Monday, July 19, 2010

RUMORES

Un género muy socorrido del periodismo mexicano es el que está basado en el rumor, el de la filtración, chismes, “decires”. Se ha vuelto cada vez más frecuente, que esta especie de noticias, sin investigación, sin ser comprobadas, sin trabajo de campo, se convierta en fuente de información y en verdades aceptadas socialmente.
En el caso de la política y el periodismo, los títulos de columnas con nombres tales como Trascendió, Bajo Reserva, Retales, Sacia Morbos, Serpientes y Escaleras, son ejemplos de las vías empleadas para esparcir rumores, para crear escenarios falsos, manejar la opinión pública –por cierto decía Francisco Bulnes ¿Qué es la opinión pública?, sino la opinión de los amos del público- como por ejemplo acaba de suceder, con los cambios ocurridos en el gabinete de Felipe Calderón.
No solo corrió como reguero de pólvora, días antes de que esto sucediera, la noticia de que Fernando Gómez Mont dejaba Gobernación, sino que comenzó un juego perverso de pretenciosos para ocupar dicha cartera. Sin escrúpulos, personajes como Javier Lozano, quiso parecer simpático –casi al grado del “copelas o cuello”, o como el ejecutor de más de 40 mil empleados de la CLyFC, que lo afamo entre la clase política- afirmando servilmente, hasta el paroxismo, que estaba dispuesto a hacer lo que “el presidente quiera”. Otro caso que causo mucho ruido fue la salida de una tal Paty Flores, quien para sorpresa de muchos, además de ocupar la función que desempeñaba Camilo Mouriño, se supo de esta manera, que el motivo de su salida, además de su mal carácter, actitud déspota, gusto por el nepotismo (ella es sobrina del “Negro” Elizondo, Secretario de Turismo, y sus cuatro hermanas además de su madre, trabajan en cargos de muy buen nivel burocrático) se dio por hecho que mantenía una relación sentimental con el propio, Felipe Calderón.
Hace un mes aproximadamente, durante la transmisión de los noticiarios matutinos de la televisión, se reporto en vivo y directamente, el momento en que se efectuaba el decomiso de cajas con explosivos, por parte de marinos de la Armada Nacional. No era cualquier cosa, se trataba de un explosivo, conocido como C4 (igualito que las series de televisión gringas). Sin embargo poco más tarde la noticia fue desmentida por la PGR, afirmando inclusive que el material encontrado, era solamente parafina, para fabricar velas.
Los casos que este fin de semana han vuelto a enlutar el ánimo y razón de México, el de la explosión de un auto-bomba en Ciudad Juárez y el de la matanza perpetrada el día de ayer en Torreón, no terminan de ser noticia, cuando se inicia el fenómeno desinformativo y ya los trascendidos hablan de que no se trata de narcoterror, que el gobierno sigue ganando la guerra al narcotráfico, aunque no lo parezca, que no se puede olvidar que desde abril de 1998 se han dado casos de matanzas similares y que no hay paralelismos entre estos eventos terribles –el parte de guerra- con otros países como Colombia, Irak o Pakistán.
El secuestro no aclarado de Fernández de Cevallos (por cierto se solicita una vez más la solidaridad de todos los mexicanos, para participar en una colecta nacional, para reunir la suma necesaria para que NO REGRESEN a este pillo) La muerte de Juan Camilo Mouriño, o las razones de los nombramientos de José Francisco Blake en Gobernación, tras haber sido el encargado del proceso electoral en su natal Baja California, -donde perdió todos los municipios y 13 de 15 diputaciones, tras 21 años de gobiernos del PAN-; o el nombramiento de este señor Bruno Ferrari en la Secretaria de Economía, graduado en Derecho Canónico y con Posgrados en Ciencias de la Familia en la misma sede Vaticana –y ser el responsable de haber difundido en el 2006 los spots en contra de López Obrador, tachándolo de peligro para México- resulta que únicamente se pueden descifrar, bajo la sombra del rumor o mantenido bajo reserva.

No comments:

EL FANTASMA DEL LIBERALISMO

  EL FANTASMA DEL LIBERALISMO Saludo con gusto al público lector de “El Liberal Mexicano”, al que invito al debate en torno a la naturalez...