Con “With a Little help of my
friends” los Beatles, compusieron un
himno que representó un mundo ideal, que hoy en día, se ha desmoronado en
México. Grabada y estrenada en 1967, la poesía de la canción, a ritmo con la
melodía, los coros y las voces de los genios de Liverpool: John, Paul, George y
Ringo, revolucionaba todo lo conocido hasta entonces. No fueron los únicos pero
si los primeros. Otra canción de ese momento y que me acompaña siempre, es la
de “Yo’ve got a friend” (Has conseguido un amigo) interpretada y popularizada
por Carole King.
Parecía entonces que la amistad
era el bien más valioso. Que el bien se relacionaba con la belleza, la música,
la certeza, la confianza, el amor, lo agradable y bueno de la vida. Incluso con
cosas tan simples como “What would you think if I sang out of tune, Would
you stand up and walk out on me. Lend me your ears and I'll sing you a
song”… (Que pensarías si yo desentono al cantar… te pondrías de pie y
caminarías hacia mí… préstame tus oídos y te cantaré una canción…) Semejante a “When
you're down and troubled, and you need some loving care. And nothing, nothing
is going right. Close your eyes and think of me, and soon I will be there. To
brighten up even your darkest night…” (Cuando estés abatido y en problemas y
nada, nada te salga bien… cierra tus ojos y piensa en mí y rápidamente yo estaré
a tu lado… para darle brillo a tu vida, aun en la noche más oscura…)
Así era la vida, o debería ser:
que todos los seres humanos buscáramos el bien y que por eso nos igualábamos en
la felicidad. Que la felicidad solo se entendía por ser compartida y que nadie
podía vivir solo, sin estar acompañado de manera permanente por un amigo.
“No,
I get by with a little help from my friends, Mmm, get high with a little help
from my friends, Mmm, gonna to try with a little help from my friends…” Dicen
los Beatles: No, Yo lo conseguiré con una pequeña ayuda de mis amigos, Mmm, me
levantare (se refiere a drogas) con una pequeña ayuda de mis amigos, Mmm, voy a
intentarlo con un poco de ayuda de mis amigos”
El mundo salía de un holocausto
mundial, en aquellos lejanos años 60’s. A mediados de la década, la Segunda
Guerra tenía apenas veinte años de concluida. Más de 200 millones de seres
humanos habían perdido la vida. Era aun mayor el horror que producían las armas
que se desarrollaron para vencer a los adversarios en lista. Una guerra que
enfrento a las potencias internacionales en disputa por la supremacía de la
economía internacional, alimentos, riquezas auríferas, recursos mineros y energéticos…
Alemania se unió a Japón en contra de los EUA e Inglaterra. Hitler al frente
del eje, asociado también con Italia de Mussolini, sucumbió ante el avance de
los ejércitos comunistas de la Rusia, transformada en Unión de las Repúblicas Soviéticas
Socialistas (URSS), la gran victoriosa en el frente europeo, y luego, la
derrota concluyo cuando los EUA dejaron caer, como aprendices de brujo, dos explosivos
atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki, ciudades japonesas inermes, que vieron
morir en el acto, más de 200 mil seres humanos.
Había que construir otro
paradigma. Los EUA, envalentonados, sabedores de su nuevo poderío bestial, se
liaron en guerras consecutivas en el frente oriental, en contra de Corea
primero y luego Vietnam. Se requería de otro horizonte y fueron las juventudes
del mundo, las que llamaron a recordar que la humanidad es antes que nada un
lugar en que habita la Felicidad. Que la felicidad es la suma del placer, de la
belleza, de lo útil y de lo necesario, pero ante todo de la honestidad y de las
buenas y nobles intenciones, en reciprocidad y de manera consciente. Uno no
puede ser amigo de un perro sino como analogía, como tampoco se puede
establecer una amistad Real entre un Padre y un Hijo, hasta que ambos se
encuentran en condiciones de equidad y aun así… Happines es a warm gun
Elegí este tema por ser un
encargo sin palabras. Una rogatoria de alguien a quien amo y que representa uno
de mis mayores orgullos, se queja de que no hay amistad en esta región del sur
del estado de México. Le ha tocado vivir en un momento y una geografía donde se
conjugan las pasiones mas inferiores, combinadas con los vicios dañinos de la
sociedad yanqui y toda su murga de porquerías. Es un despotismo que se erige
nuevamente en todo México como amenaza mortal, que divide y que amenaza, que
chantajea, que corrompe, pervierte, sentencia, juzga, organiza equipos de
basquetbol, reparte despensas, otorga becas y les repite a los alumnos de la Normal
de Santana Zicatecoyan -600, 750 y 830 pesos creo son las cantidades que me
dijeron reciben al mes los estudiantes- que están obligados, bajo consigna, a votar por el PRI… lo tengo
grabado en mis ojos, en mi mente y la mejor prueba de estas bajezas es la
realidad que enemista y genera discordia, animadversión, insensibilidad,
egoísmos, envidia, traiciones y luego la misma perdida de la vida: Sin Valores
Personales, la Vida no vale nada.
