Lasai... tranquilo
en euskera...
LIBRERÍA LibrArte Tejupilco México
SEMBLANZA
Me llamo... Luis Guillermo Garcia Ruiz. Tengo 60 años.
Originario de un barrio popular en la Cd. de México, hijo de una familia que
como todo México, en ese entonces comenzaba un estilo de vida que nacía de una
Revolución triunfante, que llenaba de sueños e ilusiones a los nuevos
ciudadanos, libres, encontrados con su pasado prehispánico, encantados con los
principios contenidos en el sistema de leyes constituidos a principios del
siglo pasado.
Así que mis padres, imbuidos por ese espíritu liberal
y anticlerical, republicano y de justicia social, aprovecharon su tiempo para
leer y enseñarme a querer aprender, saber, creer en el conocimiento, en la
ciencia, en la modernidad, la información, en los medios de comunicación.
Hice mis estudios en escuelas ubicadas en el Centro
Histórico de la Ciudad de México, lo que significaba que además de los excelentes
planes y programas educativos de la enseñanza pública, tuviera la oportunidad
de conocer y visitar las grandes y pequeñas también, librerías de México, que
se encontraban en los alrededores de las calles por donde caminaba de mi casa a
los colegios.
Una pasión por la información, la presencia de
periódicos diarios a temprana hora, todos los días en el hogar, el modelo
familiar y el convencimiento de que nuestro país sería mucho mejor en el
futuro, contribuyó a que la mayoría de compañeros de mi generación, tuviéramos
la oportunidad y el placer de sentirnos, al menos por unos años, los reyes del
mundo: las Olimpiadas en 1968 y el Campeonato de futbol en 1970 con Pele y los
italianos y el partido “del siglo”, podrían explicar, en parte esa fascinación
y los delirios que nos embargaban.
Pero el sueño se rompió. Ya en 1968, la matanza de
Tlatelolco unos días antes del inicio de los Juegos Olímpicos presagiaba el
advenimiento de malos gobiernos, de peor en peor, que desbarrancaron aquellas
fantasías y sembraron una realidad completamente diferente: un país
dependiente, sin capacidad para emplear a la sociedad, con procesos de
corrupción e impunidad crecientes, una sociedad apática y como consecuencia, la
quiebra nacional, la subasta de las
riquezas públicas, el desmantelamiento del sistema social, el desprestigio y la contrarrevolución implacable, hasta la
fecha.
Para entonces, mis previsiones como profesional de la
economía –tengo estudios en Economía y en Filosofía en la UNAM- prefiguraban un
país subordinado a las peores reglas del capitalismo global. La realidad
comprueba que lejos de equivocarme, como generalmente sucede, me quedé corto.
A finales de los
años 80’s, decidí marcharme de la CDMX y organizar la vida en otro lugar, a dos
horas, en un pueblo de parajes y clima
extraordinario que se llama Temascaltepec.
Sin embargo, la
vida bucólica en esos paraísos se desvanece muy rápido, a los ojos de un
ciudadano del progreso y la cultura, porque no existe vida social y la convivencia
en esas comunidades se diluye en la cotidianeidad religiosa, y las fiestas
anuales, cada vez más repetidas y aburridas, sin nada de gracia.
A la fecha, resido
en Temascaltepec, pero, en la medida que mis hijas crecieron, al pasar el
tiempo, encontré que a solo 30
kilómetros de distancia se localiza Tejupilco, un centro comercial, muy distante
en modos y costumbres, asentado ya dentro de lo que se conoce como la Tierra
Caliente, porque la naturaleza allí es sumamente cálida.
No ha sido fácil.
Comencé con un centro social donde comer cocinas desconocidas en la
región, juegos de mesa, usar el karaoke
y el servicio de buenas bebidas, que causó mucho interés entre la población,
pero que decidí cerrar ante el surgimiento de lo que ahora es un peligro
constante; el crimen organizado. Esto es, bandas delincuentes que han
desbordado el trasiego de drogas hacia los EUA y se han diversificado en el
mundo del crimen a los secuestros, extorsiones, asaltos. Un Horror.
