No es posible saber con certeza –saber
como sinónimo de planear, invertir, organizar, comprometerse-, cuando se trata
del Gobierno de México, en cualquiera de sus niveles administrativos o en sus
múltiples expresiones que forman parte del Estado: es el estilo de dominio. Así
que a pesar de ser invitado al II Foro Regional de Educación a celebrarse en
Tejupilco los días 19-20 y 21 de febrero,
hay que esperar que un “Comité Científico” determine si mi ponencia es o
no pertinente de ser discutidas en el evento. Curioso nombre que inmediatamente
me evoca los tiempos en que el
Porfirismo engalanaba al gabinete que lo sostenía en la administración pública
del Dictador, con ese mismo término: “Científicos”. Una suerte de neoporfirismo
muy parecido a los buros estalinianos, o a la kafkiana obra del Proceso, que inicia
con un “Alguien debió de haber calumniado a Josef K., porque sin haber hecho
nada malo, una mañana fue detenido". Conozco el Proceso, “la burra no era
arisca…” reza el conocido refrán. Son buros de censura, son gendarmes del
establichment.
Me sucedió a finales de octubre
pasado, cuando me enteré de un evento cultural que se llevó a cabo en Toluca y
que convocaba expresamente “El Encuentro Internacional de Escritores del Nevado,
fomenta, promueve y divulga la literatura de escritores locales, nacionales e
internacionales” Cuando pedí ser inscrito, me negaron la participación –como si
hubiera mucha gente que escribe en territorio mexiquense-, aduciendo destiempo
en la solicitud. Luego requerí al Municipio que me consiguiera un espacio y entonces
“si se puede”, pero la respuesta del organizador de este evento, el Director de
Cultura de Toluca, Pedro Daniel Garcia
Mociño, a través de una sociedad denominada L400, fue en el sentido que si,
solo si Tejupilco estaba dispuesto a patrocinar dicho evento y las cantidades,
obviamente disfrazadas, eran de muchos miles de pesos, muchos miles de pesos:
una autentica figura de extorsión. Ante la lógica y correcta negativa del
Ayuntamiento, entonces tome mi caso personalmente en las redes y los mande a
&%&$%, a lo que, en secreto,
estos burócratas enviaron una “queja científica” “La obra de Don Guillermo
García es política. No es narrativa ni poética. Este encuentro es para
escritores de Poesía y Narrativa. No es encuentro de ensayo político” Así fue
el rebuznido de estos “señoringos”, como si la poesía de José Emilio Pacheco no
fuera Política, o si los textos clásicos de Shakespeare, de Cervantes, de Esopo
o de Sófocles no fueran antes que nada, literatura política. Por otro
lado, no existe en ninguna parte de la convocatoria nada que aluda a una
imposibilidad de plantear asuntos que tengan que ver con la conquista y la
conservación del poder, que es lo que les angustia a quienes sostienen a la
Dictadura, cada vez mas “dura”. Todavía agregaron en su lloriqueo, otra perla
muy propia del estilo melifluo de estos “científicos”, “La participación de la
gente de Tejupilco siempre ha sido abierta y franca, pero sobre todo respetuosa”:
la palabra “respeto” en el lenguaje del poder significa dócil, sumiso, esclavo,
lambiscón, agachado, ignaro. No hay nada que respetar.
