“el PRI no ganó la elección, la compró”
Dura
semana, complicada por el natural desánimo. Juegan dos variables o quizás tres:
la imposición soportada por los opinadores a sueldo, por mercenarios de la pluma
o de la voz, por los prejuicios que combinan los gritos de triunfo, con la
burla, la insidia, la calumnia. Se atraviesa en el camino de los más de 30
millones de electores que no votamos por el PRI -el doble de los que sí lo
hicieron- el cansancio, los compromisos, la frustración y desesperanza de ver
nuevamente al crimen organizado en el poder. Surge la interrogante ahora del
¿Qué hacer?, de reminiscencias claramente revolucionarias del V. I. Lenin,
deliberadamente planteado así, para que los promotores de la imposición, los
patrocinadores del intento de restauración, los dueños del títere Peña Nieto,
le “midan el agua a los camotes” y recuerden que “nos tienen miedo, porque no
tenemos miedo”
Por
lo pronto ya hay un llamado a una Convención Nacional, invitaciones a
organizaciones obreras, campesinas, sindicales a unirse para impedir la
usurpación del tal Peña. Su elección no ha sido ni justa ni equitativa. Una
segunda vuelta electoral, la anulación de los comicios y su repetición, la
renuncia anticipada. Vivimos un momento histórico, inédito y estamos, el
pueblo, en nuestro derecho. Somos la soberanía, somos mayoría.
No
hay que olvidar, hoy más que nunca, que el articulado de la Constitución
Política Mexicana reserva a la letra en
los artículos 39: que es el pueblo, la residencia de la soberanía y en quien
recae el derecho inalienable a alterar o modificar la forma de gobierno; en
tanto que en el artículo 41 se especifica lo concerniente a los procesos
políticos basados en la equidad.
Y
no puede ser equitativo un proceso viciado de origen, el de un candidato
“destapado” electrónicamente desde los primeros días de enero de 2010 en el
noticiero estelar de TELEVISA y soportado por más de dos años en infomerciales,
entrevistas a modo y ocultando todo aquello que perjudicara la imagen de su
producto en venta. Un candidato que cada que habla sin el apoyo electrónico,
comprueba lo insignificante de su ser. Un sujeto cuya ambición se cimentó en un
larguísimo proceso de convencimiento social a través de “encuestas”, de cifras
amañadas, mentirosas, tendenciosas y falsas.
No
puede ser equitativa una elección construida con dinero público y privado, que
corrió de manera descomunalmente por encima de los topes reglamentados, a
sabiendas de que los tiempos de impugnaciones y aclaraciones, corren en
desventaja con la usurpación del poder político.
No
puede ser justo que un Presidente se erija mediante la corrupción y perversión
de la ciudadanía, prostituida con vales electrónicos, despensas, tarjetas de
SORIANA, operaciones como la Ágora del magisterio (28 mil activistas para
movilizar 3.5 millones de electores) o Sumemos 10, del PRI, destinadas a
comprar o coaccionar al electorado con dinero o a través del miedo, del
espionaje, la infiltración. NO
A
pesar de todo, existen esperanzas para revertir la ocasión. Vivimos frente a un
suceso político inédito repito, marcado por dos razones fundamentales: La
existencia de un líder político ejemplar, en el punto de que los ataques ahora
lo fortalecen. Andrés Manuel López Obrador ya da cátedra de Política universal,
para desconsuelo de los criminales mediocres que se estrellan en sus diatribas,
frente a la estatura moral y autoridad política de un Estadista Real.
La
otra razón somos todos los ciudadanos, que hemos hecho del #Yo Soy 132 un
distintivo de lucha basada en la honestidad. No somos la representación de toda
la juventud, como algunos pueden decir. Si somos un movimiento que invita a
participar a la gente libre y consciente. A todos los que se sienten
ultrajados, lastimados, indignados por la presencia de un partido político
corrupto, eso es el PRI.
La
suma de ambas partes, da un todo político que se debate en estos momentos, en
torno al rumbo que deberá seguirse. Unos pensamos en acciones de resistencia
civil: no pagar la luz ni impuestos, no consumir Bimbo, cancelar SKY, bloquear
accesos a instituciones, plantarse frente a embajadas, volantear en las calles,
marchar con mayor fuerza.
Utilizar
canales alternativos para comunicarse con la sociedad en movimiento, porque
resulta indignante que el sábado 7 de julio hubo manifestaciones en más de 50
ciudades de la republica y en otras tantas capitales del mundo, y aunque se
marcho desde Toluca y el DF hasta Berlín y Tokio, para TELEVISA eso solo
significo la concesión de un minuto en su noticiero de Foro TV, cuando en el
canal 2 transmitía la “Boda de Derbez, que es una pendejez”
Los
claroscuros surgen cuando dentro de la misma ciudadanía amorfa, distanciada
todavía, se llama a no salir a las calles porque hay quienes se apropian del
liderazgo, otros dicen que hay divisiones, mientras que los que han mantenido
la iniciativa y la vanguardia se retiran hasta Morelos a organizar directrices,
estrategias y programas, hay quienes piensan que a fumar marihuana…
Surgen
vacíos y los huecos son tratados inmediatamente de ser llenados por la
impostura y la “borregada”. Como en el tiempo de la decadencia de la Rusia Zarista, hay
que llegar a definiciones ¡ya!, para que no seamos barridos del tablero
político, ahora que aun es tiempo. La iniciativa moral y política está en la
ciudadanía abanderada como #Yo Soy 132.
PILON:
Porque eso de que en el mundo hemos desplazado a los mismísimos Gallegos como
objetos de chistes de estúpidos… ahora las gracejadas están ¿sabes que hizo un
mexicano cuando se entero que su mujer lo engaña con su mejor amigo? Mato a su
perro…
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