The Economist acaba de reconocer
a la República Oriental de Uruguay como el país del Año 2013 y calificar de
admirable a José Mujica, por su gobierno inspirado en la libertad. Desde que
asumió el cargo de Presidente, Pepe Mújica ha gobernado respetando
escrupulosamente las instituciones republicanas: la libertad de prensa, la
independencia de poderes, la coexistencia de partidos políticos y las
elecciones libres. Esta política del anciano y simpático estadista que habla
con una sinceridad insólita en un gobernante, que vive muy modestamente en su
pequeña “chacra” (rancho) de las afueras de Montevideo, viaja siempre en
segunda clase en sus viajes oficiales y que usa un automóvil “vocho” 1987, ha
dado a Uruguay una imagen de país estable, moderno, libre y seguro, lo que le
ha permitido crecer económicamente y avanzar en la justicia social.
En México existió otro hombre de
estado muy parecido al charrúa, también de nombre José, aunque usaba
públicamente el de Francisco y su apellido se escribiera con la otra letra,
Múgica. Creo que el destino de México sería radicalmente diferente si el “Tata”
Cárdenas no se hubiera inhibido al momento de la sucesión presidencial y
favorecer al centralista y conservador Manuel Ávila Camacho, en vez de elegir a
su heredero natural, Francisco José Múgica.
Hay que recordar que Ávila
Camacho padeció de la presencia nefasta de su hermano el cacique Maximino, a
quien muchos atribuyen ser el autor intelectual del asesinato de Alfredo Zárate
Albarrán, entonces gobernador del estado de México y con ello el surgimiento
hace setenta años, en la personalidad extraña e internacionalista de Isidro Fabela,
convocado por el Presidente en funciones para reordenar las convulsionadas
tierras mexiquenses, del Grupo Atlacomulco.
¿Porque el reconocimiento de
Uruguay como país del año y de su Presidente Mujica?: por sus políticas a favor
de los matrimonio entre homosexuales y por la legalización en la producción,
distribución, venta y consumo de la marihuana. El matrimonio entre personas del
mismo sexo, tiende a combatir un prejuicio estúpido y a reparar una injusticia
por la que millones de personas han padecido arbitrariedades y discriminación sistemática,
inspirada en la absurda creencia de que hay solo una identidad sexual “normal”
—la heterosexual— y que quien se aparta de ella es un enfermo o un delincuente.
Por otra parte, Uruguay en el primer país del mundo en cambiar radicalmente su
política frente al problema de la droga, lo que seguramente va a golpear a los traficantes y por lo tanto
a la delincuencia derivada del consumo ilegal. Lo importante, es que la
legalización vaya acompañada de campañas educativas y de rehabilitación, de
modo que quienes fuman marihuana lo hagan con perfecta conciencia de lo que
hacen, al igual que ocurre hoy día con quienes fuman tabaco o beben alcohol.
¿Porqué recordar a F. José
Múgica? Porque es el nombre oficial del mayor ejido de la República mexicana
(22,000 hectáreas), que en un principio se llamo Nueva Italia y donde en estos momentos se incendia la
Tierra Caliente y el país completo. La tierra fundada en 1909 por la familia
Cusi, innovo la agricultura de tal manera, con tecnologías desconocidas para
esa época, que se convirtió en un polo de desarrollo y de empleo único.
Otro paralelismo entre Mújica y
Múgica es su origen revolucionario. El uruguayo Mújica llego a militar en la
organización subversiva conocida como “Tupamaros” (de Tupac Amaru, el nombre de
una revuelta indígena en 1780) No obstante, el desarrollo político del
mandatario charrúa lo ha llevado a dejar de lado las practicas del terror, los
bombazos y guerra de guerrillas, para transitar a un mundo de justicia,
libertad y paz. Seguramente el de Tinguindin Michoacán hubiera evolucionado en
el mismo camino y aunque Francisco J. Múgica fue Gobernador de Tabasco, de Baja
California y de Michoacán, además de ser Secretario de Economía y de
Comunicaciones y Transportes, y principal operador político e ideólogo del
General Cárdenas, no pudo convertirse en Presidente de México y toda la mejor
historia de nuestra nación, el populismo de Hidalgo y Morelos, el legalismo de
Juárez, el comunitarismo de Zapata, se desecho, desperdició y hasta el momento
el único heredero de lo mejor de la herencia democrática nacional, lo
representa únicamente, Andrés Manuel López Obrador.
Es curioso que la filosofía que
inspira a Mújica proviene de lo que allá conocen como “batllismo” que fue el pensamiento
de José Batlle y Ordoñez y que sostiene que para el desarrollo de un país y una
sociedad, el Estado debe controlar aspectos
básicos de la economía por
medio de monopolios estatales, así como crear un amplio cuerpo de leyes
sociales; que como resultado forjaría una sociedad de clases medias bajo el
amparo de una economía pujante y de un Estado benefactor, intervencionista y
redistribuidor de ganancias, que reforzaron el laicismo y desarrollaron
una poderosa clase media. Sin duda una posición política de la fracción a la
que pertenece José Mújica en el Partido Colorado uruguayo, muy cercana a la filosofía
que inspirara al Cardenismo y a la fracción del PNR que ayudo a fundar, el
mexicano José Múgica.
Hoy que las pocas noticas que se conocen,
de los combates que se libran en una frontera muy cercana al sur del estado de
México, hablan de incendios y enfrentamientos, resulta muy importante recordar
que la guerra es muerte y destrucción. Que los gobiernos inspirados en el
terror no son la ruta de México. Creo que desde que trate de entender la Guerra
de Vietnam en los 60’s, nunca había tenido tanta confusión respeto a la simple
postura maniqueista: ¿quiénes son los buenos y quienes los malos? Si en el
sudeste asiático existían los vietnamitas del sur, los aliados, el vietcong,
los norcoreanos, los comunistas, los camboyanos y un “et al” interminable, así
en el estado vecino de Michoacán, los comunitarios, las autodefensas, los
caballeros, el ejercito, los ministeriales, la policía estatal, parecen no
dejar entender nada con claridad.
Ayer yo mismo escribía en mi red
social que “las autodefensas de Michoacán parecen una reedición del ejercito
zapatista de liberación de Marcos en 1994...Una maniobra distractora, una
bandera para los incautos, una zanahoria para los desesperados, un ejército
combativo contra otros ejércitos de otros generales... Es la lucha por el poder
y así se chin… a Colosio ¿Que pasara 20 años después? ¿Quién sería en este
momento el Colosio de entonces, con la diferencia de que el caballerito en
turno, no es capaz ni siquiera de piar en contra de las ordenanzas de su Amo y
Señor CSG?”
Sin embargo, un día después ya no
lo veo igual. Todo cambia tan rápidamente que cualquier juicio es indeterminado
e inverosímil. La revolución no se verá por la televisión. Hay que recordar que
la joya de la corona bélica, en estos momentos, la ciudad de Apatzingán, por su
importancia geográfica, económica y por ser supuestamente centro de operaciones
del crimen organizado, allí, nos recuerda León Garcia Soler, que “hace 200 años
se promulgó la Constitución de Apatzingán. En el sur, en la tierra de Tata
Vasco y Tata Lázaro. José María Morelos nos dio la norma constitucional del
México insurgente; primera de la nación que somos y entonces luchaba por su
independencia y por la libertad. Tierra en la que se proscribió la esclavitud y
se aspiró a moderar la pobreza y reducir la extrema desigualdad. Hoy arde Apatzingán
y ahí se decidirá en este 2014 la soberanía del estado mexicano”
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