Monday, April 30, 2007

REMEMBRANZAS DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL DE 1968

Me pregunta la joven Jessy ¿Tiene revistas atrasadas? En su mirada hay una chispa de inocencia, inteligencia, paciencia. ¿Qué información buscas? Le pregunto a su vez. El movimiento del 68, contesta.
Intento explicarle que el negocio de la WeB o N@D@ en Tejupilco Méx. no es un expendio temático, que este tipo de información aparece generalmente en los aniversarios de la gesta estudiantil de México. Le invito a que lo consulte en Internet y me asombro al escuchar como respuesta la prohibición de parte de los maestros escolares, de nivel preparatoria al acceso a la red, la WeB
Decido entonces relatar mi propia versión, me toco vivir esa época y encuentro que, inesperadamente, la joven estudiante atiende y escucha. Esto es lo que le dije: Creo que solo resulta de utilidad la revisión de la historia cuando se compara con el presente. La mala costumbre de asomarse al pasado, como quien mira un álbum de fotografías viejas no solo no sirve, al contrario oscurece la verdad.
Nada como revivir un acontecimiento social tan simbólico en el mundo que la irrupción de las juventudes mundiales precisamente en ese año. No solo ocurrieron en México hechos de revuelta social en 1968, por el contrario el movimiento estudiantil mexicano estuvo precedido por el verano ardiente francés que se convirtió en paradigma mundial de la protesta en contra del orden establecido, de las estructuras económicas, sociales y políticas incapaces para satisfacer, entender y ordenar la vida de una manera distinta.
A diferencia de la revuelta mexicana, el movimiento francés estuvo nutrido por estudiantes lo mismo que obreros, gente perteneciente a la clase media y por connotados intelectuales, como el caso de Jean Paul Sartré y Simón de Beauvoir. El objetivo de la revuelta, la conquista de libertades y espacios de expresión para una sociedad manipulada y sometida, una generación que despertaba después de la Gran Guerra y que al ritmo de la música de los Beatles, el cabello largo, en defensa de las luchas heroicas del Che Guevara y Fidel Castro en la América Latina, de Ho Chi Min en Indochina e imbuidos de las lecturas de igualdad social marxista-leninista, demandaban un mundo mejor.
Ese mismo año otro acontecimiento que marco la historia del mundo sucedió también en el viejo continente. Se conoció como la primavera de Praga. Ciudadanos Checoeslovacos, una nación que ahora ya no existe, se sublevaron contra la tiranía soviética y hubieron de resistir la invasión de los tanques del Pacto de Varsovia. Intelectuales como Václav Havel quien años más tarde llegaría a Presidente de la República Checa enfrentaron con flores, solidaridad y heroísmo las armas de guerra.
México no estaba aislado, por el contrario nuestro país se preparaba para ser centro de la atención mundial. Años de bienestar económico se traducía en la sede de los Juegos Olímpicos y sin embargo ocultas, en la sociedad existían contradicciones y contrastes evidentes, pero principalmente el país comenzaba a ser dominado por un partido político que iniciaba una época de represión y corrupción. Los movimientos sociales de los ferrocarrileros, de los médicos y enfermeras del IMSS y del magisterio a finales de la década de los cincuenta y principios de los 60’, los nombre Valentín Campa, Vallejo, Galván son algunos de los íconos de la resistencia civil en ciernes que explotaría por un mero incidente estudiantil, reprimido con brutalidad en el verano de 1968.
La reacción de los órganos de represión del estado fue de tal magnitud que estudiantes de la UNAM y del Politécnico comenzaron a caminar juntos y a emprender jornadas cívicas de ejemplo y valor, como la Marcha del Silencio, convocada por el Rector Javier Barros Sierra.
La masacre del 2 de octubre de 1968 ha quedado en la memoria histórica de un México que se resiste a claudicar en sus demandas de libertad, de independencia, de respeto, de garantías sociales, de igualdad de oportunidades, en un Estado laico y Republicano.
Muchos de los actores principales de esa gesta han desaparecido, otros aún viven, incluyendo por supuesto al causante directo de la matanza: Luis Echeverría Álvarez, quien por este medio logró la conquista de la Presidencia de México y causante del desastre moral del cuál aún no se ha podido recuperar la sociedad mexicana.

