Una noticia inesperada ha sido el anuncio del embarazo de Salma Hayek. Mitad veracruzana y mitad árabe-libanesa. Genealogía muy parecida a la de la encantadora Shakira, la bamboleante interprete que cautiva a chicos y grandes.
Mujeres jóvenes, artistas en géneros diferentes, cuyo trabajo les ha dado renombre mundial y un prestigio muy bien construido a base de esfuerzo, audacia y dedicación. Con nobleza y discreción.
Creo sin embargo que el trabajo de la mexicana es muy superior al de la colombiana. Porque las facetas que ha recorrido la jarocha, abarca todos los aspectos principales del género dramaturgo. Quizás no tenga legiones de fanáticos, pero Salma Hayek ha interpretado telenovela, teatro, cinematografía, tanto hollywoodesca como cine de arte y ha incursionado también en la dirección y en la producción del séptimo arte.
Chaparrita de 40 años aún la recuerdo debutando en la telenovela Teresa. Sin dejarse seducir por el medio, escapó de las garras de Televisa y en su palmarés curricular lo mismo ha trabajado al lado de Tarantino, Robert Rodríguez, Jonny Deep, Antonio Banderas, George Clooney, Will Smith y Penélope Cruz.
Entre su filmografía destacan El Callejón de los Milagros, Desperado y Solo los Tontos se Enamoran, esta última una comedia española que hay que ver nuevamente. Pero sin duda que su trabajo más importante fue la película sobre Frida Kalho, donde personifica a la pintora inmortal. Además Salma debuta como productora y arriesga y consigue una buena caracterización de Frida, al lado de importantes actores y actrices que creyeron en su proyecto. Quizás el mayor de sus éxitos sea un producto que aún no se conoce en México, por ser competencia para Televisa. Ugly Betty, nuevamente la novela colombiana de Bety la Fea, versión para el público espangles, los paisanos en el norte y que ha sido sobradamente premiada en los Estados Unidos.
Ajena a los escándalos, poco se ha sabido de su vida sentimental hasta el día de hoy en que no solo comunica a la opinión pública que espera un bebe, sino que se encuentra comprometida en matrimonio con Francois Henry-Pinault ni más ni menos que la tercera fortuna de Francia. Dueño y heredero de un emporio que se distingue por la calidad, la elegancia y el refinamiento. Hoteles, galerías, las subastas de Cristie. Los nombres de Gucci, Yves Saint Laurent, Balenciaga. Librerías, museos, toda una fortuna exquisita y de gran categoría.
Biografía parecida en cierta forma a la de Doña María Félix, quien después de pasarse a Agustín Lara y el Charro Cantor Jorge Negrete, caso con Alex Bergere, otro millonario francés en su tiempo y ya viuda se unió a Antoine Tzapoff, joven pintor parisino quien deleitó y retrató a la Diva mexicana hasta su muerte.
Mujeres mexicanas ejemplares en muchos sentidos, el principal, creo yo, su carácter, decisión, voluntad y seguridad en su trabajo y su persona.
Que diferencia la triste biografía de Arturo Montiel que ya Gobernador del Estado de México, como se ha vuelto costumbre, decidió usar el poder y el dinero para creer ser, algo diferente. Se divorcio de su esposa, modificó el código civil para poder casarse de manera inmediata, sin esperar el año que el buen sentido recomienda a quien acaba de tropezarse en la vida. Se le escapó la transmutación del Nevado de Toluca en unos Alpes mexiquenses y no por el esfuerzo de un gobierno por ingresar divisas por el turismo, sino para que no se le escapara la paloma, asidua a la práctica de los deportes invernales.
Su matrimonio con Maude Verssini es un evento equiparable a las calenturas de López Portillo con Rosa Luz Alegría y las ambiciones Sahagunescas con el Fox. Da gusto saber que German Dehesa ha llegado al número mil en sus columnas periodísticas, donde se pregunta ¿Hasta cuándo se ejercerá acción penal contra este pésimo ejemplo para la ciudadanía mexiquense y nacional?
Baste recordar que incluso Arturin se propuso ser presidente de la República. Ganó un simulacro priista de la feria de las vanidades y ambiciones desatadas y luego reculó ante las evidencias de su patrimonio centenario en propiedades inmobiliarias.
Que bueno que Salma Hayek sea ejemplo para las mujeres mexicanas, de que el esfuerzo, dignidad e inteligencia rinde frutos magníficos. Que vergüenza que en las revistas del corazón siguen hablando de Arturo Montiel, exgobernador de nuestro Estado, dilapidando dineros mal habidos, mientras que aquí mantiene influencias y lealtades siniestras.
