Tenia semanas temiendo escribir
sobre el proceso electoral en México, tomando como base la historia del
Laberinto del Fauno, que brillantemente llevara a la pantalla cinematográfica
Guillermo del Toro y con ella obtuviera múltiples reconocimientos, incluyendo
Palmas de oro en Cannes, Goyas en España y Oscar en Hollywood. Porque los
personajes centrales, bien pueden equipararse a los actores centrales del drama
nacional a que se ha llegado, en esta necedad por imponer como Presidente, a un
sujeto mediocre y represor. Las actuaciones magistrales de Maribel Verdú, que
encarna a esta parte de la sociedad mexicana que se ha levantado a la voz de
#Yo Soy 132; la de Sergi López en el papel del Capitán Vidal, quien retrata a
la perfección al aparato represivo que caracteriza a la Dictadura Perfecta
del PRI; en tanto que Ivana Baquero, quien interpreta a la pequeña Ofelia, la
soñadora en cuentos de fantasías, hadas y encantamientos, protagoniza la trama central
de la cinta, frente al Laberinto de un ser mitológico, de un Fauno, -“el
Favorecedor”- que los griegos conocieron como Pan. Este tercer personaje, actor
central de la hermosa historia de ficción-realidad histórica, representa ni más
ni menos que a Andrés Manuel López Obrador.
No me refiero en este caso a dos
laberintos literarios muy famosos e importantes, el de la Soledad, de Octavio Paz,
ensayo magistral de la naturaleza nacional mexicana, ni el del General, la
historia novelada de los últimos días de Simón Bolívar, cuyo autor Gabriel
Garcia Márquez, se encuentra en el umbral de la senectud admirable. Mas en esta
ocasión, los poemas de ambos Premios Nobel latinoamericanos, no han sido
convocados sino como acompañantes de una historia mayor, porque en este caso, el
guión de mi tocayo del Toro, sirve mas para los propósitos de esta Carta, la
que pretende explicar el difícil momento en que se encuentra Andrés Manuel, en
la tesitura de irse directito a la
Chingada (su edén tabasqueño) o levantar la voz para impugnar
la validez de las elecciones presidenciales, mantener en vilo el resultado y
reconocimiento del nuevo usurpador, el Capitán Peña Nieto Vidal y aprovechar o
aprovecharse del descontento, hartazgo y determinación de la gente, que en
México, -los Mercedes de Maribel Verdú- estamos decididos a ir con todo, hasta el
final, para evitar un nuevo “pelele” en la Primera Magistratura
de la nación.
Quienes han tenido la oportunidad
de ver esta extraordinaria película, entenderán entonces que mi postura apuesta
por la contención de la violencia, el agotamiento de las instancias legales, la
reflexión pacifica como medio y la concordia y experiencia sumadas, para
recordar, una frase sabia que personalmente siempre me acompaña, me la dijo mi
Padre: “Hay mas tiempo que vida”
Para los que no conocen el
argumento, el Laberinto del Fauno trata de un momento en la historia –mediados
de la década de los 40- de España, sujeta al exterminio de los brotes
republicanos que aun existen en la península, por parte de un destacamento de
soldados, al servicio del dictador Francisco Franco. Pero los sueños de Ofelia
(hijastra de Vidal y no la
Ofelia de Hamlet, en el drama shakesperiano) la hacen creer
que “es una princesa llamada Moanna, última de su estirpe, a la que su pueblo
lleva mucho tiempo esperando” y que…”para poder regresar, deberá superar tres
pruebas antes de que llegue la luna llena. En el transcurso de su misión, la
fantasía y la brutal realidad se entremezclan, dando lugar a una historia donde
la magia que rodea a Ofelia le sirve para evadirse de la cruel realidad en la
que se encuentra inmersa”
Crueldad de los escuadrones
militares en contra de la gente libre, que se resistió a ser sometida por la
iglesia católica y el fascismo español, apoyado por Adolfo Hitler. Símil
parecido a lo que ocurre en México, donde TELEVISA, el PRI (crimen + corrupción), la ignorancia y
miseria de muchos compatriotas y la presencia hegemónica de los EUA, parecen un
espejo, como el que en la cinta lleva a que las lealtades cómplices, la
discreción y solidaridad, el valor y valentía de los ciudadanos republicanos,
termina por derrotar a la bestialidad militarizada y poderosa, bendecida por
los sacerdotes y soportada por los ricos terratenientes de siempre.
