Esta semana no hubo clases en las escuelas de nivel medio superior y superior en el sur del estado de México. Se suspendieron las actividades académicas para que funcionarios y directivos, maestros y alumnos pudieran asistir a dos eventos celebrados en Toluca: La Erección (dicen así) del Estado de México y el primer informe del Rector de la Universidad Autónoma del Estado de México la (UAEM). Dos actos eminentemente políticos que definen el nivel, la manipulación, el control, las ambiciones y la feria de vanidades que privan en el Gobierno Estatal.
Frases vertidas como “Educación moderna, reforma hacendaria, estado eficaz, vanguardistas, decisiones de gran calado” fueron algunas de las piezas retóricas expresadas por Enrique Peña Nieto, quien convoco a la “crema y nata” de la sociedad mexiquense y a 2 mil 85 personas en el Teatro Morelos, como demostración de unidad y fuerza política.
Para no quedar atrás, al día siguiente Eduardo Gasca Pliego rindió su primer informe de labores, con la presencia del Sr. Gobernador y su verborrea supero al discurso del día anterior, “relación de respeto con el gobierno del Estado y con la Federación, becas a todos, guarderías a mujeres, ayuda al sector femenino, vinculaciones, apoyo a madres solteras, no incrementar cuotas, incubadoras” El Rector presumió logros, producción, ciencia y reconocimientos. Gasca Pliego, miembro de una dinastía que lleva casi un siglo de vivir de los recursos públicos, no se contuvo ante nada y nadie. Frente a representantes de los órganos educativos de la Federación y el ANUIES, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, la Presidente Municipal de Toluca –nuevamente bastión del PRI- el Rector, quien es hermano del Director del Instituto Mexiquense de Cultura, Agustín Gasca Pliego -ex rector en el periodo 1981-1985 de la misma UAEM, ex presidente Municipal de Toluca y candidato permanente a Gobernador de la Entidad- aprovecho el atril que el mismo dispuso, para cerrar la pinza con su mentor y promotor Peña Nieto, y presentarse como candidato asegurado a la SEP en el Gobierno de la República, que se proponen encabezar a partir de diciembre de 2012.
Hay momentos clave en la historia del Estado de México. El de la fundación, el 2 de marzo de 1824, –erección- del Estado, con base en las Intendencias en que se dividía la Nueva España. La entidad naciente, que en un principio abarcaba desde Querétaro hasta Pachuca, Puebla y llegaba al Océano Pacífico, fue obligada a ceder la mayor parte de sus tierras para dar origen a los Estados de Guerrero, Morelos, Hidalgo y Distrito Federal, de acuerdo a los planes políticos de Benito Juárez, hasta terminar con el territorio actual y con Toluca como capital.
El segundo hito en la historia del Estado, tiene que ver con el papel desempeñado por la entidad mexiquense –que feo se oye esta palabra- como asiento y conciliábulo, de las fuerzas contrarias a los órdenes que le dieron sentido y origen al México contemporáneo. Lo mismo Zuloaga que Miramón, conservadores y centralistas utilizaron el estado de México como baluarte, en contra de la Ciudad de México, sede de los poderes de la Federación.
De ahí que un tercero episodio fundamental en la historia de nuestro Estado, sea la designación del gobernador primogénito (el primero entre iguales), en el Dr. Gustavo Baz Prada, por las fuerzas de Emiliano Zapata en las que personalmente militaba, como símbolo indubitativo del ayer estatal y el futuro de ese momento histórico en 1914.
Si el Dr. Gustavo Baz dio principio a la normalización de la vida política en la entidad y rompió con un pasado de asechanzas y traiciones, es hasta el gobierno de Isidro Fabela en 1942, cuando el Estado de México adquiere finalmente personalidad política propia. En este periodo de gobierno se origina el grupo político Atlacomulco, que hasta la fecha es cuna de de los personajes principales de este auténtico reality show, que esta semana se robo la atención, estudios, tiempo y trabajo de los jóvenes estudiantes y académicos del Estado de México.
El recuerdo de la erección del Estado y el Informe de la Rectoría son en realidad eventos políticos que constituyen el destape toluqueño de Enrique Peña Nieto, tras haber sido develado y bendecido, primeramente por el Papa en el mismo Vaticano y después por Televisa, en cadena nacional.
Peña Nieto, sobrino de Alfredo del Mazo Vélez, y de Alfredo del Mazo González, ambos ex gobernadores del Estado de México, primo de Alfredo del Mazo Maza, Secretario de Turismo en su gobierno; y Eduardo Gasca Pliego rector de la UAEM, como lo fue su hermano e hijos a su vez del ex presidente municipal de Toluca Agustín Gasca, son miembros de dinastías que gobiernan el Estado de México y viven del erario público desde que nacieron.
