para contemplarme en el fin de los tiempos. Aún me cuento con muchos pendientes por solucionar, pero el gran tema que me interesa sobremanera es participar activamente en la vida política de México. Ser parte del movimiento político MORENA que podría ser semejante a los Podemos o Ciudadanos españoles. México necesita una nueva revolución política, incruenta, pero revolución que convoque a la constitución de la Segunda República.

El último (libro, disco, concierto, exposición, comida, bebida...) del que he disfrutado ha sido: Hace unos días, el 15 de mayo asistí al concierto de Joaquín Sabina, que inspira mucho de lo que hacemos en LibrArte.
En lo que va del año he leído la biografía de Lacan, escrita por Elisabeth Roudinesco (FCE), otra biografía de la maestra Laura Méndez de Cuenca (FOEEM); un tratado genial que lleva de título Psicoanálisis antiguo y moderno de Patricio Marcos (S XXI); el ensayo de George Duby sobre Guillermo el Mariscal; y por fin leí La Política para Amador de Fernando Savater.
Hace diez años, me capacité con un Chef particular, que me instruyó en la técnica de la cocina. Me gusta y todos dicen que soy muy buena por la sazón con que preparo lo que cocino. Por eso, trato de que cada semana que viajo a la Ciudad de México, visito buenos restaurantes para disfrutar y aprender.

Me gustaría añadir que: Los grandes problemas que enfrenta nuestra librería, pasan por un catálogo parecido, que daña a todo el sector nacional.
i.          Que los estudiantes universitarios y en general la educación que se llama superior, no leen. El estatus de la educación: cuesta mucho y educa poco.
ii.         Porque cada vez menos libros de texto pasan por las librerías.
iii.        Los libreros pesamos muy poco frente a las autoridades, lo cual facilita que nos ignoren: los actos culturales no son de interés de los gobiernos.
iv.        Proveedores que difícilmente dan crédito, no aceptan devoluciones y no consignan materiales para ser pagados conforme se vayan vendiendo.
v.         Pero el fantasma mayor al que nos enfrentamos en la Librería de Tejupilco, es el mismo que perjudica a todo el sector librero nacional, es el fenómeno de la corrupción: son los demonios que atentan contra la niñez y la juventud regional. Las lecturas pasan por el filtro de las relaciones públicas, la influencia, las recomendaciones políticas y la subasta de los espacios educativos a mercaderes de mitos,  puestos de venta de libros “pirata”, sanaciones, curitas y ungüentos escritos en el peor lenguaje y calidad. Escribanos en contlapache con los poderes que dirigen la educación, que extorsionan y esquilman con impunidad  a los alumnos y sus padres. 

Datos de ubicación/contacto: Librería LibrArte con domicilio en Av. Mina #56 colonia centro Tejupilco estado de México
Tejupilco se encuentra 150 km de distancia de la Cd. De México y a 100 km de Toluca la capital del estado, por la carretera 134 que comunica con Ciudad Altamirano Guerrero.
Correo electrónico: areteggr@yahoo.com.mx

Pon aquí algún enlace que permita localizar tu negocio a través de la web, redes sociales y demás....
-          Enlace 1 YouTube: https://youtu.be/TyxtDl2iTaQ
-          Enlace 2 Cartas Sureñas blogspot:
-          Enlace 3 Facebook: https://www.facebook.com/areteggr/
            Enlace 4 twitter: https://twitter.com/LibrArteTejus
-           Enlace en Construcción: http://librarte.byethost13.com/?i=3

Si además incluyes una foto tuya o vuestra y del negocio ¡estupendo!
Ya, una última cosa. Nos gustaría ir tejiendo red y que por lo tanto, también las personas que contestáis el cuestionario, nos abráis los ojos a otros espacios. Así que si eres capaz de proponernos en el ámbito de la cultura (librerías, tiendas de música, salas de conciertos, galerías,  moda...), en el del comercio con un cierto toque especial o en el de la hostelería con una apuesta tranquila y distinta, algo que crees que merece la pena... ¡encantado!
Propuesta 1 DanzArte

Tuesday, May 02, 2017

¡LEER es JUGAR!