El cierre de “La Misión” –así le llamé a ese negocio
efímero- se convirtió entonces en dos pequeños negocios: un Instituto Cultural
y una Librería.
Ambos negocios los empezamos muy quebrados de dinero,
pero con un problema mayor: ofrecer productos desconocidos para la población,
alegre, gritona, mal educada, con mucho miedo.
Una oferta basada en libros y acondicionamiento
físico, libros y ballet clásico, publicaciones periódicas y la costumbre de
hacer deporte como garante de salud y convivencia feliz y no como un simple remedio
estético. Nichos inéditos en los que me enfoqué, un poco atendiendo aquella
conseja que Aristóteles atribuye a Tales de Mileto, en el libro primero de La
Política, sobre la importancia de los monopolios y la riqueza entre los sabios.
Con el tiempo, ambos proyectos se han consolidado, el
Instituto Cultural Danzarte convoca actualmente, un promedio de 400 mujeres
todos los días y cuenta con un grupo de niñas que se enorgullecen de ser
bailarinas de ballet clásico.
En tanto que LibrArte, es la librería que acaba de
recibir el Premio Nacional de Librerías que otorga anualmente la FIL de
Guadalajara, aunque al principio (2006) comenzamos como un negocio que rentaba
computadoras y vendía revistas y periódicos: El nombre original de nuestro
proyecto era el de La WeB ó N@D@: un
doble sentido entre una especie de disyuntiva hamletiana y una palabra con la
que se apoda a la gente que es perezosa en México.
Terminaré esta semblanza afirmando categóricamente que
LibrArte, la librería de Tejupilco y DanzArte son dos empresas que nacieron de
los sueños que aprendí en los años tempranos de mi vida, por la familia que me
los inculcó y por la sociedad en la que me eduqué.
Que LibrArte es un espacio del Centro Histórico de la
Ciudad de México enclavado en el sur del estado de México, frontera con los
estados de Guerrero y Michoacán. Que a pesar de tener muy pocos años como
librería, en realidad podría decir que LibrArte es continuación de años de
libros y lectura, de la buena educción que existió alguna vez en nuestro país y
que a través de nosotros, puede y debe ser parte del futuro nacional.
Concluyo con lo que debió ser quizás el comienzo de
este prólogo, la presentación de Claudia, Cristina y Carmen (31, 29, 26 años),
quienes son las que están al frente de la Librería y del Instituto Cultural: De
LibrArte y DanzArte
Yo me encargo de sugerir las compras, de escribir,
relatar sus esfuerzos y de cuidar que no falte nada.
GUILLERMO GARCIA
CUESTIONARIO
Titular: Cristina A. Garcia Pineda
Trabajo en: LibrArte la Librería de Tejupilco
Situado en: Mina #56 colonia Centro en Tejupilco estado de
México cp. 51400
Que viene
funcionando desde: Entre 2006 y
2010 el negocio consistía en la venta de periódicos y revistas, la renta de
computadoras y la venta de bebidas y golosinas. A partir de 2011 comenzamos a
organizar el comercio de libros, pero ha sido el año de 2013, el punto que marca el
nacimiento de la Librería.
La idea de montar/trabajar aquí vino motivada por: Somos una familia que emigró de la Ciudad de México
a Temascaltepec, hace más de 20 años. Vivir en los parajes de este municipio
fue la elección de nuestros padres para nosotras.
En
familia, siempre, nos dedicamos a desarrollar una lonja mercantil muy surtida,
que incorporó al poco tiempo de operar, junto a los abarrotes y semillas, un
área de venta de revistas y periódicos, que constituye el origen de nuestro
Librería. A partir de 1995 iniciamos tratos con la Unión de voceadores de
Toluca y con las casas distribuidoras de publicaciones periódicas.
