Hay
quienes creen que estaríamos mejor si la economía real creciera y no estuviera
estancada. Parece una de esas frases sacada de los cartones que inmortalizaron
a Abel Quezada (AQ). Nada como aquella media página publicada en el Excélsior
de Julio Scherer, tras la “docena trágica” Echeverría-López Portillo
(1970-1982), que destrozo la economía nacional: toda una editorial ilustrada,
donde aparecen una serie de personajes del “pueblo” opinando sobre los temas
del día, como la señora con una pañoleta en la cabeza, que señala que la “inflación”
ha elevado el precio de la tortilla; otro se lamenta que el desempleo se debe
al “encaje legal”, mientras un policía -ese que dibujaba AQ con rostro cantinflesco
y moscas volando alrededor de su cabeza- critica la falta de inversión
productiva, o el oficinista que alega que las condiciones de Wall Street
impiden que los CETES paguen mejores dividendos, sin faltar el perro Solovino o
el campesino, ese que en la imaginación de AQ había que dibujarlo, amarrado con
unos mecates al suelo, para que no se lo llevara el aire, de tan flaco y desnutrido.
El colofón, al pie de las ilustraciones y que le daba el sentido deseado, al
diálogo de los personajes, era lo costoso que le había salido a los mexicanos aprender
economía de esta manera.
Porque
cuando se habla de “economía real” o de estancada, incluso lo de “mejor”,
estamos hablando de ideas y de conceptos que tienen por detrás, una enorme
carga ideológica, intenciones políticas claramente expresadas y una férrea
voluntad por imponer un estilo, un modo, una forma de sobrevivencia, bajo un determinado tipo de Gobierno.
Por
ejemplo, y como un inmerecido homenaje, pero es que se murió apenas el sábado pasado,
cito el cuerpo de la teoría económica que le valió el Premio Nobel a Gary Becker: dice este pobre laureado que, la
familia es una fábrica de bienes domésticos (comida, alojamiento) producidos
con tiempo y bienes de mercado. El precio de éstos tiene dos componentes: los
precios de mercado y el coste de oportunidad del tiempo. Si la renta de la
familia aumenta, resulta antieconómico mantener a un miembro de la familia
trabajando en la casa.
¡Schulada
el muchacho chicho de la película gringa! Palabras más o palabras menos, si los
ingresos (o renta) familiar, es decir, si entra mas “lana” a la casa, entonces
es preferible contratar quien haga los trabajos domésticos, para no pecar de
antieconómico y ponerse mejor a trabajar y “ganar” billetes, todos los miembros
de la familia. La verdad es que parece tan obvia la apostasía de este ilustre
miembro de la Escuela de Chicago, discípulo de Milton Friedman, que hoy en día
en México y cada vez más, parece tautología -una verdad que parece redundante, sin
necesariamente serlo-. Porque el tiempo
de vida en familia, el cuidado de los hijos, la preparación de los alimentos,
de la naturaleza, el cultivo de tradiciones, de las artes y costumbres, todo,
entonces, deja de existir en el horizonte de quienes abjuran de la calidad de
vida, de la integración familiar y de la vida feliz. Algo así como botar a la
basura a Bruno Traven, y el bello relato de “Canastitas en serie”
Otra
perla de este egregio exponente de la escuela de economía monetaria de Chicago,
“una de sus últimas propuestas era vender el derecho a inmigrar subastando
cierta cantidad de visas o permisos de trabajo, es decir, que las personas
migrantes paguen por tener acceso al mercado de trabajo”. Para entender mejor, recurriré
otra vez a AQ para recordar a Don Gastón Billetes -siempre portando un anillo
con un diamante enorme, colocado en su nariz aguileña- dibujaba AQ “ a Don Gastón predicando en el
desierto”: si los pobres son el problema del mundo, hay que eliminar a los
pobres, ¡Oh, congoja! Nadie le hacía caso. De manera muy parecida, el Sr. Becker dejo antes de morir, el apotegma
de que todo en la vida se reduce a un problema de oferta y demanda, luego
entonces se trata de encontrar el precio de equilibrio y ¡listo!
La
realidad es que esta es la manera como cada vez más y más, se conciben las
cosas en México. Es el verdadero rostro de la “globalización” mundial: ¡todo
tiene un precio!, ¡Cuánto tienes, cuanto
vales!, no muy lejano a otra, esa muy nacional, atribuida a Álvaro Obregón “nadie
resiste un cañonazo de 50 mil pesos”
En
contraste, ahora comparemos la visión de un mexicano, uno de los más ilustres, de
Pancho Villa. Decía Doroteo Arango "Cuando
se establezca la nueva República, no habrá más ejército en México. Los
ejércitos son los más grandes apoyos de la tiranía. No puede haber dictador sin
su ejército. Pondremos a trabajar al ejército. Serán establecidas en toda la
República colonias militares, formadas por veteranos de la revolución. El
Estado les dará posesión de tierras agrícolas y creará grandes empresas
industriales para darles trabajo. Laborarán tres días de la semana y lo harán
duro, porque el trabajo honrado es más importante que el pelear y sólo el
trabajo así produce buenos ciudadanos. En los otros días recibirán instrucción
militar, la que, a su vez, impartirán a todo el pueblo para enseñarlo a pelear.
