Por segunda semana he tenido el gusto y el honor de ser invitado a la UAEM como Expositor, ahora en el evento denominado EXPO NEGOCIOS 2010, organizado en esta ocasión por la Coordinación de la carrera de Administración de Empresas. Con una duración de tres días, a diferencia del Congreso Nacional de Psicología que se celebró la semana pasada, este evento tiene un carácter exclusivo al plantel, no obstante reunió, el día de mi participación a una muestra representativa de pequeños negocios establecidos en Tejupilco, muestras de trabajos realizados por estudiantes de noveno semestre, exposiciones de Nacional Financiera lo mismo que académicos de la misma escuela, funcionarios del Ayuntamiento Municipal y Ciudadanos que a veces somos periodistas y otras tantas empresarios, como el autor de esta columna.
Me divirtió ver y sentir el aire académico. Una de mis hijas, otra empresaria pequeñita que construye espíritus artísticos a través de la danza clásica, se presento con unos números de ballet y entonces la exposición tomo visos de festival estudiantil. Percibí ese aire académico que convierte a quienes lo gozan, en seres ajenos a la realidad, fascinados por la camaradería, el enamoramiento, los ideales y las sonrisas.
Porque la Academia nunca va servir, mientras no se vincule permanentemente con el mundo de la realidad, que en el campo del psicoanálisis corresponde al discurso político, el de la convivencia en sociedad o del poder. A diferencia de la UNAM donde tuve la fortuna de realizar mis primeros estudios, plagada de Catedráticos e Investigadores muy reconocidos y ante todo dueños de su libertad e independencia, conscientes de la trascendencia fundamental de respetar y aceptar como esencia de cualquier Universidad estos principios, en la UAEM esos valores son ajenos completamente a una institución que depende del Gobernador en turno.
Por lo tanto, el cuerpo de docentes que integran a la UAEM, en este caso al plantel de Tejupilco y al de Temascaltepec, son recomendaciones y favoritos, pero difícilmente distinciones por calidad y mérito. Esta anorexia docente provoca que las plazas laborales de la UAEM se disputen y se conserven con toda suerte de artimañas, comenzando por la distancia respecto a posibles competidores. Considero que esto debe cambiar forzosamente. En la UNAM había espacios de libertad para todo aquel que tuviera el deseo de enseñar lo que sabe y eso permitía que cualquier materia impartida, se ofreciera por lo menos por una decena de profesores y que los alumnos pudieran elegir con quien tomar la materia. Eso no sucede en la UAEM.
Otro aspecto que llama la atención es la necedad a privilegiar el método sobre el contenido de las materias. Recuerdo que uno de los economistas más sobresalientes, el Premio Nobel Paul Samuelsson, llegaba a dar su Cátedra en Princenton EUA y hablaba de lo que venía a su mente, del sol, de la lluvia o del café del desayuno y su exposición se convertía en una pieza oratoria magistral. En cambio la UAEM requiere que el maestro firme su entrada, se ajuste a planes de estudio, camisas de once varas, la mayoría de las veces completamente alejados de la realidad.
Si a este problema toral de la enseñanza universitaria se agrega que los alumnos universitarios del Estado de México, llegan al nivel superior sin una formación solida en matemáticas, sin un manejo por consecuencia de lo anterior apropiado de computadoras y sin hablar otro idioma que no sea el español y mal escrito, el asunto de egresar y alcanzar un lugar en el mercado de trabajo se convierte en pesadilla.
Presencie una ponencia que presento Ethel, una joven maestra a quien conozco desde muy pequeña y observe su facilidad encantadora para exponer el tema que abordo. Encargada de la incubación de Empresas, sus palabras estuvieron marcadas por dos características: el lenguaje de la motivación y el planteamiento de referencias optimistas. Yo que no veo nada de optimismo en el horizonte del México actual (el Odeón que se roba la Navidad) solo vi los aspectos negativos o realistas de la participación de esta maestra universitaria: los precios del café de Barmor están casi al triple del café que compro en Sam’s Club, del Proyecto de Armando Rosete solo existe realmente dos “juegos” o no sé cómo llamarle al boliche y la tirolesa, pero tiene, eso sí más de 100 ideas en su imaginación; en tanto Jaramatos es un buen ejemplo de modelo de negocio, excepto que aun no se ha enfrentado a la competencia internacional.
A los tres negocios es de desearles éxito y felicitarlos por su esfuerzo, pero no son modelos probados aún. Cabe señalar que el Estado Mexicano, a partir de la década de los años cincuentas, decidió crear una clase empresarial nacional. Para ello se ha colocado diversos uniformes y desempeñado el oficio de albañil porque primero se propuso construir empresarios; después de convirtió en jardinero, para trasplantar o sembrar empresas; posteriormente cambio a “portero”, para solo abrir las puertas del país a la entrada de empresas y ahora resulta que se ha cambiado por gallina para empollar o incubar empresas pequeñas o PYME’s. La verdad sigue siendo, desgraciadamente, que en México el mejor empresario es aquel que tiene un compadre dentro del gobierno.
Resulta por eso importante que se celebre este tipo de eventos, porque abre la posibilidad de intercambiar puntos de vista, criticar y ayudar con la opinión, el debate y la experiencia a que las cosas se mejores. Por lo pronto, por lo que a este columnista respecta, elegí exponer en esta EXPO NEGOCIOS 2010 un trabajo sobre Metodología de la Planeación Estratégica, que por límites de tiempo y forma será un recuento de seis experiencias que he desempeñado a lo largo de mi trayectoria profesional: tres casos públicos: el PLAN ESTRATEGICO SIDENA; el SISTEMA NACIONAL DE ORIENTACIÓN EDUCATIVA y la Campaña para la Dirección de la FCPyS UNAM. Así también tres casos particulares, los de mis PYME’s “El Mayoreo del Sur”, el Restaurante “La Misión” y la Librería “La WeB o N@D@”, que podrá usted consultar en www.temascaltepec.blogspot.com
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