La
empresa “lechera” familiar, estuvo funcionando de agosto de 1989 hasta de 2006,
cuando el clima del mercado y la saturación de competidores, decidió el cierre
y el cambio de geografía: de las regiones templadas de Temascaltepec, al clima cálido de Tejupilco.
Giro
necesario, al clausurar la empresa original, se dividió en cuatro pequeños
proyectos, de los cuales solo uno ya no se encuentra abierto al público: del
“Mayoreo del Sur” nacieron el Restaurante “La Misión” (cerrado), la Estancia Infantil “Pingos Felices”, el Instituto
Cultural “Danzarte” y la Librería LibrArte.
Considero que mi apuesta profesional es y se caracteriza
fundamentalmente por:
Somos una especie
de Librería que está a contracorriente con la tendencia del mercado librero en
México, de oligopolios y oligopsonios, de élites en urbes sobrepobladas, de
plagios y estancos en un mercado distorsionado, incapaz de acceder con el libro
y la lectura a regiones como las que atendemos, que además de Tejupilco, abarca
al menos una decena de municipios, e influye sin duda alguna en dos entidades
colindantes al estado de México, son los estado de Guerrero y Michoacán.
Entonces los
esfuerzos de los que hemos sido parte como libreras cobran sentido, y cual
castillos de naipes, se desvanecen las predicciones apocalípticas que hablan
del fin del libro, que el mexicano no lee, que las librerías van a desaparecer,
de la estadística inverosímil del 2.8 ó 5.3 libros por año, y que la condición
humana se diluirá en el “homo videns” prefigurado por Danilo Sartori, o que las
sentencias de Sheridan e incluso las parábolas de Gabriel Zaid, constituyen un
destino manifiesto inamovible.
Nosotras no
miramos en esa dirección y tomadas de la mano de la Galaxia de Gutenberg y de
la Galaxia Lumiere, repetimos con satisfacción y orgullo que nuestra empresa
familiar es un Proyecto joven y juvenil, organizado, administrado y dirigido
solo por mujeres, que demuestra todos los días que no es verdadera la
afirmación repetida, de que México se encamina a un país sin librerías.
Porque hay que
repetirlo con toda la fuerza de las palabras: Se dice y se sabe que las
Librerías, más que vender libros, somos Centros Culturales: recintos para el
encuentro entre autores y lectores, oráculos donde encontrar resoluciones a las
dudas de cada uno y de todos, ventanas para asomarse a lo desconocido, puertas
para abrir, espacios infantiles, diálogos con la historia, arcanos de poder,
valladares contra el oscurantismo, barreras infranqueables, la última línea
contra el despotismo de los gobernantes.
Porque sin
proponérnoslo deliberadamente, somos engranaje fundamental de la Política
Educativa de la Tierra Caliente mexiquense. Nos hemos convertido en palanca de
velocidades que acelera el desarrollo cultural en una región atávica y
conservadora, en favor de grupos beneficiados con el NO Leer y Escribir.
Somos el único
eslabón que en la región, vincula lectura con cultura, salud con lectura, niñez
con lectura, lectura y escritura, escritura e información, escuela y lectura,
alimentación sana, estética y arte.
En Tejupilco y el
sur del estado de México, somos más que eso: constituimos el medio comercial
apropiado para revolucionar los caciquismos regionales, en comunidades
políticas.
Me gusta porque: El
Libro y la Lectura, constituyen un mercado y es un producto inagotable, una
extensión enorme por aprovechar en estricto sentido económico, moral, en la
mejor y más alta aspiración de la Política: Educar
Cuando tenía doce
años quería ser… Presidente de
México
Cuando me toca
explicarle a una persona que no conozco por qué me gusta mi oficio le digo que: El
mercado del libro en esta región es tan grande como podamos imaginarlo. Responde a la máxima de que la oferta es la
que crea su propia demanda: justo el centro de nuestra estrategia comercial.