Entonces, cuando la Patria sea invadida, únicamente con tomar el teléfono desde
el Palacio Nacional en la Ciudad de México, en medio día se levantará todo el
pueblo mexicano de sus campos y fábricas, bien armado, equipado y organizado
para defender a sus hijos y a sus hogares. Mi ambición es vivir mi vida en una
de esas colonias militares entre mis compañeros… desearía trabajar en mi
pequeña granja, criando ganado y sembrando maíz. Sería magnífico, yo creo,
ayudar a hacer de México un lugar feliz". (Taibo II)
Al igual que todo el mundo,
México adopto formas de organizar la economía, acordes a las esferas
internacionales dominantes. La excepción, por supuesto Lázaro Cárdenas, quien además
de la política agraria, ejidal, obrera y laboral, se extendió al campo de la
educación para proponer una educación socialista, la creación del IPN. Y por
supuesto, la gloria de las reivindicaciones territoriales y de soberanía. El
modelo cardenista no dudo en decidir una política económica social y con
justicia.
Hasta
1982, con todo y las variaciones radicales, respecto a los ideales y postulados
de la Revolución mexicana, se gobernó asumiendo riesgos soberanos y
determinaciones específicas para vivir en un marco de economía mixta, donde
sectores público y privado se complementaban uno al otro, para desarrollar los
empleos y la producción, para cubrir las necesidades de la población. Se
aspiraba al pleno empleo, estos es la ocupación de toda la gente en edad de
trabajar, y utilizar la capacidad instalada al 100%. Se invertía en empresas, tecnología,
se adquiría lo necesario del exterior y consecuentemente se transitaba por
etapas de inestabilidad monetaria, cuando la oferta no alcanzaba a cubrir las
demandas y entonces se planeaban las importaciones o se requería la intervención
de autoridades en la materia. Por mucho tiempo se logró controlar debidamente
este modelo, que en el mundo causó admiración y que se bautizó como el “milagro
mexicano”: más de una década de crecimiento constante a tasas superiores al 6 %
y con inflación controlada de un dígito. Algo solo equiparable al dinamismo
mostrado actualmente por China. No hay que olvidar que en México llevamos casi doce años, practicamente sin crecimiento económico.
Sin
embargo, como canta J.M. Serrat “entonces llegaron ellos” Los mexicanos
educados en Norteamérica, en Chicago, Harvard, MIT, dispuestos a aplicar sus
recetas y a condenar a nuestro país a integrarse a una economía mundial, rica
en oferta y tecnología muy diversa, pero necesitada de consumidores y de mano
de obra barata: el lugar al que las potencias, destinaron el mercado mexicano y
esto significa a todos nosotros los mexicanos.
A
partir de 1982, pero especialmente con la llegada de Salinas de Gortari en
1988, ya no importo el fomento a la producción, la vigilancia de precios, los
permisos de importación o el control de las divisas. Se desecho por
improcedente el arbitraje de las relaciones entre el capital y el trabajo, el
derecho de huelga, la potestad y dominio sobre ejidos y tierras comunales. Se
abrogaron las leyes que suprimían la intervención de la iglesia en la vida
pública. Todo se vale para hacer dinero y es indispensable el mea culpa y el perdón
de los pecados. Hay que creer en la esperanza del futuro, la promesa del
porvenir, las riquezas y el dinero como fuente de felicidad, no importa si es
necesario robar, matar, engañar, traicionar, envenenar, mentir, timar, abusar.
El dinero todo lo puede y la religión todo lo perdona.
Pero
existió un pequeño problema, un “prietito en el arroz”. Para acceder a este
mundo de sololoy, es requisito sine qua non que todo este estable, con el ruido
sistémico reducido al mínimo, el que descompone y altera. Ahora son planes que
organizan la producción y el consumo, el empleo indispensable con el sueldo mínimo,
las ganancias formales, los bancos, hoteles, grandes empresas aprovechadas de
un pueblo que vive con lo mínimo, sin oportunidades, con ingresos magros.
Hay
que recordar que mientras en 1975 el salario mínimo alcanzaba para comprar 45
kilos de tortilla, hoy apenas se compran
5 kilos. El control de sueldos y salarios es la garantía indispensable para
coexistir en la economía mundial. Mejores ingresos genera profundas inestabilidades
en la ecuación oferta-demanda, alzas en los precios. Eso no lo van a permitir, los
promotores de este modelo, aunque la población se desespere, se moleste y
enoje, pues siempre habrá un Santo por canonizar, un Mundial de futbol o un
programa en la televisión que distraiga, que confunda o que olvide lo demás.
1 comment:
Ofrecer ayuda
Buenos días,
En primer lugar yo les recomendaría que tener cuidado con las ofertas en la red y
alertas. Debido a que más del 90% de quest'avvisi son fraudulentos. A
Hoy en día hay más y más fraude. Quería pedir prestado
dinero, después de haber enviado un aviso, todos los días recibo más de
25 mensajes estafas cualquier cosa que piden dinero que opinan
Gastos carpetas. Y sería borrar su mensaje, pero un día me
cayó en una persona leonido designado de Verona, pensé que hizo
También el partido de sinvergüenzas red, pero para mi gran sorpresa
este último es diferente, me dio un préstamo de € 40.000
con una tasa del 2% reembolsable muy bien en el número de veces que
querer. Ahora confirmarla y si sucede que usted está buscando préstamos
contactar por e-mail. He aquí su correo electrónico:
armellassantos@gmail.com
NB tranquilizarlos y juro que sólo tendrá que pagar los gastos de inscripción y contrato para recuperar la posesión de sus fondos.
Post a Comment