INTRODUCCIÓN
Acaba de publicarse un ensayo punzante, emotivo, contundente, revelador, al cual no solo hacemos eco, sino que como el Espejo de Oesed y siempre de acuerdo con Albus Dumbledore, -suponemos que todos los lectores saben del personaje paterno, en la saga de Harry Potter-  vemos el reflejo que muestra los "más profundos y más desesperados deseos de nuestro corazón".  Se trata de “Apología de las Librerías”, de Xavier Antich, pieza crítica, en el escenario del mercado del libro y la lectura. Publicado hace un par de semanas, en el diario matinal Ara -que en el idioma catalán significa Ahora- se inscribe justamente, en la idea que nosotras, LibrArte  la Librería de Tejupilco, hemos plasmado con nuestra presencia en el mercado de las librerías en México. Son los deseos, que como el afiche citado, dice que “la persona más feliz en el mundo se miraría en el espejo y vería su reflejo, exactamente de la forma en que él o ella es: Esto no es tu cara, sino de tu corazón el deseo".

Hemos de apuntar, que usamos deliberadamente la noción de justicia y no de exactitud, en este preámbulo necesario, al explicar nuestra apuesta para el Fomento y Difusión de la Literatura Infantil y Juvenil en nuestra región,  porque España no es México y menos la región de la Cataluña es la “Tierra Caliente”, donde se asienta Tejupilco, por lo que nuestra realidad –la de la librería y la de los lectores; la del comercio de los libros y el fomento y promoción de la lectura- son completamente diferentes.

No obstante, existe concordia en el uso de los términos empleados, ya que si Antich habla de “mutación de los hábitos culturales” y destaca la trascendencia que “rara vez se recuerda… que los escolares han dejado de ir a las librerías con normalidad y regularidad, desde el momento en que las editoriales se dedicaron a vender, en las mismas escuelas, los libros que los estudiantes debían comprar”

Eso y más son las cumbres que tenemos por conquistar, las escasas librerías que hay en México, que además de la competencia que significan las editoriales, el asunto del precio nacional del libro, los segmentos de mercado de libros plagiados, el comercio ambulante, la presencia del crimen organizado -que en nuestra región es pandemia- tienen que resolver un problema mayor: la definición misma de la naturaleza y papel de la librería. Roto el pacto que confiere a las librerías el privilegio de ser el lugar del
descubrimiento de los libros (sigo con Antich), en España hay un problema de mercado “desde el momento en que las librerías prefirieron tener usuarios que lectores”

Por desgracia, en nuestro país suceden cosas más graves, que un asunto de oferta y demanda. Porque lo que se ha roto en México, desfondado, es la moral y la política. Vivimos en un estado de bancarrota política, más grave que la financiera. Estado de pérdida nacional, que se caracteriza por la impunidad imperante en la sociedad. Crímenes impagables porque se cometen, no como resultado de las necesidades de subsistencia – crímenes famélicos- ni como producto del cálculo entre los riesgos y perjuicios que implica satisfacer el apetito de hacer daño a terceros. Son crímenes inexcusables, irreparables, “cometidos generalmente por esos gobernantes que todo desgobiernan” (Patricio Marcos), movidos por una voracidad enfermiza, a sabiendas de que no reciben castigo alguno.

Por fortuna, nosotras no miramos en esa dirección. ¡No podemos ver la vida así!  La denuncia ayuda, pero no resuelve nada, sin  los actos buenos y bellos, que como el fomento a la lectura, invierte en una esperanza ganadora. Hablamos de un universo de más de 125 mil niños menores de 15 años, que comprenden los municipios de Temascaltepec, Tlatlaya, Luvianos, Amatepec y San Simón de Guerrero, además de nuestra casa en Tejupilco.

Porque estamos convencidas que las Librerías, más que vender libros, somos Centros Culturales: recintos para el encuentro entre autores y lectores, oráculos donde encontrar resoluciones a las dudas de cada uno y de todos, ventanas para asomarse a lo desconocido, puertas para abrir, espacios infantiles, diálogos con la historia, arcanos de poder, valladares contra el oscurantismo, barreras infranqueables, la última línea contra el despotismo de los gobernantes.