Más allá de las
apariencias la realidad de mí día a día en el trabajo es así: Abrimos de lunes a viernes de las 9 de la mañana a las
9 de la noche; los sábados de las 10 a las 19 horas; y, los domingos de las 9 a
las 5 de la tarde.
Tenemos separadas las tareas de organización y control
de las finanzas y de las compras del negocio, que están a cargo de mi hermana
Carmen, quien también se encarga de estar al tanto de las existencias e
inventarios, así como la presentación y decoración de la librería.
Yo, Cristina, me encargo del trato y atención a
clientes, así como de los programas de capacitación y extensión a escuelas. Me
encargo de contratar y capacitar a los empleados que ocupamos de piso o
temporalmente.
Claudia, la mayor de nosotras, se encarga de lo
relacionado con la promoción y la publicidad de la librería, en tanto que mi
Padre se encarga de las compras y el trato con proveedores.
Lo más raro que me
ha sucedido nunca en el mismo ha sido cuando: Recuerdo que la primera vez que pregunté, a un
conocido de confianza que me explicara cómo es Tejupilco, me contestó con una
metáfora generalizable a todas las
costumbres: aquí solo comen cinco cosas: chivo (en tacos, cocido sin muchos
sazones); cicirisco (un panecillo blanco salado) chile (en abundancia);
tortillas y mojarra (pescado frito).
Así de reducido era el mercado de libros que teníamos
por atender: una docena de títulos de los mal llamados libros de superación
personal, principalmente como auxiliares para problemas de alcoholismo y
drogadicción y otros que combinan el voluntarismo con la invocación religiosa,
las fuerzas cósmicas, lo sobrenatural.
Hasta la fecha aún no hemos conseguido que la sociedad
use los libros, como un medio indispensable para saber y entender, para
disfrutar y entrar en comunidad con los demás.
El acceso al mundo de la lectura ha sido difícil en la
medida en que la población no entiende el significado de los libros, podemos
decir que el sur del estado de México, es una sociedad sin libros, y por lo
tanto incapaz de pedir o buscar las lecturas, con base en el nombre del autor,
el tema de interés o el título del texto.
Y lo peor: Un
anécdota fatal me sucedió el día en que el chaval que andaba de novio de mi
hermana, con la Licenciatura en Derecho, expedida por la universidad del estado
de México y un posgrado en calidad de maestría, en una sucursal de la
prestigiada universidad La Salle, asentada en Tejupilco, entró a saludarme y al
preguntarle sobre los tres libros que “habían marcado hasta entonces su vida”
(pocos días después de que el ignorante presidente que padecemos en México, no
pudo contestar una pregunta similar en una visita que realizó a la Feria
Internacional del Libro de Guadalajara), me di cuenta que antes de contestarme,
este abogado, pasó como diez minutos rascándose la cabeza, tomándose el mentón,
mirando de arriba, abajo hasta que me contesto “nunca he leído un libro”.
Ya después me
aclaro que las lecturas que le pidieron en los estudios previos, se las pasaban
sus primos y amigos, porque siempre eran las mismas lecturas y que en la
facultad de derecho solo leyó los códigos y leyes necesarias para su profesión.
Debo agregar que este joven es hijo de papá director de una escuela primaria y
mamá jubilada como directora de otra escuela del mismo rango.
Así andamos en México.
La imagen que tienen las personas sobre el trabajo que
realizo creo que se caracteriza por:
Una enorme mayoría se encuentra sumamente interesada, contenta, satisfecha pero
silenciosa. Una minoría mínima pero que se encuentra al frente del gobierno y
de las áreas de control político y de la educación se muestra recelosa y sistemáticamente
intentando bloquear no solo el trabajo que realizamos en la librería, sino
incluso el negocio de mi hermana Claudia (DanzArte) que trata la cultura del
deporte y el baile.
