El día de hoy publica Jacobo Zabludovsky una columna en El Universal, titulada Guacamole Fatal, que trata de la relación que se enhebra entre el precio del aguacate y la presencia del ejército en Michoacán. Por el contenido de la misma, porque el sur del estado de México forma parte de un corredor brutalmente convulsionado, el formado también por los estados de Guerrero y de Michoacán, por la proximidad de elecciones para Gobernador en este estado y la terca necedad de Felipe Calderón, por imponer a su hermana y a su voluntad de dominar, el estado de donde es originario y la entidad en que arranco, su batalla personal contra un enemigo invisible, en una guerra no declarada, escribo esta CARTA basada en dos fuentes: la mía propia, desde el momento en que decido fundar una familia con una mujer nativa de “el polvoriento caserío de Santa Teresa Guerrero” y dos revistas separadas en el tiempo por mas de diez años de diferencia: el número 154 de Nexos en que aparece publicado el ensayo “La Cuenca Cardenista”, firmado por Sergio Mastretta; y el numero 562 de la desaparecida revista Época, con la nota “Al descubierto, nuevo cártel de la heroína” elaborado por Raúl Rodríguez Pineda.
Una de los testimonios de los cambios salvajes y terriblemente dañinos para México, es el caso del triangulo formado por Michoacán, México y Guerrero. En mi caso muy personal, mi contacto y experiencia con esta zona comienza mucho antes de imaginar siquiera avecindarme, primero en Temascaltepec y luego en Tejupilco. Presentarme allá por 1984 con gente que residía en el DF, conocer una forma de hablar, un desorden material, moral y social como forma de vida, sin entender que el hacinamiento o las fantasías de “ellos” eran tan alejadas de las mías propias y de las mayorías sociales, las originarias, al menos de la Ciudad de México. Entonces la migración consistía en venir a México y regresar siempre, año con año a la “fiesta del pueblo”; el estudio y un empleo doméstico o uno mejor de oficinista, representaba realizar el mayor de los sueños de gente extraña, malvestida, que decían guache, cuche, parota, nanche…
Dice nexos: “El reportaje que publicamos aquí se ocupa de una de las zonas mas vivas e inquietantes de México, con una increíble densidad histórica y una incomparable homogeneidad social y cultural. Hoy, una zona cruzada por la violencia política y policiaca, el rezago agrario, el narcotráfico. La zona en que conviven las camionetas Cheyenne y la tienda de raya, la nota roja y los corridos y las leyendas, las “pangas miserables” por el Balsas y los “puentes formidables en autopistas”. La tierra caliente es hoy lo mismo un nudo nacional que mas que una continua expectación, un nuevo comienzo de esperanza, una apuesta de que ahí acabaran dirimiéndose, para bien, varios de los asuntos mas urgentes de la agenda del país.” Publicado en octubre de 1990 (se puede accesar el material original en la www.nexos.com.mx aunque yo tengo el documento original, para quien desee conseguir una copia, en la Librería LA WeB o N@D@ de Tejupilco), entonces el problema de tierras y la mala calidad de ellas, hacia imposible vivir y apenas alcanzaban a sobrevivir los lugareños y sentaba las bases, de la espiral de muerte y degradación, que actualmente se vive en esta zona.
Entre 1984 y 1990 sucedieron muchas cosas. Un terremoto admonitor del fastidio natural que ocasionaba la presencia dictatorial del PRI en México DF, el nacimiento de mi primera hija, la quiebra del Estado mexicano que abdico de la rectoría ejemplar y del gobierno socialmente responsable, en transito a un Estado gerencial, al servicio de los intereses de los EUA, el remate de la estructura productiva pública y la bancarrota de las empresas pequeñas y medianas en México. Estos escenarios desnacionalizadores, injustos, que anticipaban lo que vendría tiempo después, me llevaron a mudarme a este Sur en donde escribo estas CARTAS y al resto de los mexicanos, a buscar con desesperación otras formas diferentes de vivir.
Así tuve ocasión de conocer en 1993 a un curioso amigo que llego repentinamente a este municipio de Temascaltepec. Gran bebedor de cerveza, de talla muy alta, fornido y risueño, que impuso su manera de ser en la comunidad de Cieneguillas de González, a punta de sembrar miedo entre sus habitantes y granjearse la amistad de todos poco a poco, con desplantes de audacia y simpatía. Alberto, mi compadre era originario de Tepalcatepec Michoacán y se solazaba contando junto con mi comadre, sus andanzas en esas tierras donde el gusto por el restaurante los llevo a conocerse y a vivir experiencias entre y con los “mariguaneros”, que hacían la prosperidad de esa zona de la tierra caliente. Las historias que contaban retrataban a “indios”, como les llamaban a los sembradores que esperaban, entre las múltiples veredas de esa localidad, a que pasaran a comprarles sus cargas de mariguana, “se aposentaban con costales de la mota, ensombrerados y con su “cuerno de chivo al lado”. Muchas historias contaron mis compadres, que un día se fueron de Temascaltepec a donde habían llegado, “porque fui a despachar a uno que me puso el dedo en la frontera” se ufanaba mi “compa”. Atrás quedaron el “Camarón Vaquero” y la “Parrilla Suiza” los restaurantes de Tepalcatepec y la última vez que supe de ellos, a mediados del 2002, fue un día que pasaron a bordo de una camioneta del tipo Van, viajando de Chicago a Los Ángeles California, pero dando una vuelta a visitarme hasta este SurMex, así de exagerados, como el Martín Romaña de Bryce Echenique, eran Alberto y Blanca.
“De un día para otro el Estado y la sociedad descubren que la ruta del Balsas forma parte del corredor de la droga: el triangulo montañoso de Oaxaca, Guerrero y Puebla y las sierras de Guerrero y Michoacán siguen paso a paso la huella de Sinaloa. Apatzingn se convierte en un centro narco de la mano de Uruapan” Las historias que contiene la nota de Nexos estruja y pasado el tiempo ahora, mueve a preguntarse ¿Quién gobierna y como se ha llegado al punto donde estamos ahora? En Michoacán no se puede producir o vender más el aguacate que se ordena y autoriza, y se “tablea” y sanciona a quien no obedece: las nuevas historias, ahora estremecen. Con elecciones en puerta, el próximo noviembre y la hermana del usurpador Calderón en línea con el poder de la federación, María Luisa “La Cocoa” Calderón se parece a los Moreira en Coahuila y recuerda por desgracia a Martha Sahagún.
“Con una capacidad para introducir anualmente a Estados Unidos hasta 100 trailers cargados de “pasta de heroína”, introducir cada mes por túneles y el desierto a unos mil “burros”… Los profesores rurales reconocen que los “niños ya no quieren seguir estudiando. Todos quieren crecer para ir a trabajar… En un ambiente surrealista en estos pueblos se mezclan frecuentes tiroteos entre traficantes, prostitucion, agencias de automóviles, campesinos analfabetas, nuevos hoteles, calles sucias y sucursales de los mayores bancos de México…” Reseñaba en Época en marzo de 2002, una realidad absolutamente diferente a la de 15 años atrás, de pobreza, de ajonjolí, de sol y sexo, siempre mucho sexo…
No comments:
Post a Comment