El
caso del narcotráfico en México revela de manera lacerante y criminal cómo los
dirigentes de los gobiernos entre 1970 y el 2012¹ se han dejado imponer cobarde
e interesadamente por los Estados Unidos una guerra criminal y ajena,
dispuestos a que el país pague sus consecuencias desastrosas.
No
está de más reproducir el planteamiento preciso que hace Don Winslow²,
novelista estadounidense, investigador y detective privado, quién además de
declarar como el conflicto más mortífero del planeta a la guerra contra las
drogas en México, América latina y los Estados Unidos, responde de la manera siguiente
a dos de las preguntas en relación a que si México es un Narco-Estado:
1)
“Estamos frente a un ejemplo trágico de la ley de las consecuencias
inesperadas. Gastando tanto dinero en prohibir el uso de la droga, no hemos
logrado sino incrementar el precio de las diferentes drogas y de los territorios
fronterizos por los que transitan, con el resultado de que los traficantes
están más que dispuestos a matar por controlar esas zonas geográficas.
Paralelamente hemos permitido a sicópatas criminales volverse
multimillonarios. Hemos creado, en todas sus piezas, lo que precisamente
buscamos evitar. Y es este dinero el que enseguida financia la violencia atroz
que azota a México. El problema mexicano
de la droga… es un concepto tristemente equivocado que solo sirve para enmascarar
el problema verdadero, que es el problema
americano de la droga”.
2)
“¿México y los Estados Unidos son socios responsables de esta situación
terrorífica en la que uno vende y el otro compra y consume la droga? No hay
vendedor sin clientes… México se encuentra en una posición muy delicada frente
a los Estados Unidos. De un lado, padece las presiones del gobierno americano
que lo exhorta reprimir el tráfico de la droga; pero al mismo tiempo son los drogadictos
americanos quienes financian el tráfico”… Winslow sostiene en su obra literaria
tanto como en sus puntos de vista públicos que solo la legalización de las
drogas puede reducir el narcotráfico, y que Estados Unidos actúa en México
contra la droga con la mentalidad con que luchó en Vietnam.
“¿México es un Narco-Estado? Por supuesto que NO. El Narco-Estado son los Estados Unidos porque son ellos quienes gastan cada año millones de dólares para comprar la droga… Estados Unidos sigue teniendo un gran apetito por los estimulantes, por eso los mexicanos han incrementado sus sistemas de distribución y transporte de metanfetaminas y fentanilo”³
El antídoto que nos ofrece
la Cuarta Transformación
México tiene proyecto de nación y se llama República Mexicana. Estado
político que se caracteriza por la primacía de la justicia, la libertad y la
valentía ciudadana como virtudes cardinales.
Somos protagonistas de una época dorada en la historia nacional,
porque la denominada Cuarta transformación en realidad es una carta marcada, un
gallo tapado que protege y descubre de manera paulatina un proceso
revolucionario: el de la restauración de un estado político de clases medias,
que privilegie la vida despierta,
activa, política, el vivere político;
en vez del “american wey of life”, el célebre vivere corrotto, decía Nicolás Maquiavelo: el del animal dormido,
“con vida pasional, ficticia, estancada, carente de juicio, desrrielada, sin
imaginación, con verdades tejidas con mentiras”4.
Los resultados electorales del pasado 2 de junio, demuestran sin lugar
a dudas la elección en México de una forma de vida con un registro histórico
superior a los 3 mil años –incluyendo nuestro pasado mesoamericano, prehispánico,
hispánico y colonial- en vez del modelo de las oligarquías y los tratados
comerciales, del tiempo de la globalización y las “ideologías plutocráticas
–neoliberalismo- con una duración aproximada de 400 años, o como diría Baltasar
Gracián, de una minoría de ricazos.”5
“… si por milagro se entienden los sucesos de magnitud extraordinaria y maravillosa… lo más difícil y raro que existe en la historia de los pueblos, es que una vez corrompidos los principios políticos de las comunidades humanas, estas puedan regresar a las formas de Estado anteriores, y por ello superiores y mejores… porque es un milagro histórico que una nación regrese a alguno de los gobiernos constitucionales previos, una vez que el ciclo de su historia política lo ha abismado en el mundo de los regímenes perversos…”6
Hay tres razones
que demandan restaurar la república en México y en todas ellas, la organización
de los ciudadanos deberá desempeñar un papel clave en este proceso de sanación
política:
1. Porque cuando
triunfan las repúblicas desaparecen de la sociedad, cual si se tratase de un
acto de magia, los muy ricos y los muy pobres. Es la fusión de los criterios
oligárquicos y democráticos con los que se arriba a la justicia del orden
político republicano, el justo medio donde reina la libertad y la virtud.
2. Porque la
única manera de conseguir un estado justo y por tanto bien ordenado, es que los
gobernantes tengan una vida superior y rica en excelencias del alma, una vida
política, activa, de otra naturaleza a la vida dormida que se propala como
sinónimo de felicidad en las oligarquías, de hombres famélicos de bienes
externos, por padecer ayuno permanente de bienes internos.
3. Porque la constitución de una república no significa la caída de un estado justo a uno injusto, sino la elevación y mejoramiento de los estados injustos a los justos. Es la capacidad de las sociedades humanas para recobrar su salud y recuperarse. Transitar de oligarquías o democracias, a gobiernos constitucionales, siempre y cuando se logren quitar de los extremos pasionales, la riqueza y la pobreza excesivas.
Roto el pacto republicano, los ricos
apoderados de los privilegios fiscales, los pobres sindicalizados apoderados de
las empresas paraestatales y las entidades públicas, como las universidades y
las escuelas de los ciclos primario y secundario, la burocracia partidista y
pública apoderada de los puestos públicos y los recursos públicos.
Tal desmembramiento causa la ruptura y
desarticulación de las clases sociales y el pacto social todo. Panorama que se
ofrece agravado por la guerra librada entre los diferentes cárteles del crimen
organizado público y privado, nacional e internacional, lo más antirrepublicano
que puede haber en una república, que se ha dejado someter por nuestro vecino,
el narco-estado estadounidense, sin límites con la legalización de la droga.
¹ LEA 70-76 PRI, JLP 76-82 PRI, MMH
82-88 PRI, CSG 88-94 PRI, EZP 94-2000 PRI, Fox 2000-06 PAN, FeCal 2006-12 PAN,
EPN 2012-18 PRI
² Don Winslow es autor de una
trilogía sobre el narcotráfico: “El poder del perro”, “El cártel” y “La
Frontera”.
³ Conviene conocer los orígenes
del narcotráfico en México, una iniciativa del gobierno de Washington para
tener proveedor de droga de la que carece para necesidades médicas y de guerra,
en la novela La Primavera del mal de F.J. Hagenbeck.
4 Marcos,
Patricio, La Vida Política en Occidente. Pasado, presente y futuro.
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