El estado de México lleva 90 años gobernada por el
mismo partido político y es más grave y vergonzoso decir que por una clase
social emparentada entre ellos. Una prueba es que el actual contendiente por el
Gobierno de la entidad es nieto de gobernador e hijo de otro gobernador
también; una dinastía caracterizada por el despotismo e impunidad.
He perdido el
entusiasmo por lo que hago cuando: Al
saber que habíamos sido designadas ganadoras del Premio Nacional de Librería, elaboramos
unas cartas para participar e invitar a los presidentes municipales de
Tejupilco y de Temascaltepec. Ninguno de los dos asistieron y a la fecha no han
contestado nada, ni han visitado nunca la librería.
Un día antes de viajar a Guadalajara para recibir el
premio, se publicó en las redes sociales una infamia en contra de nosotras,
acusándonos de ser ajenas al pueblo, y de no respetar los usos y costumbres,
entre otras muchas otras calumnias, pero lo peor fue que desataron en redes
sociales a los demonios de lo que en México se conoce como complejo de “la
Malinche” y entonces eso escaló terriblemente porque hubo acusaciones muy
graves sobre nuestra vida particular –todas por supuesto absolutamente falsas-
que nos provocó una gran decepción e incluso nos ha llevado a pensar en mudarnos
de allí a otro lado.
Han sido los mismo buenos clientes los que nos han
dicho –pero siempre muy en privado- que cambiar de residencia nuestros negocios
sería darles la razón a los autores (todo además anónimo): la entereza familiar,
-aunque mis padres están separados, mi mamá ayuda siempre y llevamos buenas
relaciones todos- nuestro optimismo me hacen esperar y apostar por el propósito
real de nuestro trabajo: Ser parte de un cambio en México.
Sin embargo, lo
mejor de mi trabajo, sin duda, es: Todos
los días que entran papás y mamás con sus hijos y se pasan el tiempo viendo,
revisando, libros, los nuevos materiales que cada semana estamos trayendo. El
crecimiento exponencial en la venta de literatura clásica y lo que
genéricamente llamamos de ciencia y tecnología.
El mejor día que
recuerdo en el trabajo fue cuando: Ha
sido el viaje de Temascaltepec a Guadalajara el pasado mes de noviembre, para
recibir el Premio Nacional de Librería. Manejar por carretera, con el optimismo
desbordante, satisfechos, entregados a la pasión por los libros, unidos en
familia como nunca lo había sentido antes.
Dentro de la librería, propiamente en el lugar de
trabajo hay varios momentos, pero por lo reciente y porque sucedió el día que
grabamos un video, para el concurso de Exhibición de libro infantil y juvenil,
convocado por la Cámara Nacional de la Industria Editorial de México y que
recibió un Mención Especial. Ese día, invitamos a niños y jóvenes y llegaron
con sus papás y realmente hubo un ambiente festivo que nunca antes se había
visto en esta región apartada de México.
Cuando quiero
tomarme un descanso me dedico a:
Estudié Psicología y me he especializado en la atención temprana infantil y
particularmente la terapia acuática. Me dedico el tiempo que me quede libre a
atender bebes y niños pequeños.
Así es como veo el futuro de mi profesión: La razón económica en que se
basa nuestro Proyecto de Librería en la región, reside en la gran cantidad de
pueblos y comunidades aisladas y con problemas de comunicación, muy difíciles
de salvar. La dispersión demográfica y el número considerable de escuelas de
todos los niveles educativos, es la causa formal de lo mismo.
Construir lectores es la razón que justifica y explica esta estrategia de
mercadotecnia. El mercado ya existe y hay que nutrirlo. Porque la causa final
radica en la naturaleza y papel que desempeña el objeto de nuestra empresa: el
Libro y el uso que se deriva del comercio de libros: La Lectura.
Una razón mayor, eminentemente política: Fomentar la lectura para formar
ciudadanos, que accedan a la palabra y a la civilización, inexistente en la
región.