Porque sin proponérnoslo deliberadamente, somos engranaje fundamental de la Política Educativa de la Tierra Caliente mexiquense. LibrArte se ha convertido en palanca de velocidades que acelera el desarrollo cultural en una región atávica y conservadora, en favor de grupos beneficiados con el NO Leer y Escribir.  
“En medio de la precariedad generalizada y el desánimo al que tantas cosas nos invitan, las librerías son una embajada de futuro.” En Tejupilco y el sur del estado de México, somos más que eso: constituimos el medio comercial apropiado para revolucionar los caciquismos regionales, en comunidades políticas.


LEER ES JUGAR
Hemos participado cuatro veces en este concurso. Cuatro años que son los que realmente tenemos de existir como librería. Ha sido de gran utilidad trabajar de cara a un objetivo determinado. Si al principio concursamos solo con una elección de imágenes de la librería, que luego se transformaron en ideas planeadas, en esta ocasión podemos presentar todo un programa de trabajo, que estamos llevando a cabo en nuestra región y que fue el punto de apoyo en que se levanta nuestro proyecto librero. El pivote, el gozne de nuestro trabajo se llama ¡Leer es Jugar!

De noviembre a la fecha, tras recibir el Premio Nacional de Librería, en la pasada FIL de Guadalajara, nos hemos dedicado a fomentar la lectura, a través del juego: elaboramos piezas de Ajedrez con envases de refrescos de 2 litros; cartas plastificadas en tamaño carta para hacer juegos de memoria, entre autores y sus obras de lectura obligatoria; devolverle la vida –como Pinocho- a nuestras muñecas infantiles que esperaban pacientemente, en algún oscuro y polvoriento ropero, un poco del tiempo que nunca se perdió; ampliar horizontalmente la oferta en la librería con juegos de mesa, rompecabezas y todo un mundo de material didáctico, que incluye palitos chinos, yoyos, tangram, peluches, fomys, cubos, y la lista es enorme. Adquirir colecciones fantásticas de libros infantiles y juveniles, de literatura y ciencia, que constituyen un deleite, un placer que compartimos con un mercado consumidor, asombrado, que se fascina con un universo por conocer.

Fue entonces que nos dimos cuenta que la educación recibida por nosotras tres (Claudia, Cristina y Carmen), se basó en el juego. Que gracias al espíritu lúdico de nuestros Papás, remontamos el terrible y kafkiano modelo educativo empleado por las escuelas del estado de México. Creíamos en los Santos Reyes, jugábamos en toda la extensión del Rancho, practicábamos todos los deportes, desde el ping-pong hasta el fut americano, hacíamos columpios en los árboles, pero no dejábamos de visitar el Museo del Papalote o la naciente Plaza Santa Fe. Nos tocó en suerte, ser la primera generación de hijas, de socios en el club deportivo de moda, que abría sus puertas por primera vez en México y que invitaba a jugar.

Nadábamos casi todos los días en el ojo de agua fría de Temascaltepec, y a temprana edad aprendimos a mover las piezas del Ajedrez. Como nuestra Abuela Chela,  leíamos con mi Mamá y el tipo de negocios que desarrollaron nuestros Padres hizo que el tiempo dedicado a nosotras fuera siempre el necesario. Si algo no formó parte de nuestras vidas fueron los juegos de consolas electrónicas. No obstante la computadora llegó  a nuestras vidas por allí de 1995, las primeras que se comercializaban en México.

Paradójicamente, las niñas y los niños que conocimos en las escuelas y en el entorno del poblado donde crecimos, no jugaban. Hasta ahora nos podemos dar cuenta de esta realidad. Parecería que jugar era una forma de expresar debilidades y que las niñas no debían jugar más que los juegos que solo juegan las mujeres (planchar, cocinar, a los bebes, las artes de la seducción) y podría entonces entenderse, que para nuestras amigas, resultaba preferible jugar en la vida misma, ayudándoles a las mamás, y no con la imaginación. ¡Qué mejor forma de comprobar esta afirmación universal, al repasar, en el mismo tenor, las costumbres de todos ellos y de sus hijos que conocemos, ahora que somos adultos!: son la jugada de gallos y alguna forma de rodeo, con toros que montan hasta ser derribados. Muy poca gente practica deportes de conjunto y quienes lo hacen, es un pretexto para consumir bebidas alcohólicas: para vivir aburridos.

