No encontraba la manera de hacer un comentario justo, sobre la Feria del Libro que se monto en el jardín de Tejupilco, el pasado fin de semana. Pero leyendo la revista PROCESO, encontré esta frase de Milan Kundera, el gran escritor checo, que dice que nada nos vuelve tan vulnerables como el halago. Asi que haciendo de lado las buenas maneras y los modos politicamente correctos, paso a decir lo que vivi.
Si bien recibí una amable atención por parte del ayuntamiento que preside Isael Villa, la presencia de la WeB o N@D@ en la dichosa exposición del libro, fue gracias a que me enteré por el perifoneo callejero y porqué solicité ser invitado, a un evento que en realidad fue planeado al estilo de las ferias de pueblo, como los palenques de gallos.
Es decir que no hubo tal Feria del Libro en Tejupilco. No existió. Porque no se convoco a todas las librerías del municipio o de la región. Porque no se invito a ninguna editorial. Porque no se presentaron libros, ni se dieron sesiones de lectura, conferencias, promociones, publicidad o regalos, como sucede en cualquier evento de esta naturaleza.
Sin embargo mi librería debutó como empresa, aproveché el escaparate municipal y con ofertas, asoleadas y jornadas maratónicas, concluimos una participación que me satisfizo de manera individual, pero me decepciono como actividad social y cultural.
Porque no hay imaginación. Porque el interés por complacer al gobierno en el poder, fue el fundamento de la vendimia libresca. Porque las comisiones y gratificaciones por dar los permisos y colocar la lona, justifico la ceremonia de inauguración. Desangelada, provinciana, escolar.
Hay que ver los ejemplos, como el de la Feria Internacional del Libro Universitario que se desarrollo, del 11 al 20 de septiembre en Xalapa Veracruz, dedicada este año a la conmemoración del 150 aniversario del nacimiento de Charles Darwin, este gran hombre de ciencia que revoluciono el pensamiento mundial, al afirmar y demostrar que el hombre es producto de una evolución de las especies animales; o la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, o mejor aún la Feria Internacional del Libro que se celebrará en Guadalajara Jalisco, del 27 de noviembre al 6 de diciembre.
Como todos los años, la FIL, originalmente Feria Internacional Juan Rulfo, constituye el evento editorial más importante que se realiza en el mundo de habla hispana, y tendrá en esta ocasión como invitado de honor a la Ciudad de Los Ángeles California, aunque habrá representaciones de las ciudades de Quebec, del reino de Castilla y León, de Austria. Se presentarán exhibiciones de cinematografía y círculos de poesía. Coloquios de ciencia, encuentros de periodistas, simposios de medicina y de turismo. Seminarios sobre el tequila, de promotores de la lectura. No podrían faltar los catálogos de expositores, de libros y por supuesto de clubes que se organizan para diferentes actividades de lectura.
Además se abrirán durante la feria diversos talleres de lectura, de arte y no faltarán las áreas dedicadas a los niños y a los jóvenes, con títeres, cuentacuentos y mimos.
La FIL, igual que todas las ferias del mundo dedicadas a los libros, tiene el doble propósito de fomentar principalmente la lectura, pero también promover la economía, los mercados y el empleo. Pero se requiere de trabajo, de mucho trabajo, de organización, de responsabilidad y encima de todo, un genuino interés por hacer de la política, el ejercicio de la educación y del ejemplo la base de todo.
Si bien recibí una amable atención por parte del ayuntamiento que preside Isael Villa, la presencia de la WeB o N@D@ en la dichosa exposición del libro, fue gracias a que me enteré por el perifoneo callejero y porqué solicité ser invitado, a un evento que en realidad fue planeado al estilo de las ferias de pueblo, como los palenques de gallos.
Es decir que no hubo tal Feria del Libro en Tejupilco. No existió. Porque no se convoco a todas las librerías del municipio o de la región. Porque no se invito a ninguna editorial. Porque no se presentaron libros, ni se dieron sesiones de lectura, conferencias, promociones, publicidad o regalos, como sucede en cualquier evento de esta naturaleza.
Sin embargo mi librería debutó como empresa, aproveché el escaparate municipal y con ofertas, asoleadas y jornadas maratónicas, concluimos una participación que me satisfizo de manera individual, pero me decepciono como actividad social y cultural.
Porque no hay imaginación. Porque el interés por complacer al gobierno en el poder, fue el fundamento de la vendimia libresca. Porque las comisiones y gratificaciones por dar los permisos y colocar la lona, justifico la ceremonia de inauguración. Desangelada, provinciana, escolar.
Hay que ver los ejemplos, como el de la Feria Internacional del Libro Universitario que se desarrollo, del 11 al 20 de septiembre en Xalapa Veracruz, dedicada este año a la conmemoración del 150 aniversario del nacimiento de Charles Darwin, este gran hombre de ciencia que revoluciono el pensamiento mundial, al afirmar y demostrar que el hombre es producto de una evolución de las especies animales; o la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, o mejor aún la Feria Internacional del Libro que se celebrará en Guadalajara Jalisco, del 27 de noviembre al 6 de diciembre.
Como todos los años, la FIL, originalmente Feria Internacional Juan Rulfo, constituye el evento editorial más importante que se realiza en el mundo de habla hispana, y tendrá en esta ocasión como invitado de honor a la Ciudad de Los Ángeles California, aunque habrá representaciones de las ciudades de Quebec, del reino de Castilla y León, de Austria. Se presentarán exhibiciones de cinematografía y círculos de poesía. Coloquios de ciencia, encuentros de periodistas, simposios de medicina y de turismo. Seminarios sobre el tequila, de promotores de la lectura. No podrían faltar los catálogos de expositores, de libros y por supuesto de clubes que se organizan para diferentes actividades de lectura.
Además se abrirán durante la feria diversos talleres de lectura, de arte y no faltarán las áreas dedicadas a los niños y a los jóvenes, con títeres, cuentacuentos y mimos.
La FIL, igual que todas las ferias del mundo dedicadas a los libros, tiene el doble propósito de fomentar principalmente la lectura, pero también promover la economía, los mercados y el empleo. Pero se requiere de trabajo, de mucho trabajo, de organización, de responsabilidad y encima de todo, un genuino interés por hacer de la política, el ejercicio de la educación y del ejemplo la base de todo.
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