Mujeres jóvenes, artistas en géneros diferentes, cuyo trabajo les ha dado renombre mundial y un prestigio muy bien construido a base de esfuerzo, audacia y dedicación. Con nobleza y discreción.
Creo sin embargo que el trabajo de la mexicana es muy superior al de la colombiana. Porque las facetas que ha recorrido la jarocha, abarca todos los aspectos principales del género dramaturgo. Quizás no tenga legiones de fanáticos, pero Salma Hayek ha interpretado telenovela, teatro, cinematografía, tanto hollywoodesca como cine de arte y ha incursionado también en la dirección y en la producción del séptimo arte.
Chaparrita de 40 años aún la recuerdo debutando en la telenovela Teresa. Sin dejarse seducir por el medio, escapó de las garras de Televisa y en su palmarés curricular lo mismo ha trabajado al lado de Tarantino, Robert Rodríguez, Jonny Deep, Antonio Banderas, George Clooney, Will Smith y Penélope Cruz.
Entre su filmografía destacan El Callejón de los Milagros, Desperado y Solo los Tontos se Enamoran, esta última una comedia española que hay que ver nuevamente. Pero sin duda que su trabajo más importante fue la película sobre Frida Kalho, donde personifica a la pintora inmortal. Además Salma debuta como productora y arriesga y consigue una buena caracterización de Frida, al lado de importantes actores y actrices que creyeron en su proyecto. Quizás el mayor de sus éxitos sea un producto que aún no se conoce en México, por ser competencia para Televisa. Ugly Betty, nuevamente la novela colombiana de Bety la Fea, versión para el público espangles, los paisanos en el norte y que ha sido sobradamente premiada en los Estados Unidos.
Ajena a los escándalos, poco se ha sabido de su vida sentimental hasta el día de hoy en que no solo comunica a la opinión pública que espera un bebe, sino que se encuentra comprometida en matrimonio con Francois Henry-Pinault ni más ni menos que la tercera fortuna de Francia. Dueño y heredero de un emporio que se distingue por la calidad, la elegancia y el refinamiento. Hoteles, galerías, las subastas de Cristie. Los nombres de Gucci, Yves Saint Laurent, Balenciaga. Librerías, museos, toda una fortuna exquisita y de gran categoría.
Biografía parecida en cierta forma a la de Doña María Félix, quien después de pasarse a Agustín Lara y el Charro Cantor Jorge Negrete, caso con Alex Bergere, otro millonario francés en su tiempo y ya viuda se unió a Antoine Tzapoff, joven pintor parisino quien deleitó y retrató a la Diva mexicana hasta su muerte.
Mujeres mexicanas ejemplares en muchos sentidos, el principal, creo yo, su carácter, decisión, voluntad y seguridad en su trabajo y su persona.
Que diferencia la triste biografía de Arturo Montiel que ya Gobernador del Estado de México, como se ha vuelto costumbre, decidió usar el poder y el dinero para creer ser, algo diferente. Se divorcio de su esposa, modificó el código civil para poder casarse de manera inmediata, sin esperar el año que el buen sentido recomienda a quien acaba de tropezarse en la vida. Se le escapó la transmutación del Nevado de Toluca en unos Alpes mexiquenses y no por el esfuerzo de un gobierno por ingresar divisas por el turismo, sino para que no se le escapara la paloma, asidua a la práctica de los deportes invernales.
Su matrimonio con Maude Verssini es un evento equiparable a las calenturas de López Portillo con Rosa Luz Alegría y las ambiciones Sahagunescas con el Fox. Da gusto saber que German Dehesa ha llegado al número mil en sus columnas periodísticas, donde se pregunta ¿Hasta cuándo se ejercerá acción penal contra este pésimo ejemplo para la ciudadanía mexiquense y nacional?
Baste recordar que incluso Arturin se propuso ser presidente de la República. Ganó un simulacro priista de la feria de las vanidades y ambiciones desatadas y luego reculó ante las evidencias de su patrimonio centenario en propiedades inmobiliarias.
Que bueno que Salma Hayek sea ejemplo para las mujeres mexicanas, de que el esfuerzo, dignidad e inteligencia rinde frutos magníficos. Que vergüenza que en las revistas del corazón siguen hablando de Arturo Montiel, exgobernador de nuestro Estado, dilapidando dineros mal habidos, mientras que aquí mantiene influencias y lealtades siniestras.
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