Thursday, April 19, 2007

LOS EMILIOS AZCÁRRAGA: VIDAURRETA, MILMO Y JEAN

Se cumplieron 10 años de la muerte de Emilio Azcárraga Milmo y hay que recordar que en este tiempo, México, sin duda ha cambiado. México ya no es el mismo. Tal vez se pudo hacer una reflexión idéntica tras la muerte del viejo Emilio, el fundador de la gran cadena de radio y televisión la “W”, Azcárraga Vidaurreta, el Padre
El primero vivió la gran época de oro de nuestra nación. Un país orgulloso, justo, joven, libre, independiente, con firmeza y rumbo en su destino. El México de los 40’s y 50’, el de Pedro Infante, Maria Félix, y la cinematografía inmortal. Del mejor béisbol del mundo, el mexicano, nutrido por los jugadores negros despreciados en las ligas yanquis y los peloteros cubanos, siempre los más grandes. Años donde se disfrutó el mejor fútbol, aquel de los equipos de ascendencia española, el Asturias, Marte y España, contra las glorias de los once hermanos del Necaxa, el Atlante de Horacio Casarin y el Veracruz del Pirata Fuente. Y que decir del arte y la plástica y la literatura, es hablar de Rulfo, Rivera Tamayo.
Un México conducido por líderes que enfrentaron al naciente imperio de los Estados Unidos, en guerra frente otros imperios coloniales que se disputaban el control de los mercados mundiales. El México republicano que no dudó en gobernar a cada quien según su condición: a los pobres, por ser mayorías, a los ricos por sus riquezas y a los mejores de acuerdo a sus virtudes.
En cambio la época del “Tigre”, Emilio Azcárraga Milmo, el Hijo, marcó el principio del fin de nuestro Estado Nacional. La televisión se convirtió en espejo de las carencias y limitaciones de un pueblo que se rezagaba en todos los campos. El cine de ficheras, las telenovelas de churro, los programas cómicos al estilo de Luis Manuel Pelayo, Capulina, Raul V(d)elasco y para colmo el de Roberto Gómez Bolaños el patético Chespirito. Un México de mentiras, maltratado, derrotado y preparado para la vuelta de los grandes derrotados de nuestra historia nacional, a la asechanza de glorias perdidas, más nunca aceptadas.
La última década, la de Azcárraga Jean, el Nieto, está marcada por la restauración de privilegios. Por la consolidación de los instrumentos de control y de manipulación. Por el naufragio de nuestra identidad y valores propios que construyeron un Estado Político que ya no es.
De 1997 a la fecha los resultados están a la vista de quien quiera verlos y no de creerlos. Un país empobrecido, desprotegido, vulnerable, mal comido, peor educado; un pueblo convertido en mano de obra barata, exportada de contrabando. Más de 2 millones de personas los últimos 3 años. Un país consumido por burócratas rapaces, inútiles, manipuladores, deshonestos, cínicos y desvergonzados. Un Estado asolado por la violencia, el crimen, el narcotráfico. Solo en lo que va del año se cuentan ya 600 homicidios, más de 10 ayer lunes 15 de abril, aquí cerca en Taxco e Iguala. Un Estado policiaco, con temor y miedo. Cada vez más parecida a la sociedad gringa, quienes también ayer vieron masacrar más de 30 estudiantes en la Universidad de Virginia.
Es el decenio del retorno de los grandes villanos del siglo XIX, los que concentraron todas las riquezas, los del diezmo, los que se postraron ante emperadores –igual que Fox-, quienes empeñaron la nación y concedieron pérdidas territoriales gigantescas y únicas en la historia mundial. Los saqueadores y amenazantes, quienes siempre han servido a los amos extranjeros y a los enemigos de México. Ellos, la plutocracia en el poder, los que ahora se rasgan las vestiduras frente un acto de libertad ciudadana, como que cada quien decida sobre su cuerpo o se arrejunte con quien le pegue la gana. Son los que maltratan niñas y se apoderan de la educación de la juventud, aunque terminen rengos, desubicados, maltratados y explotados.

EL FANTASMA DEL LIBERALISMO

  EL FANTASMA DEL LIBERALISMO Saludo con gusto al público lector de “El Liberal Mexicano”, al que invito al debate en torno a la naturalez...