La
llegada a mi correo electrónico de una invitación por parte del
Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal (CEAPE), dependiente de
la Secretaria de Educación Pública del Estado de México, para participar en el Certamen
Internacional de Literatura "Sor Juana Inés de la Cruz" 2014 (El
Certamen) (¡uf! me fatigan los títulos
rocambolescos, pero es necesario precisar) me parece que tiene dos lecturas que
hay que atender: es un reconocimiento a mi calidad de escritor y periodista, y
por calidad me refiero a que esa es mi gracia, sin que se entienda como un
adjetivo que califica, nada más que eso; la otra es que en el Gobierno del
estado, como todos sabemos, existe una compleja red de informantes, de espías
que construyen kárdex de información, donde se lleva un registro puntual, de
todo lo que un ciudadano hace o deja de hacer.
Así que entonces, el Gobierno
sabe que existo, y que a pesar de las continuadas intenciones por censurarme,
acallarme o vilmente intentar enviarme al ostracismo, por el contenido de mis
publicaciones, por mi trabajo socialmente responsable, por la crítica sostenida
contra las instituciones públicas, políticas, partidistas y sobre todo
educativas que se erigen en valladares a todo viento de cambio, a toda
intención por ayudar a informar a la sociedad, a vivir con la ilusión de hacer
que la gente tome conciencia de las cosas que pasan; pues a pesar de esa realidad que solo es una
sensación, porque nada ocurre de manera formal u oficial, ahora parece que
hay un cambio y me reconocen e invitan. ¡Acepto el guante!
Lo curioso del caso que narro, es
que yo pensaba participar en el Certamen, aún sin invitación de por medio, y
para ello, llevo casi un mes, revisando
acuciosamente un texto de 375 páginas, en el formato requerido por el Concurso –dirigido
por una mujer con apellido mexiquense noble, Pichardo- y editando ideas,
palabras, sintaxis, revisando incluso ortografía. He trabajado con ahínco, en
sesiones maratónicas de 4 a 6 horas diarias, de lectura cuidado y de “felling”,
mucha intuición, animado con la esperanza de obtener un triunfo que se gestaría
en lo que le llamo corredor Temascaltepec-Tejupilco. El tiempo consumido y la
revisión de las “Cartas Mexiquenses”, que es el título del ensayo que habré de
presentar con pseudónimo y en tres tantos, en sobres lacrados y un montón de requisitos burocráticos, me llevó
a decidir que por este día y quizás un par de contribuciones más, haría una especie de collage de los temas
incluidos en este Ensayo: las tesis, los argumentos, el desarrollo principal,
las ideas más importantes y las conclusiones de lo que a mi juicio, son algunos
de los temas de actualidad vigente.
Sin embargo, en razón de lo
expuesto, prefiero dedicar, primero, un repaso a la institución del ostracismo,
que es una figura política que se empleaba en la época mayor de la Atenas
Clásica, en el denominado Siglo de Pericles, cuando el esplendor del saber
humano, el arte, la física, la guerra, Literatura, Filosofía, la Política,
demostró la soberanía de lo mejor de los seres humanos. Leo en Wikipedia,
que la ley del ostracida se origina en Atenas, en el
año 510 a. C., por Clístenes y se puso
en práctica como lucha contra la tiranía. Primero fue
condenado el político Hiparco, más tarde Megacles e incluso Jantipo (padre de Pericles)
Es
interesante saber que el ejercicio de la ley se llevaba a cabo entre los meses
de enero y febrero de cada año, época cuando la mayoría de los ciudadanos
podían acudir a la polis, y aprovechar
para almacenar las cosechas levantadas.
Allí se reunían en asamblea y votaban sobre si se debía proceder a un
ostracismo. Se votaba a mano alzada, no había un debate y los nombres de los
candidatos al exilio no se revelaban. Se
requería la existencia de un quórum de 6000
votantes, y cada ciudadano que deseaba votar, escribía sobre un fragmento de
cerámica o eventualmente en una concha de ostra (de ahí la palabra ostracismo),
el nombre de la persona cuyo destierro le parecía necesario para el bien
público, y siempre que había una mayoría absoluta de votos, la persona cuyo nombre
aparecía, debía abandonar la ciudad en el plazo máximo de diez días y
permanecer exiliado durante diez años. Es interesante señalar que esta votación
se hacía al pie de la colina en la que se ubicaba el Cerámico, el barrio del
gremio alfarero de Atenas, donde se arrojaban los productos de alfarería
defectuosos, rompiéndose en trozos cóncavos que recordaban una concha de ostra.
Que
si bien era un mecanismo de autodefensa popular, un simple voto de confianza
política: no constituía una pena judicial, ni una condena penal.
Pero que el ostracismo fue sobre todo utilizado como arma política en las
rivalidades entre las facciones políticas,
como suceden en el estado de México, donde algunas de las facciones que actúan de manera facinerosa, son el Magisterio Sindicalizado, los “profes” (No
los auténticos Maestros, los que realmente sudan “la gota gorda” en el esfuerzo
por enseñar y educar a niños y jóvenes). Es el PRI por supuesto, toda esa
estructura de poder corruptor y mañoso, pero son también los otros partidos
políticos, y algunos sectores de la sociedad sureña, acostumbrada a tener
sometida a la mayoría de la población.
Concluyo
no son antes señalar que hallazgos arqueológicos en las excavaciones del Ágora en Atenas, demostraron la existencia de “ostras” emitidas
por solo una decena de manos diferentes: constituye la prueba de que estos “votos”
se preparaban de antemano y se distribuían mediante los responsables de las
facciones a su clientela, cuyo voto era
de esta forma dirigido, al puritito estilo PRI mexiquense. Existe en Plutarco,
una anécdota en tono jocoso sobre el ostracismo de Arístides: se cuenta que
un analfabeto, tras entregar su óstrakon
(su “voto”) a Arístides, le pidió que escribiera el nombre de
Arístides. Este asombrado le preguntó si Arístides le había causado algún daño.