Me detuve un poco, argumentando
con mi interlocutora, que no siempre ha sido así. Y aunque reconozco que
regiones como el corredor Tejupilco-Luvianos, es de las especies peor afectadas
por la corrupción de la vida superior, puedo decir que cuando llegue a vivir a
Temascaltepec, encontré en muy poco tiempo, muy buenos amigos que conservo a la fecha; y aunque debo reconocer
que la mayoría de estas amistades, no han trascendido más allá de lo agradable
y de lo útil, porque nunca han sido amistades basadas en la igualdad ni en la
reciprocidad, si existen al menos dos amigos en Temascaltepec y uno de
Tejupilco, que reúnen todas las condiciones de la amistad virtuosa o verdadera.
Aquella que comienza por amarse a sí mismo, por ser necesaria, y bella,
agradable y útil, justa y buena, porque son amigos (son varones por supuesto)
que como dice Carol King “estamos allí cuando hemos sido requeridos.
¿Hay mayor amistad o son mejores
los amigos que viven en otra región de México? Es superior la gente que vive en
el DF respecto a la que habita Tejupilco o Luvianos? Bueno, en mi caso
personal, puedo decir que solamente tengo dos amigos en la Ciudad de México y
nada más, a los que hace muchos años que no veo ni frecuento. Yo creo que la
respuesta no se puede generalizar en estos tiempos, porque estamos inmersos en
una época de transición política, en que pasamos de lo malo a lo peor, con la
amenaza cercana de llegar al caos catastrófico, como les ha sucedido a los
portorros o esquimales en EUA. Me explico. Mientras que en los Gobiernos
rectos, justos y nobles, las enfermedades del alma -entre ellas en lugar
preponderante las que padece la gente que es mala por elección- son
excepciones a la regla y su curación es fácil y remediable, sin mayores problemas y sin lastimar a nadie. El caso contrario sucede en los estados donde los
gobiernos están pervertidos, enfermos en sus principios y formas, porque la sociedad que los habita padecen de
las mismas patologías; y en cambio, para aquellos que conservan el uso de la
razón, la prudencia y la preeminencia del intelecto y la sabiduría, como principio de vida, su existencia y convivencia
con los otros, resulta amenazada. Son ciudadanos excepcionales enfrentados con
las mayorías pervertidas, enfermas. En los despotismos de la democracia, de la
oligarquía y en la tiranía, la gente buena siempre estará a expensas neuróticas
de caer en el dilema de El Loco, de Gibran
Jalil Gibran: beber el agua de la fuente envenenada que transforma en idiotas a
todos, como sucede en México, con las mayorías, con tal de ser iguales a Peña Nieto, el idiota que se cree Presidente.
La conversación que dio origen a
la idea de este ensayo, me provoco muchos malestares, extrajo de mis recuerdos más
escondidos y censurados, sensaciones de amistades que se han quedado muy lejos
de mi vida actual: y sin amigos, la Vida no es vida. ¿Dónde están mis carnales
de la colonia Morelos, los amigos de la Preparatoria 1, los compañeros de
basquetbol, mis primos, mis hermanos? Ya no existen. De los pocos de los que
puedo saber algo, solo sé que se han transformado en avaros, en seres
frankesteinianos, en zombies –de moda- que no piensan, ni sienten y únicamente se
mueven, para reconocer su presencia: no existen, no son, sin alma, sin respeto,
sin sexualidad. En México, es una razón que se concentra en la gente que reúne
mayores cualidades del progreso y modernidad -autos, viajes, ropa, tecnología,
accesorios, confort- solo hay resabios
de un individualismo solitario, tristeza y vanidad. Gente que suple los
defectos de este género de vida – si se le puede llamar vida a este infierno
impensable- algunos con drogas, otros con excesos en el beber y el comer, todos
con la fe y las creencias, siempre intoxicados, acaso con el síndrome de abstinencia:
son ángeles, seres de luz, es Cristo, son las apariciones y los dogmas, es la
Biblia y las amenazas, es la religión, el apocalipsis, bueno hasta Adán y Eva,
este mito tan patético, ha cobrado nuevamente supremacía para aquellos “creacionistas”
que niegan la evolución de la vida y se ríen de las cadenas biológicas (no
somos descendientes de los changos aúllan y entre ijada e ijada se preguntan ¿tu abuelo era un mandril?), se esconden en
sus miedos y supersticiones, nada amistosas. En realidad estas bestias que
perviven con el bajo vientre exclusivamente, son pasto seco para el fascismo,
caldo de cultivo para las ansias nazis. Son los jóvenes que acarrearon al circo
de la Feria Educativa, que se llevó a cabo la última semana del mes de mayo, en
Tejupilco.
Urge recuperar el sentido de la
amistad, luego entonces antecede el ejercicio de la política: porque la virtud
no nace en la naturaleza del individuo, y aunque es natural en cada uno,
entender la capacidad de estas virtudes y perfeccionarlas con la costumbre, es
por lo que se entiende que la virtud es el hábito… Se Gobierna con
los buenos ejemplos, porque es difícil ser bueno sin encontrar
el medio, y la función de la educación es precisamente ayudar a alcanzarlo. Y
la amistad es la esencia de un buen gobierno y es la mejor expresión de una
comunidad feliz.
No comments:
Post a Comment