Mas el espíritu que guía todo el
desarrollo del guión, estriba en las virtudes encantadoras de la niña, que
representa la inocencia increíble, en una sociedad en guerra y muerte, como ocurre
ahora en México. Es el momento culminante de la trama, en la puerta del
Laberinto, con su hermanito recién nacido en brazos, la bella Ofelia elige
dejar de ser Reina eterna antes que derramar la sangre de un inocente y eso le
cuesta la vida y le otorga paradójicamente, la eternidad majestuosa. “Has
elegido bien Alteza”, le confiesa el Fauno de aspecto repulsivo, a la llegada
de Ofelia al salón de los Tronos, nuevamente en compañía de su Madre la Reina y su Padre el Rey,
quien le invita a subir y ocupar el lugar desde donde, cuentan quienes tienen
ojos para ver, hay múltiples demostraciones de que Ofelia gobernó para siempre,
con Justicia y Bondad, amada por todos sus súbditos.
Andrés Manuel López Obrador sabe
que tiene que elegir y deberá hacerlo bien. Si Fox se acobardo hace seis años
al ver a la sociedad en movimiento, e ipso facto reculo con el expediente estúpido
del desafuero en contra del Jefe de Gobierno del DF, no será así ahora. Como el
Capitán Vidal, tan obcecado como asesino, tan temerario como arrogante: el PRI
va a reprimir y va a matar.
Yo digo que “hay mas tiempo que
vida” y que es mejor fortalecer las grandes conquistas que hemos obtenido como
sociedad, en este proceso electoral. Apurémonos a prodigar la conciencia,
organicémonos como ciudadanía con fuerza y vehemencia, sin desmayo. Aprendamos
de esta torva experiencia para demostrar el poder que tenemos como pueblo libre
y bueno, frente a gobiernos y burocracias corruptas. Construyamos mecanismos de
solidaridad que defienda a trabajadores como los de Mexicana de Aviación, los
de la CLyFC o
los empleados de los ayuntamientos mexiquenses. Impidamos que sigan las
amenazas veladas en el estado de México, por los maestros abusivos, en contra
de los estudiantes libres y en contra de los buenos mentores. En este Sur hay
que evitar que continue la represión y la amenaza, que se acaben los Chayos y
los Varela, nunca más otro Isael, ni caciques otra vez. Apoyar a la UAEM para limpiarla de sus
amos que llevan mas de 20 años –alguna vez me preocupe por evitar que
desapareciera- manteniendo esta institución tan anodina como mediocre. Apoyar a
las sociedades de padres de familia y a los alumnos de preparatoria para
recomponer todo, pues todo esta mal. Hacer del deporte, la cultura y el arte
los medios para el progreso de este sur, en vez de insistir –como en San Andrés
de los Gama de Temascaltepec- en la imbecil idea del vicio y el juego para
mantener a la gente en la inconciencia. Urgir por concesiones para estaciones
de radio, foros de debate y de discusión que acaben con los mausoleos de la
vanidad educativa religiosa o de la vanidad-deseducadora cuasi sacerdotal.
Devolver el espíritu técnico a la
UTSEM porque así fue concebida y fomentar el respeto a las
profesiones intermedias, en una sociedad sureña vanidosa, dividida, soberbia e
indiferente.
México esta en el umbral de una
revuelta violenta o en la antesala de una revolución de terciopelo, inteligente
y pacifica. Yo apuesto por lo segundo, pero no descarto lo primero.
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