Mejor adelanto otra parte del tema
que presentaré a un auditorio de académicos, que confío sean de espíritu libre
y abierto “…he elegido la exposición de dos temas generales:
La
Visión de la Educación
No
puedo dejar de recordar el impacto profundo que me causo percibir lo que era la
educación en este Sur del estado de México. Fue estremecedor y la siguiente
cita, antes de ser parte de un libro, fue comentada a través del Noticiero
Vientos del Sur que transmite el sistema de televisión por cable “Hay que
imaginar: asistir a una función de teatro y ver el escenario en condiciones
deplorables, la iluminación deficiente, las butacas sucias, rotas; la música
desafinada, el telón desgarrado y parchado, los actores olvidando sus diálogos,
con pausas y silencios. La entrada, por supuesto gratuita, no justifica el
lamentable espectáculo. Sin embargo imaginemos a un público que aplaude y
comenta entre sí: “que buena obra de teatro estamos viendo”… Esta podría ser la
situación que presenta la educación pública en el sur del estado de México. Veo
y escucho con pesar, que no obstante las notorias carencias y la falta de
capacidad en general para atender la educación de los alumnos inscritos, existe
una opinión que acepta, justifica y defiende los estudios que se imparten en
todos los niveles, con argumentos que en ocasiones son irracionales, en otros,
recelosos, pero básicamente necios”
El
diagnóstico demoledor continua con “se privilegia la competencia por las
calificaciones a base de puntos obtenidos en una kafkiana medición, donde coser
los cuadernos, forrarlos de tal color o marchar en los desfiles, serán los
parámetros para determinar quién es el mejor alumno”… Por esto, ni siquiera
vale la pena comentar sobre la ausencia de espíritu de competencia: es un
término desterrado del modelo educativo público. Y con esto, otra de las
grandes carencias de la educación pública, es la prácticamente inexistencia de
actividades deportivas. Solo se recuerda esta indispensable actividad, cuando
es necesario cumplir con el protocolo que manda la Secretaria de Educación… “
La
Tertulia Improductiva
Los
conceptos Tertulia e Improductiva, en este caso hablando del Progreso, los he
tomado de Gabriel Zaid, quien a su vez abreva de Iván Illich, el que postula la
“Sociedad Desescolarizada”, cuya expresión mayor, para un Padre de tres hijas y
consumado ajedrecista, son los casos de las Hermanas Polgar, todo un caso
paradigmático, por haber sido planeadas, concebidas y educadas exclusivamente
para ser ajedrecistas campeonas del mundo –son expertas jugadoras del ping-pong
y hablan más de cinco idiomas-. Conocí a Zaid a principios de 1981, pero supe
de la fuente de su praxis filosófica, hasta entrado el segundo milenio. No
obstante, me enteré de Susan, Sofía y Judith Polgar, hasta 1994 y estoy
absolutamente seguro que de haber sabido de esta libertad e ingenio, cruzando
la experiencia pedagógica imaginada por Lazlo Polgar, con el realismo mágico de
la educación pública en el sur de México, yo hubiera probado esta experiencia,
en quienes son mis herederas naturales.
Las
tesis de Zaid “El verdadero saber no está en las aulas, ni en las
universidades, está en los libros… Marx, Freud, Einstein, Picasso, Le
Corbusier, que marcaron las tendencias dominantes del siglo XX, crearon y
pensaron por su cuenta y riesgo, en libertad… la cultura libre nace en el mundo
comercial. Gutenberg era empresario, Leonardo contratista, Erasmo freelance.
Nace al margen de la universidad, y hasta en contra… Descartes y Spinoza
rechazaron dar cátedra universitaria. No querían ser profesores, sino contertulios
y autores. Frente al saber jerárquico, autorizado y certificado que se imparte
en las universidades, prefirieron la conversación y la lectura. Las academias
nacen como tertulias de aficionados a leer, no como membrecías ostentables en
el currículo…
En
México nos enfrentamos al dilema del apetito de saber, tan humano –dijo
Aristóteles en la Metafísica- Pero otros griegos (los sofistas) pensaban que el
saber es para prosperar; y ponían la muestra: prosperaban vendiendo educación
superior. Los sofistas modernos venden títulos universitarios, credenciales de
presunto saber”
Modelo
educativo netamente improductivo y costoso, además de elitista, un lujo que le
sale muy caro al país y que produce rendimientos notoriamente decrecientes. Una
manera de intentar solucionar este problema educativo que genera desigualdades,
injusticia y que se agrava cada vez más, es cambiar radicalmente el modelo
educativo.
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