Es de llamar la atención que en la Facultad de Psicología de Tejupilco, se este analizando apasionadamente el caso de Juana Barraza, la tristemente célebre “Mata viejitas”. Los libros sobre el tema se encuentran agotados e incluso el canal Discovery comenzó, con el expediente de esta psicópata, una serie de seis casos connotados de asesinos, cuyo instinto parece no tener explicación.
Resulta increíble que en el caso de esta señora, quien fue capturada finalmente tras haber cometido 21 asesinatos comprobados y probablemente 10 más que no se pudieron demostrar, se busque en las entrañas de las neuronas y los circuitos eléctricos del sistema nervioso, las causas de su anormal comportamiento.
Juana Barraza era una niña cuando fue inter cambiada por cervezas, por su madre; violada por su comprador y padre del primero de los 7 hijos que tuvo ella, a la edad de 13 años. Dedicada a la lucha libre, donde encontró una forma de alivio a sus rencores y resentimientos, “La Dama del Silencio” que era su nombre de batalla, debió abandonar el Pancracio, por una grave lesión que puso en peligro su vida y allí perdió el único reducto de placer y dolor que la estacionaba en la realidad.
Juana Barraza la “Mata viejitas” cruzo entonces la línea de la cordura y perdió todo uso de razón. A diferencia de Goyo Cárdenas, otro famoso asesino en serie en la década de los 40’s, estudiante brillante y Químico titulado, Juana nació en la pobreza. Condenada a más de 700 años de cárcel, se puede ver al final del programa transmitido por Discovery, a una mujer arrepentida, que llora, víctima de la sociedad, de su historia familiar, que repite sin cesar: ni Dios me podrá perdonar.
No es así con la repugnante historia del Sacerdote Marcial Maciel, fundador en 1941 de los Legionarios de Cristo, una congregación que de origen tuvo dos objetivos claramente definidos: el dinero de familias ricas y los efebos al gusto de este monstruo que no se contuvo en corromper y engañar a los jovencitos que ingresaban a la congregación religiosa. Casado en secreto, amante de mujeres a las que engañaba con múltiples personalidades falsas, procreo siete hijos, reconocidos hasta el día de hoy, de los cuales también abuso y utilizo para saciar sus instintos bestiales y pervertidos.
Impresionan por igual el tamaño de la obra y el tamaño de la locura de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, una de las órdenes religiosas católicas más influyentes de las últimas décadas, y del movimiento laical, Regnum Christi, con más de 70 mil afiliados en todo el mundo y visitantes asiduos a Temascaltepec desde hace varios años: “Impresiona la coexistencia en la misma persona, y en la misma obra, del fundador visionario y el delincuente sexual. Ya es mucha historia ser un pederasta compulsivo, morfinómano, abusador serial de menores, entre ellos sus propios hijos, bisexual y bígamo, hombre capaz de llevar clandestinamente una doble o triple vida conyugal” (Aguilar Camín)
Al 5 de enero de 2001, las legiones de Maciel tenían 500 sacerdotes, 2 mil 500 aspirantes en sus seminarios, 500 estudiantes de filosofía y teología en Roma, 145 colegios, 21 institutos superiores y nueve universidades en distintos países del mundo. En México las instituciones educativas más reconocidas son el Instituto Cumbres y la Universidad Anáhuac.
El caso que acaba de ser hecho público es el de los hijos de este criminal, pero el expediente es muy largo y las demandas en contra de este maniático sexual, que estuvo a punto de ser elevado a los altares, datan de principios de la década de los años 60’s. A diferencia de la “Mata viejitas”, la muerte de Marcial Maciel –exorcismo de por medio- le salvo del pago con pena corporal (con cárcel), sin embargo se busca que la justicia mexicana indemnice a las víctimas de este pederasta y públicamente se pida el perdón a todas las víctimas.
Mientras en Alemania un caso similar en el Colegio jesuita Canisius acaba de ser sancionado con el pago de 850 millones de dólares; o que en Irlanda, por pederastia religiosa se ha condenado al pago de 300 millones de dólares y en Chicago uno más, obligado al desembolso de 85 millones de dólares –dicen que hasta las sotanas han tenido que vender- como pena por el daño ocasionado, en México este horrible episodio podría quedar impune.
Contra la demanda por 26 millones de dólares exigida como reparación pecuniaria por el daño en contra de los hijos de Marcial Maciel, se sabe que ya se prepara la declaración de insolvencia por parte de la Legión de Cristo, a pesar de que se calcula que sus bienes superan los 28 mil millones de dólares, producto de las buenas finanzas y el espíritu recaudador y depredador de sus directivos actuales, encabezados por Álvaro Corcuera y Jesús Quirce.
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