Hemos concluido que Jugar constituye una categoría esencial en nuestro Proyecto ¡Leer es Jugar!, en la organización y funcionamiento de nuestra librería y nos hemos puesto a leer y revisar textos sobre este tema, y nuevamente ha sido nuestro Padre quien nos remitió a un autor que conoció en sus años de estudiante de Economía, cuando se adentraba en los modelos de la econometría y la teoría de juegos. Se llama Huitzinga y propuso una categoría con la que pretendía entender a la sociedad “moderna”, le llamó Homo ludens.

No vamos a divagar sobre este tema, pero debemos asentar que además del hombre que juega (eso significa el Homo ludens) existen otros arquetipos, tales como el Homo faber, el Homo economicus. Así que, tras muchas horas de sobremesas y de mensajes a través
de las redes sociales, de revisar obras centrales del pensamiento clásico, concluimos que antes que jugar, la humanidad es un Zoon politikon.

Somos seres de palabras, que al vivir en comunidad política, nos permiten amar, ser justos, desear el bien, sancionar el mal y jugar. Que el juego es uno de los medios, quizás el más importante, para que los seres humanos, hombres y mujeres, niñas y niños, se cultiven, desarrollen y sean felices.

Y esta es la Filosofía con la que trabajamos.

Es el Tema  de La Exhibición con la que concursamos: Leer es Jugar

Es la misión de Librería  LibrArte


UN CORTOMETRAJE
Nos ha llevado algo de tiempo encontrar un subtítulo para este apartado, que pudiera expresar lo que ha significado nuestro trabajo, para este Día del Niño abril 2017

Participamos con alegría y gusto, en la tradicional convocatoria de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, con un cortometraje que intenta retratar lo que significa nuestro trabajo como libreras. El título de este documento es ¡Leer y Jugar!

Nos hemos decidido por un audiovisual, para narrar en menos de tres minutos,  un esfuerzo cultural, noble, muy complejo, pero sumamente satisfactorio: Leer y Jugar, Libertad y Arte, Libros y Niñez.

Pretendemos mostrar en este video la correspondencia entre causas y efectos, principios y fines. Una pequeña prueba, un ensayo que demuestra la soberanía de la razón mayor, sobre la irracionalidad que calcina la alegría de vivir en esta región.

Hemos avanzado, despacio pero mucho. Hace cinco años era impensable en Tejupilco (en el sur del estado de México, frontera con los estado de Guerrero y Michoacán) una reunión  como la que mostramos en imágenes: son familias, más niñas que niños, jóvenes,
adolescentes, que tienen ahora la oportunidad de ver, tocar, sentir los libros, y, lo más importante, poder elegir entre diferentes historias, autores, calidades editoriales y precios.

Como nosotras –encontramos una foto donde aprendemos a leer con nuestra Mamá- estamos convencidas que la forma ideal para que la niñez se convierta en lectora, es “en el regazo de nuestros padres”. Es indispensable que los Maestros nos ayuden en esta tarea.

Para la realización de este cortometraje, nos hemos apoyado en dos poetas: Juan de Dios Peza y Juan Manuel Serrat, y en sus composiciones clásicas “Fusiles y Muñecas” y “Mi Niñez”. En ambos casos hemos parafraseado sus textos, para jugar con las palabras.

La banda sonora corresponde al Huapango del inmortal Juan Pablo Moncayo –siempre presente en nuestras vidas, desde muy niñas- y no podía faltar Imagine de los Beatles, pero interpretada por un grupo de niños franceses que se llaman Kids United.

Alguna vez escribimos que se podría equiparar el gusto por la lectura con la cerveza: siempre sabe mal el primer trago, y luego ya no. Hemos mejorado nuestras metáforas, porque Jugar nos gusta siempre, a todos los niños y niñas de corazón, y: Leer es Jugar.  

COLOFÓN Tomadas de la mano de la Galaxia de Gutenberg y de la Galaxia Lumiere, repetimos con satisfacción y orgullo: que nuestra empresa familiar es un Proyecto joven y juvenil, organizado, administrado y dirigido solo por mujeres.






REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Apología de las librerías. Xavier Antich: ara.cat  12 abril 2017. Traducción de Txetxu Barandiarán wordpress cambiando de tercio
2. El espejo de Fox. La ilusión parlamentaria. Patricio Marcos Publicaciones Cruz O., S.A. 2004


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