Monday, February 27, 2012

VEDA ELECTORAL


La mal llamada veda electoral es, -como el Ombudsman  o los juicios orales- un placebo injertado en el sistema político que gobierna México. Adherencias ajenas, quistes contagiados, sin razón, ni historia y que además son profundamente inequitativos, a la vez que marcadamente tendenciosos. Si los alegatos en razón del respeto a los derechos humanos, fue un ingenio de Jimmy Carter para saltarse las soberanías nacionales y hacer legitima la intervención en Irán, a donde habían capturado a un puñado de soldados gringos invasores, en cambio en México, la creación de órganos vigilantes de los derechos humanos (Ombudsman),  significo la claudicación ante el imperio norteamericano, duplicar estructuras burocráticas,  debilitar al sistema de poderes políticos y minimizar el rico contenido garante, estrictamente definido en los primeros treinta artículos de la Constitución escrita de nuestro país.
En España o en Argentina, le llaman periodo de reflexión, al tiempo que se conviene entre los actores políticos, previos al momento del sufragio electivo. Pero son dos países que vivieron el infierno de dictaduras terriblemente represivas, lo que en México se evito por el genio político de Plutarco Elías Calles, por nuestra historia, nuestras costumbres y por nosotros los mexicanos. Se olvida que México tiene su propio origen y nuestros padres fundadores, que con gran sabiduría pensaron en un destino propio, justo y equitativo. El problema no son las leyes, ni las instituciones, son los hombres que las aplican en beneficio propio y no de la comunidad.
Peor aun es el hecho de que en México ni existe, en este momento, un estado de derecho que se aplique, ni hay pesos o contrapesos legales, o de otra especie, que equilibre el poder que representan: la inmoralidad del usurpador de la Presidencia de la República; la estructura partidista-burocrática del PRI; los intereses de las televisoras, en particular TELEVISA; la hipocresía de la curia católica; ni tampoco la deshonestidad acostumbrada de la prensa escrita y de radio, con excepciones notables, que se cuentan con los dedos de una mano.
La torpe declaración de Leonardo Valdez, presidente del IFE, en el sentido de que la veda electoral tiene nombre y dedicatoria, complica aun más el panorama electoral: en vez de acallar al emisario, se legisla para que no se repita la injerencia descarada, que robo auténticamente la presidencia de México a Andrés Manuel López Obrador. En lugar de haber sancionado ejemplarmente a Vicente Fox, por el complot urdido y demostrado, en confabulación con Salinas de Gortari, Cervantes de Cevallos, Elba Esther Gordillo y el Cardenal Sandoval Iñiguez, se opta por seguir legislando con la mirada clavada en el dicho  “tapar el pozo luego de ahogado el niño” En vez de haber escuchado a la sociedad que reclamaba el conteo, voto por voto y casilla por casilla, que hubiera conferido legalidad y legitimidad a la elección con la cual Calderón usurpo la presidencia –cobijado materialmente por el PRI-  se eligió dejar en el limbo de indefinición, el 0.56% de terca diferencia favorable a FECAL y las consecuencias están a la vista. Pero como el “hubiera” no existe en política, la realidad salta a la vista: México padece con un émulo de Francisco Franco o Leopoldo Galtieri, desatando una guerra fraticida, con tal de congratularse con los EUA, a quien le regula el mercado de la droga y le compra armamento
Pero por otro lado, acciones de esta naturaleza, el de la veda electoral se inscribe en la cauda de absurdas medidas que se ha hecho costumbre y mala, para México y los mexicanos, para pretender solucionar los problemas nacionales, reparando ilusoriamente los síntomas y no las causas que generan las enfermedades de la sociedad. Son cafiaspirinas que se recetan para atenuar dolores o bajar la fiebre, pero que no rascan en las causas, las que verdaderamente hay que explicar, entender, diagnosticar y en esa y solo en esa medida, recetar las medidas necesarias para aliviar el cuerpo y recuperar la salud social.
Porque si hay pobreza, se reparten despensas. Si existe “trata”, secuestros, migrantes que cruzan nuestro territorio o deserción escolar, se promueven leyes para imaginar que por decreto desaparecen los problemas. Igualmente sucede con la violencia entre familias o contra grupos de niños en edad escolar, se promueven reformas legislativas para sancionar, para orientar, para combatir que el bullyng o la anorexia. Son terminajos inventados para ocasión de vividores, para dilapidar presupuestos en ideas, que no existen más que como palabras (anorexia, bipolaridad, autoestima, son otras muy mentadas), sin sustento, contenido o significación verdadera. Por eso en vez de solucionarse, se agravan los padecimientos.
Por eso, aplicar una veda electoral a la mitad de las campañas políticas, no resuelve el fondo de la inequidad e injusticia electoral, y en cambio beneficia y de manera inmediata a los actores inmorales y autoritarios. A Felipe Calderón quien esgrime con sevicia, opiniones que empatan o aventajan los resultados de las próximas elecciones, a voluntad, sin esperar a la conciencia de la gente. A las compañías encuestadoras, los nuevos oráculos de la modernidad decadente, quienes justifican algebraicamente, la probabilidad de que las cosas sean según los deseos del cliente que paga. Al PRI que por nada contiene la inmoralidad de los miles de centuriones nazis, alojados en cualquier oficina burocrática, en el mas apartado municipio, en oficinas del IFE, en las oficinas de derechos humanos, en los ministerios públicos, policías, universidades estatales,  en cualquier dependencia sujeta dentro de los espacios de poder, bajo la égida del PRI. Beneficia al PRI y aquella parte de la sociedad mexicana resentida, ambiciosa, frustrada, que ha visto en el partido de estado, al espejo de Tezcatlipoca  y la ilusión de esta gente de superar la pobreza moral a que ha llegado, el desamor y decadencia material en que se encuentran sumidos. Beneficia a TELEVISA quien desde sus estrados de difusión, a través de espacios públicos, en tiempos concesionados que pertenecen a la nación, que somos todos, no se detiene ni hay nada que le impida influir entre la opinión de la sociedad. Beneficiada esta la iglesia católica incontenible y desafiante, pretextando ser Vox Dei, en espacios del Cesar.
Y perjudica, por supuesto a Andrés Manuel López Obrador y a todo el México libre, pensante e independiente.





No comments:

EL FANTASMA DEL LIBERALISMO

  EL FANTASMA DEL LIBERALISMO Saludo con gusto al público lector de “El Liberal Mexicano”, al que invito al debate en torno a la naturalez...