Eso sí, si un día
logro jubilarme querré pasar el tiempo que me queda: Hay mucho tiempo y vida y no soy buena para
contemplarme en el fin de los tiempos. Aún me cuento con muchos pendientes por
solucionar, pero el gran tema que me interesa sobremanera es participar
activamente en la vida política de México. Ser parte del movimiento político
MORENA que podría ser semejante a los Podemos o Ciudadanos españoles. México
necesita una nueva revolución política, incruenta, pero revolución que convoque
a la constitución de la Segunda República.
El último (libro,
disco, concierto, exposición, comida, bebida...) del que he disfrutado ha sido:
Hace unos días, el 15 de mayo asistí
al concierto de Joaquín Sabina, que inspira mucho de lo que hacemos en LibrArte.
En lo que va del año he leído la biografía de Lacan, escrita por Elisabeth Roudinesco
(FCE), otra biografía de la maestra Laura
Méndez de Cuenca (FOEEM); un tratado genial que lleva de título Psicoanálisis antiguo y moderno de Patricio
Marcos (S XXI); el ensayo de George Duby sobre Guillermo el Mariscal; y por fin leí La Política para Amador de Fernando Savater.
Hace diez años, me capacité con un Chef particular,
que me instruyó en la técnica de la cocina. Me gusta y todos dicen que soy muy
buena por la sazón con que preparo lo que cocino. Por eso, trato de que cada
semana que viajo a la Ciudad de México, visito buenos restaurantes para
disfrutar y aprender.
Me gustaría añadir que: Los grandes problemas
que enfrenta nuestra librería, pasan por un catálogo parecido, que daña a todo
el sector nacional.
i. Que
los estudiantes universitarios y en general la educación que se llama superior,
no leen. El estatus de la educación: cuesta mucho y educa poco.
ii. Porque
cada vez menos libros de texto pasan por las librerías.
iii. Los
libreros pesamos muy poco frente a las autoridades, lo cual facilita que nos
ignoren: los actos culturales no son de interés de los gobiernos.
iv. Proveedores
que difícilmente dan crédito, no aceptan devoluciones y no consignan materiales
para ser pagados conforme se vayan vendiendo.
v. Pero
el fantasma mayor al que nos enfrentamos en la Librería de Tejupilco, es el
mismo que perjudica a todo el sector librero nacional, es el fenómeno de la
corrupción: son los demonios que atentan contra la niñez y la juventud
regional. Las lecturas pasan por el filtro de las relaciones públicas, la
influencia, las recomendaciones políticas y la subasta de los espacios
educativos a mercaderes de mitos,
puestos de venta de libros “pirata”, sanaciones, curitas y ungüentos
escritos en el peor lenguaje y calidad. Escribanos en contlapache con los
poderes que dirigen la educación, que extorsionan y esquilman con
impunidad a los alumnos y sus padres.
Datos de ubicación/contacto: Librería LibrArte con domicilio en Av. Mina #56 colonia
centro Tejupilco estado de México
Tejupilco se encuentra 150 km de distancia de la Cd.
De México y a 100 km de Toluca la capital del estado, por la carretera 134 que
comunica con Ciudad Altamirano Guerrero.
Correo electrónico: areteggr@yahoo.com.mx
Pon aquí algún
enlace que permita localizar tu negocio a través de la web, redes sociales y
demás....
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Enlace 2 Cartas Sureñas blogspot:
Si además incluyes
una foto tuya o vuestra y del negocio ¡estupendo!
Ya, una última
cosa. Nos gustaría ir tejiendo red y que por lo tanto, también las personas que
contestáis el cuestionario, nos abráis los ojos a otros espacios. Así que si
eres capaz de proponernos en el ámbito de la cultura (librerías, tiendas de
música, salas de conciertos, galerías,
moda...), en el del comercio con un cierto toque especial o en el de la
hostelería con una apuesta tranquila y distinta, algo que crees que merece la
pena... ¡encantado!
Propuesta 1 DanzArte
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