“En absoluto”, respondió, “ni conozco a ese hombre, pero me molesta oírle
llamar por todas partes el Justo”. Después de escucharle, no replicó, escribió
su propio nombre y le devolvió el óstrakon.
Justo lo que le pasa a mucha gente a quien han engañado con mentiras sobre la
vida, las razones y los motivos de la lucha política de Andrés Manuel López
Obrador, a quien por cierto hasta los “empinados” del PRD, los “chuchos” les
llaman –como a los perros- ahora califican de “populista y no de “izquierda
como ellos”… Veamos entonces, tres breviarios de las “Cartas Mexiquenses”
LOS
CASOS DEL TEQUILA Y LA BANCA: “México se
ha convertido en maquilador del tequila. Medida absolutamente prohibida, en
países que como Francia, hacen del certificado de origen, orgullo, distinción y
empresa, como el coñac o el champagne. En cambio, el gobierno de México ha
concedido el envasado y la comercialización del producto del agave a extranjeros,
a corporaciones norteamericanas… Peor es el caso de la Banca en México, que ha
dejado de ser nacional y mexicana….A la fecha todos los grupos
financieros-bancarios –excepto Banorte-
que operan en México, son extranjeros y obtienen utilidades enormes, por los altísimos costos de los servicios que
prestan, y por los mínimos pagos a cambio del ahorro del que se apropian. Estados Unidos y España,
principales inversionistas financieros, ven satisfechos como los hoyos
financieros de sus balanzas de pagos metropolitanas, son cubiertos en gran
medida por las remesas provenientes de sus sucursales en México, por el ahorro
nacional que se transfiere de sus nuevas colonias… Ni Tequila y Banca fueron
razones suficientes, para desatender la
publicidad incesante, a través de los medios de comunicación en México,
para convencer a la población de la necesidad de abrir el sector petrolero, de
PEMEX, a la inversión particular y extranjera. Todo ha sido inútil.
POLVOS
DE LOS TIEMPOS Carlos Slim, uno de los
hombres más ricos del mundo, declaró a un periódico español, que “sería
un error que PEMEX y el país hicieran partícipes de la riqueza petrolera a
otras empresas. Es una riqueza que está ahí, que hay que explotar, y para
México debe ser una palanca de desarrollo…. No es problema de compartir una
riqueza, sino de inversión activa, en exploración y producción” (junio 2008) … Y
me dice Don Atanacio Arce, un buen empresario, amigo y vecino de Tejupilco:
"el asunto es de muy fácil solución: hay que dejar que PEMEX se maneje
como una empresa particular, con sus cargas fiscales normales a las demás
empresas y por otra parte, reducir los sueldos y salarios de los burócratas, de
todos, a la mitad, y los problemas de México se solucionan por completo…”
Ambas
opiniones, de personajes aparentemente tan diferentes… se hicieron en el
momento en que Felipe Calderón intentó imponer mediante el albazo legislativo
(septiembre 2008), el clásico madruguete, las reformas necesarias para
privatizar PEMEX. Sin consensos, ni discusiones claras y definidas… pasar una
indicativa que modificaría la Constitución Política para que se puedan llevar a
cabo las maniobras de sociedad con capitales privados, especialmente con los
extranjeros… Otra voz que fue definitiva para evitar este asalto a la razón,
fue la de Andrés Manuel López Obrador, que insistió, “puede ser que los
senadores y diputados tengan la última palabra en el Congreso, pero la primera
la tendrá siempre el pueblo… quieren consumar una de las más grandes afrentas
contra el pueblo de México en toda su historia”… “La toma de tribunas impidió
la aprobación a trompa talega de la reforma petrolera, cronometrada para
exhibirla, como clavel en el ojal, durante la reunión de tres jefes de estado
en Nueva Orleáns; obligó a someterla a estudio y discusión, alertó a millones
de mexicanos malévolamente (des) informados, despertó sus sospechas”. (J.
Zabludovsky marzo 2008 El Universal)
LA
OPEP Y MÉXICO: Hace 35 años la Organización de Países Productores de Petróleo,
decidió aumentar el precio del barril de crudo, de $3 a $11 dólares, un
incremento de casi 250%. Esta decisión permitió que el cartel, formado por los
productores de crudo más importantes del mundo, tomara partido por el control
del mercado… Gracias a la capacidad de negociación, de los ministros de energía
de Venezuela y de Arabia Saudita, se constituyó un frente de países
productores, que finalmente se imponían a las reglamentaciones, exacciones y
abusos, de las llamadas “Siete Hermanas” -Shell, Texaco, Mobil, Gulf, Exxon,
Chevron y British Petroleum- las compañías petroleras norteamericanas, inglesas
y holandesas, que habían hecho de la extracción de este energético, la riqueza
de sus naciones, a cambio de la miseria, donde se originaba este valioso
recurso natural, no renovable… Sin embargo México no se adhirió al cartel de la
OPEP –no lo hará por su dependencia con los EUA y la cobardía traidora de los
gobernantes de 1973 a la fecha- … México
recibió préstamos, apoyos y toda la parafernalia financiera-comercial,
que llevó la gran producción mexicana… a las reservas estratégicas de los EUA:
es muy triste reconocer el papel que jugamos globalmente, de país esquirol, en
contra de un movimiento internacional de productores.
No comments:
Post a Comment