La interrupción de clases decretada esta semana es justamente la confirmación de que la UAEM, ni es universidad y menos autónoma. La UAEM es una institución que imparte cursos que son reconocidos como de nivel superior; es semillero de cuadros políticos para el Gobierno asentado en Toluca y son la demagogia y la simulación la razón de ser y el espíritu que guía este Instituto cuyo origen se remonta al Instituto Literario del Estado de México, fundado en 1828 en Tlalpan, entonces la capital del Estado de México y cuna del caldo tlalpeño.
Frases vertidas como “Educación moderna, reforma hacendaria, estado eficaz, vanguardistas, decisiones de gran calado” fueron algunas de las piezas retóricas expresadas por Enrique Peña Nieto, quien convoco a la “crema y nata” de la sociedad mexiquense y a 2 mil 85 personas en el Teatro Morelos, como demostración de unidad y fuerza política.
Para no quedar atrás, al día siguiente Eduardo Gasca Pliego rindió su primer informe de labores, con la presencia del Sr. Gobernador y su verborrea supero al discurso del día anterior, “relación de respeto con el gobierno del Estado y con la Federación, becas a todos, guarderías a mujeres, ayuda al sector femenino, vinculaciones, apoyo a madres solteras, no incrementar cuotas, incubadoras” El Rector presumió logros, producción, ciencia y reconocimientos. Gasca Pliego, miembro de una dinastía que lleva casi un siglo de vivir de los recursos públicos, no se contuvo ante nada y nadie. Frente a representantes de los órganos educativos de la Federación y el ANUIES, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, la Presidente Municipal de Toluca –nuevamente bastión del PRI- el Rector, quien es hermano del Director del Instituto Mexiquense de Cultura, Agustín Gasca Pliego -ex rector en el periodo 1981-1985 de la misma UAEM, ex presidente Municipal de Toluca y candidato permanente a Gobernador de la Entidad- aprovecho el atril que el mismo dispuso, para cerrar la pinza con su mentor y promotor Peña Nieto, y presentarse como candidato asegurado a la SEP en el Gobierno de la República, que se proponen encabezar a partir de diciembre de 2012.
Hay momentos clave en la historia del Estado de México. El de la fundación, el 2 de marzo de 1824, –erección- del Estado, con base en las Intendencias en que se dividía la Nueva España. La entidad naciente, que en un principio abarcaba desde Querétaro hasta Pachuca, Puebla y llegaba al Océano Pacífico, fue obligada a ceder la mayor parte de sus tierras para dar origen a los Estados de Guerrero, Morelos, Hidalgo y Distrito Federal, de acuerdo a los planes políticos de Benito Juárez, hasta terminar con el territorio actual y con Toluca como capital.
El segundo hito en la historia del Estado, tiene que ver con el papel desempeñado por la entidad mexiquense –que feo se oye esta palabra- como asiento y conciliábulo, de las fuerzas contrarias a los órdenes que le dieron sentido y origen al México contemporáneo. Lo mismo Zuloaga que Miramón, conservadores y centralistas utilizaron el estado de México como baluarte, en contra de la Ciudad de México, sede de los poderes de la Federación.
De ahí que un tercero episodio fundamental en la historia de nuestro Estado, sea la designación del gobernador primogénito (el primero entre iguales), en el Dr. Gustavo Baz Prada, por las fuerzas de Emiliano Zapata en las que personalmente militaba, como símbolo indubitativo del ayer estatal y el futuro de ese momento histórico en 1914.
Si el Dr. Gustavo Baz dio principio a la normalización de la vida política en la entidad y rompió con un pasado de asechanzas y traiciones, es hasta el gobierno de Isidro Fabela en 1942, cuando el Estado de México adquiere finalmente personalidad política propia. En este periodo de gobierno se origina el grupo político Atlacomulco, que hasta la fecha es cuna de de los personajes principales de este auténtico reality show, que esta semana se robo la atención, estudios, tiempo y trabajo de los jóvenes estudiantes y académicos del Estado de México.
El recuerdo de la erección del Estado y el Informe de la Rectoría son en realidad eventos políticos que constituyen el destape toluqueño de Enrique Peña Nieto, tras haber sido develado y bendecido, primeramente por el Papa en el mismo Vaticano y después por Televisa, en cadena nacional.
Peña Nieto, sobrino de Alfredo del Mazo Vélez, y de Alfredo del Mazo González, ambos ex gobernadores del Estado de México, primo de Alfredo del Mazo Maza, Secretario de Turismo en su gobierno; y Eduardo Gasca Pliego rector de la UAEM, como lo fue su hermano e hijos a su vez del ex presidente municipal de Toluca Agustín Gasca, son miembros de dinastías que gobiernan el Estado de México y viven del erario público desde que nacieron.
La interrupción de clases decretada esta semana es justamente la confirmación de que la UAEM, ni es universidad y menos autónoma. La UAEM es una institución que imparte cursos que son reconocidos como de nivel superior; es semillero de cuadros políticos para el Gobierno asentado en Toluca y son la demagogia y la simulación la razón de ser y el espíritu que guía este Instituto cuyo origen se remonta al Instituto Literario del Estado de México, fundado en 1828 en Tlalpan, entonces la capital del Estado de México y cuna del caldo tlalpeño.
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